Brasil, una de las mayores repúblicas del mundo, alberga una familia real que espera ansiosa la restauración de la monarquía. El príncipe Don Bertrand de Orleans y Braganza, segundo en la línea de sucesión, ha explicado en una entrevista con Notimérica/EP cómo es su vida en la sombra y por qué cree que la monarquía volverá a Brasil “más pronto que tarde”.
La Casa Imperial de Brasil reinó en Brasil desde 1822, cuando el emperador Pedro II proclamó la independencia de Portugal, hasta 1889, cuando se instauró la República. Los actuales herederos al extinto trono de Brasil son los tataranietos de Pedro II, que ahora dedican su vida a hacer campaña a favor de la vuelta a la monarquía.
El príncipe Don Bertrand considera que el Brasil de hoy es “un desastre” por culpa de la República y que el descontento que manifiestan la mayoría de los brasileños les hará ver que la solución es la monarquía. “Se dice que en Brasil en todo republicano hay un monárquico que duerme, y la república, con todos sus desastres, lo está despertando”.
El príncipe Bertrand es el hermano menor de Don Luiz I, el heredero directo al trono. Los dos forman parte de ‘Tradición, Familia y Propiedad’ (TFP), una organización católica, tradicionalista y conservadora. Al contrario de lo que ocurre con la mayoría de monarcas que actúan como jefes de Estado, los príncipes brasileños no esconden sus preferencias políticas, más bien al contrario.
“La monarquía tiene la obligación de posicionarse, no puede permitir, por ejemplo, que en nuestra patria haya un asesinato sistemático de niños”, dijo, en referencia al aborto. Convencido de que los brasileños están buscando un nuevo rumbo ideológico, las posiciones conservadoras del príncipe Bertrand llegan también a las teorías negacionistas del cambio climático: “Eso de que los polos se están derritiendo es una gran mentira, no tiene ningún fundamento”.
El príncipe ha impulsado el proyecto ‘Paz no campo’, que busca dar mayor seguridad jurídica a los agricultores brasileños. Cree que el sector agrícola y ganadero es un pilar de la economía brasileña que está siendo amenazado por movimientos ecologistas. En este sentido, criticó a Marina Silva, candidata del Partido Socialista de Brasil (PSB) a la presidencia: “Es una falsa ambientalista”.
BOLSA FAMILIA, “UN CRIMEN”
Pero a pocas semanas para la cita con las urnas sus críticas son extensibles a todos los partidos: “Estoy muy preocupado. No hay ni un candidato que represente las aspiraciones de los brasileños”, asegura, y es especialmente duro con el Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), “un desastre” para Brasil.
Uno de los buques insignia de la gestión del PT es el programa Bolsa Familia, que ha ayudado notablemente a sacar de la pobreza extrema a 36 millones de brasileños en los últimos 12 años, según datos del Gobierno. El príncipe Bertrand tiene una visión diferente: “Es un crimen. Las personas pasan a depender del estado. Vician a las personas y ya no quieren trabajar porque tienen el Bolsa Familia”.
Su Alteza Imperial y Real -este es el título que le corresponde_ tiene un árbol genealógico con ramificaciones por la Casa Real de Baviera, por parte de madre, y que se remontan a los Capetos de la Casa Real Francesa por cuenta de su bisabuelo, el príncipe Gastão de Orleans, esposo de la Princesa Isabel. En realidad, los príncipes brasileños están emparentados con varias familias reales europeas, entre ellas la española.
CONTRA LA ABDICACIÓN
El príncipe Bertrand dice admirar profundamente a la familia real española; la madre del rey Juan Carlos, María de las Mercedes de Borbón y Orleans, era prima hermana de su padre, Pedro Henrique de Orleans y Braganza.
Sin embargo, cree que Juan Carlos no debería haber abdicado: “Soy de los que piensan que los reyes, igual que los papas, tienen que aguantar hasta el final”. También está convencido de que a los españoles les hubiera gustado más que Felipe se hubiera casado con una princesa y no con una plebeya.
Vive junto a su hermano Luiz -actualmente convaleciente por enfermedad- en São Paulo, en un apartamento en el pudiente barrio de Higienópolis. Se dedican a dar conferencias en varias instituciones y universidades y para subsistir también recibes donaciones de monárquicos.
Algunos de ellos se reunieron los días 6 y 7 de septiembre en Río de Janeiro, en el XXIV Encuentro Monárquico. Medio centenar de monárquicos de todo Brasil acudieron a la cita, presidida por el príncipe Bertrand, su hermano el príncipe Antônio, y su hijo Rafael.