Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Jane Psaki, la más bruta


¿Ignorancia o desinformación? Es la pregunta que se plantea cuando se sabe que algunos altos representantes de un país como EE.UU., que tiene uno de los mayores presupuestos militares y bombardea a otros estados, no sabe la ubicación de estos países.

Recientemente un alto funcionario estadounidense dijo que Arabia Saudita y Siria tienen una frontera común, informa ’The Daily Signal’.

 La declaración se hizo al anunciar la intención de Washington de bombardear el territorio sirio e iraquí.

 Aparentemente el funcionario, cuyo nombre no se revela, olvidó o no sabía que entre estos dos países se ubican Jordania e Irak.

En 2012, el entonces candidato presidencial republicano Mitt Romney señaló repentinamente que “Siria es la salida al mar de Irán”. 

Pero no fue la única metadura de pata por parte de Romney que, sin duda, sorprendió a los sirios diciendo que Cisjordania tiene frontera con “Siria o Jordania”.

Además, el senador John McCain en una de sus entrevistas enfatizó contundentemente que Estados Unidos debería “ayudar a arreglar la situación en la frontera entre Irak y Pakistán”. 

Más bien McCain olvidó o no sabía que entre estos estados se ubica ni más ni menos un país bastante grande como Irán.

Sin embargo, los problemas con la geografía de los funcionarios estadounidenses no se limitan solo a Oriente Medio. Por ejemplo, una vez el exvicepresidente Dick Cheney confundió dos países ubicados en el mismo continente. Hablando sobre el presidente venezolano Hugo Chávez de repente empezó a hablar sobre Perú. “El pueblo de Perú, creo, se merece al mejor (líder)”, dijo.

En este contexto no se puede pasar por alto al caso que hubo con el expresidente de EE.UU. George W. Bush. 

En 2007 cuando ejercía el cargo de presidente de Estados Unidos en el foro de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) confundió a Australia con Austria, y además a la APEC con la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).

Entre tanto, la famosa portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Jen Psaki, sin duda, rompe todos los récords en la falta de competencia en plan geográfico.

 ”Si Bielorrusia invade Ucrania, la Sexta Flota de EE.UU. será inmediatamente enviada a las costas de Bielorrusia”, afirmó Psaki en mayo, a quien no preocupa mucho que Bielorrusia en realidad no tenga tales ”costas”.

Además, en una de sus recientes ruedas de prensa, Psaki declaró que EE.UU. considera “una provocación” los planes rusos de realizar ejercicios de su Fuerza Aérea cerca de la frontera ucraniana, en referencia a las maniobras aéreas del 4 y el 8 de agosto en el polígono de Ashuluk, en la provincia meridional de Astracán, a unos 800 kilómetros de la frontera entre Rusia y Ucrania.


Cabe recordar que la semana pasada el mismo presidente Barack Obama se permitió unas declaraciones erróneas. “Realmente creo que es importante mantener la perspectiva.

 Rusia no produce nada. Los inmigrantes no están invadiendo Moscú en busca de oportunidades. La esperanza de vida de un varón en Rusia es de alrededor de 60 años. 

La población se está reduciendo”, dijo Obama a ’The Economist’. Pero estas afirmaciones contrastan con las últimas estadísticas. 

Así en el tema de los inmigrantes, por ejemplo, según los últimos datos del Servicio Migratorio Federal de Rusia hay 11 millones de extranjeros en el país, siendo el segundo del mundo por detrás precisamente de EE.UU. en número de inmigrantes.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter