La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde, de nacionalidad francesa, comparece este miércoles ante los magistrados que investigan un caso de presunta corrupción ocurrido en Francia cuando la funcionaria ejercía como titular de Economía y Finanzas del gobierno del entonces presidente, Nicolás Sarkozy (2007-2012).
Esta es la tercera ocasión en que Lagarde declara en la Corte de Justicia de la República, tribunal encargado de sancionar las faltas cometidas por los ministros y otros altos cargos del gobierno durante su gestión.
Los magistrados buscan determinar el papel que jugó la ahora titular del FMI en el nombramiento de un equipo de arbitraje privado en 2007 para resolver una antigua querella entre el empresario Bernard Tapie, amigo de Sarkozy, y el banco público Crédit Lyonnais.
El grupo decidió al año siguiente otorgar al hombre de negocios una cuantiosa indemnización de 400 millones de euros, entre ellos 45 millones a título de “compensación moral”.
La entonces ministra de Economía y Finanzas se negó a presentar un recurso contra ese veredicto y aceptó que se hiciera el pago.
La Corte de Justicia de la República se pregunta por qué razón Lagarde prefirió acudir a un tribunal privado, en lugar de las cortes ordinarias, cuando estaban en juego fondos del Estado.
Hasta la fecha, Lagarde alega que nombrar un grupo privado de mediación está acorde con las leyes y era la única manera de resolver el problema de más de una década entre el empresario y el banco.
En mayo de 2013, luego de una prolongada audiencia, Lagarde logró evadir una vinculación directa por estafa en banda organizada, pero quedó en calidad de testigo asistida, un escalón por debajo de la categoría de acusada.
AVN