En la diversidad, GNUníos!
Aaron Swartz (1986-2013) fue un hacker y luchador por los derechos humanos y civiles, fundador y colaborador de proyectos e instituciones como el protocolo RSS, el framework web.py, la organización Creative Commons, el sitio de noticias Reddit, DemmandProgress.org y la campaña contra la ley SOPA.
En 2011 fue formalmente acusado de descargar miles de documentos científicos de una red a la cual no había sido autorizado, tras dos años de prisión domiciliaria enfrentando penas injustas y abusivas de 35 años de carcel y hasta un 1 millón de dólares, finalmente fue encontrado muerto en su habitación, a principios de este año.
Todos sus amigos lo recuerdan como una de las personas mas bondadosas que hubieran conocido, y su obra lo demuestra.
Este es nuestro pequeño homenaje a él y a todos los demás hackers éticos que entregan parte de su vida, y en casos como éste la vida misma, por el sueño de un mundo mejor.
Con su angustia lenta, aunque urgente
los ojos creciendo y cayendo con la luna
a ritmo loco, de vigilia, afán y esmero
desde la herramienta de piedra cascanueces
inventan el mágico presente
que los artistas decretaron al futuro
Rocosos viajeros anhelantes
se mueven frente a impulsos inauditos
inventan eso que tuvieron siempre
oculto allí, justo enfrente, de su atónita, diáfana
mirada de mico inconveniente
magos de la plástica
malabristas de juiciosos
vectores en sus mentes
Vagos, negligentes, imprecisos
porque no les mueve más
que el desconsuelo de pensar
que el tiempo es breve y que su gente
le enseña a resolver pegando palos
las cosas que la maña y la artería
descubren tanto más fácil y pronto
con vivo ahorro de materia, de energía,
y de sollozos
Fugitivos siempre
herejes, apóstatas, piratas
sucios, proscritos, expatriados
fuera de la ley estarán siempre
los que inventen un botón, una palanca
una suma de fugas perentorias que se burlen
teórica, o triste, o peor, prácticamente
de las cosas que están bien
o de la muerte, la inmaculada o sucia concepción
la oscura noche y el rey sol
del eje universal de este planeta
de Dios, de Marx, de Gieco,
del sexo solidario y los burócratas
los jueces, mercaderes y maestros
peripuestos
Pero a aquellos no debemos nada
ni siquiera la cama que turbamos
ni siquiera la sopa que exaltamos
ni el país por el que no, que si, marchamos
ni las cosas que jamás aprenderemos
porque los buscadores, los curiosos
que se embarran las narices en los libros
pero más se la embarran en el aire
nunca hicieron esto por nosotros
sino por ese insosegado caminar en circulos
que la duda transita siempre siempre siempre
de su pulmón derecho por detras del bobo
a su pulmón izquierdo por delante
y otra vez, duda que va, duda que vuelve
piensa aprieta duda, siempre.
Hay un solo homenaje incontestable
para el joven que en todas sus edades
rasca y aprende, pisa y desaprende, y no duerme
y construye algo que falla, y que falla,
y otra vez, y la décima funciona, sí
completamente diferente a lo planeado
Es que hay un solo homenaje irrebatible
que consiste simple o embarazosamente,
en aprender a mirar como una obra,
como un cuadro desmembrado de Picasso
a prudente metro y medio por lo menos
el ridículo invento malogrado
de su madrugada última demente.
Este es nuestro pequeño homenaje a él y a todos los demás hackers éticos que entregan parte de su vida, y en casos como éste la vida misma, por el sueño de un mundo mejor.
Con su angustia lenta, aunque urgente
los ojos creciendo y cayendo con la luna
a ritmo loco, de vigilia, afán y esmero
desde la herramienta de piedra cascanueces
inventan el mágico presente
que los artistas decretaron al futuro
Rocosos viajeros anhelantes
se mueven frente a impulsos inauditos
inventan eso que tuvieron siempre
oculto allí, justo enfrente, de su atónita, diáfana
mirada de mico inconveniente
magos de la plástica
malabristas de juiciosos
vectores en sus mentes
Vagos, negligentes, imprecisos
porque no les mueve más
que el desconsuelo de pensar
que el tiempo es breve y que su gente
le enseña a resolver pegando palos
las cosas que la maña y la artería
descubren tanto más fácil y pronto
con vivo ahorro de materia, de energía,
y de sollozos
Fugitivos siempre
herejes, apóstatas, piratas
sucios, proscritos, expatriados
fuera de la ley estarán siempre
los que inventen un botón, una palanca
una suma de fugas perentorias que se burlen
teórica, o triste, o peor, prácticamente
de las cosas que están bien
o de la muerte, la inmaculada o sucia concepción
la oscura noche y el rey sol
del eje universal de este planeta
de Dios, de Marx, de Gieco,
del sexo solidario y los burócratas
los jueces, mercaderes y maestros
peripuestos
Pero a aquellos no debemos nada
ni siquiera la cama que turbamos
ni siquiera la sopa que exaltamos
ni el país por el que no, que si, marchamos
ni las cosas que jamás aprenderemos
porque los buscadores, los curiosos
que se embarran las narices en los libros
pero más se la embarran en el aire
nunca hicieron esto por nosotros
sino por ese insosegado caminar en circulos
que la duda transita siempre siempre siempre
de su pulmón derecho por detras del bobo
a su pulmón izquierdo por delante
y otra vez, duda que va, duda que vuelve
piensa aprieta duda, siempre.
Hay un solo homenaje incontestable
para el joven que en todas sus edades
rasca y aprende, pisa y desaprende, y no duerme
y construye algo que falla, y que falla,
y otra vez, y la décima funciona, sí
completamente diferente a lo planeado
Es que hay un solo homenaje irrebatible
que consiste simple o embarazosamente,
en aprender a mirar como una obra,
como un cuadro desmembrado de Picasso
a prudente metro y medio por lo menos
el ridículo invento malogrado
de su madrugada última demente.