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La trágica muerte de Savita Halappanavar

 
La trágica muerte de una joven hindú, Savita Halappanavar, ha suscitado el debate alrededor del aborto y su legalización en Irlanda.

Irlanda es uno de los países de la Unión Europea que poseen las restricciones más estrictas en torno a una posible legalización del aborto. 
 
Actualmente el aborto es ilegal en dicho país y muchos le atribuyen esto a la influencia que tiene la iglesia católica-romana sobre la política.

Savita acudió al hospital ya que estaba experimentando un aborto espontáneo, al llegar al hospital ella y su esposo le solicitaron al doctor que terminara el embarazo ya que el feto no era viable.
 
 Sin embargo, el doctor rechazó la solicitud porque el feto dentro de ella todavía le latía el corazón a pesar que este no tenía chances de sobrevivir afuera de la madre. 
 
Savita y su pareja le suplicaron al doctor terminar el embarazo, pero este les respondió que el aborto era ilegal y que estaban en un país católico y por lo tanto se rehusaba a realizarlo. 
 
Dicha joven sufrió en agonía por tres días en el hospital hasta que finalmente murió debido a una infección en la sangre.

Savita no pudo recurrir a los medios legales ya que no existe un claro mecanismo que proteja la vida de las madres que corren riesgos durante el embarazo. 
 
El debate sobre los derechos reproductivos de las mujeres, en específico el tema del aborto, empezó hace 20 años en Irlanda debido al Caso X.
 
 El Caso X se refiere a una niña de 13 años que resultó embarazada a consecuencia de una violación.
 
 La niña con sus padres acudieron a varios centros de salud para que la niña obtuviera un aborto, sin embargo fueron rechazados por todos. 
 
Durante esta época (1992), la Constitución de Irlanda prohibía el aborto sin ninguna excepción. La joven sufrió un colapso mental y emocional, lo que la llevó a intentar suicidarse varias veces. 
 
Debido a que su vida corría peligro, los padres asistieron a la Corte Suprema de dicho país y expusieron el caso. 
 
La Corte Suprema después de oír ambos lados dictaminó que los médicos podían legalmente realizar un aborto cuando la vida de la madre estaba en riesgo. 
 
El juez que dio la resolución, declaró que los políticos debían impulsar esta legislación de manera inmediata.

Sin embargo, han pasado 20 años y dicho dictamen nunca se ha materializado en una legislación, por lo que las mujeres todavía no tienen ningún recurso, como nos muestra el ejemplo de Savita. 
 
Debido a este caso tan reciente, miles de ciudadanos han realizado marchas por toda Irlanda exigiéndole al Gobierno que esclarezca esta situación y que conviertan la decisión de la Corte en una ley.
 
 Los pasados seis gobiernos han ignorado el dictamen de la Corte Suprema y muchos le atribuyen esto a la poca voluntad política que tiene como raíz una cobardía a enfrentarse con la Iglesia.
 
 En una reciente encuesta realizada, el 80% de los irlandeses están a favor que se permita el aborto a mujeres embarazadas cuando su vida se encuentra en peligro. 
 
La poca claridad que existe en dicha materia ha llevado a varios médicos a razonar públicamente sus preocupaciones. Si no existe una medida legal, estos pueden ser castigados legalmente y profesionalmente. 
 
Por lo tanto, las vidas de muchas mujeres con embarazos riesgosos son puestas en riesgo constantemente.
 
 Como consecuencia de la trágica muerte de Savita, la Corte Europea de los Derechos Humanos le ha dado un ultimátum al Gobierno irlandés de llegar a una decisión al finalizar este mes.

El diálogo de ambos lados y las preocupaciones se han enfocado en cómo esta medida va a afectar a la comunidad médica, a la Iglesia y a los políticos. 
 
Sin embargo, me pregunto: ¿quién se esta preocupando por las mujeres y sus derechos?

http://www.plazapublica.com.gt/content/la-tragica-muerte-de-savita-halappanavar

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