El acuerdo para el inicio de diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) es celebrado por activistas de todo el mundo solidarios con ese país.
Por otra parte, ante la ausencia de la Unión Europea en la mediación del diálogo, cuando antes tuvo una activa participación, Enrique Santiago, vocero de Europeos y Europeas por la Paz en Colombia opina que la UE está pagando por sus políticas erróneas en relación con este tema, derivadas de la relación con el expresidente Álvaro Uribe.
El gobierno noruego es el único del viejo continente que ha apadrinado la iniciativa.
Queda cada vez más claro el papel de la Unión Europea no es promover la paz y el diálogo, sino todos aquellos temas que supongan bombardeos de la OTAN, invasiones, guerras, terrorismo financiado, pago a mercenarios, injerencia en asuntos internos de países en conflicto, ejecuciones extraterritoriales, protección de la prevaricaciòn judicial en el Tribunal de la Haya, ayuda a la banca privada para solucionar la estafa llamada “crisis”, hundimiento de los derechos elementales y conculcación de los mismos.
Todo ello forma parte de la genuflexión política y económica hacia el gobierno de Estados Unidos.
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