El daño ecológico desencadenado por Costa Rica en el río San Juan de Nicaragua podría ser calculado en miles de millones de dólares.
La cantidad es tan grande que solo la limpieza de los sedimentos se llevaría en un año el presupuesto de 30 años del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena).
El Estado de Costa Rica fue declarado culpable en un juicio ante la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) porque la carretera que mandó a construir la presidente tica Laura Chinchilla es “una obra de alto riesgo y peligrosidad ambiental que debió evitar en el marco de las obligaciones comunitarias”.
De acuerdo con Norving Torres, presidente de la Fundación Amigos del Río (Fundar), cada día Costa Rica arroja 40 mil metros cúbicos de sedimentos cargados de sustancias tóxicas a Nicaragua y removerlos cuesta al menos 20 dólares por unidad.
Solicitud pública al Gobierno de Nicaragua
Tanto Fundar, como el Foro Nacional de Reciclaje (Fonare) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (Fundenic), solicitarán públicamente esta mañana que el presidente inconstitucional Daniel Ortega tome el caso como representante del Gobierno, para que intente persuadir a Costa Rica de que asuma su responsabilidad en el desastre ambiental.
También pedirán que Ortega aproveche su turno como presidente pro témpore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para llamar a una reunión de presidentes de la región y discutir sobre el San Juan.
Los ambientalistas todavía trabajan en cuantificar económicamente los daños en el sitio olvidado de la Comisión Ramsar.
“¿Te imaginas la cantidad de recursos que va a tener que gastar el país en eso, solo en sedimentación, y este es un precio más o menos básico?”, se preguntó Torres.
La respuesta es esta: 292 millones de dólares al año, de forma permanente. Eso se traduce en 800 mil dólares cada día.
La limpieza o dragado que el Gobierno de Nicaragua hacía en el río San Juan antes de que Costa Rica construyera una carretera del otro lado de la frontera, ubicada al sur del caudal, cuesta cinco dólares por metro cúbico.
Sin embargo, estos cinco dólares no incluyen la construcción de todas las dragas ni precios comerciales, solamente el gasto en personal y logística.
Fuentes que conocen del caso confirmaron las palabras de Torres. LA PRENSA pudo comprobar que las compañías especializadas en dragados cobran al menos 15 dólares el metro cúbico por el alquiler de una draga en el río San Juan de Nicaragua, sin personal, campamentos, ni combustible.
La maquinaria, más el personal y la logística, harían que los costos se eleven a un mínimo de 20 dólares el metro cúbico.
Si se toma en cuenta que el costo anual de esto supera el presupuesto de todas, excepto una institución pública de Nicaragua, es posible deducir que el país no tiene capacidad de asumir un error que Chinchilla reconoció públicamente en junio pasado.
Hace dos años la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló en favor de Nicaragua en un juicio en el que Costa Rica pretendía navegar con armas en el río nicaragüense.
Con base en el fallo, el Gobierno de Ortega decidió dragar el San Juan. En represalia, Chinchilla intentó apoderarse de una parte de la bahía del río, llamada Harbour Head.
Posteriormente construyó una carretera que causó el desastre ambiental en la zona fronteriza.
http://www.laprensa.com.ni/2012/07/04/poderes/107327-millonarios-danos-ticos