El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, denunció ayer jueves un plan para generar disturbios y conflictos en el Ejército e informó de cambios en la institución.
Durante una rueda de prensa Correa declaró que el comandante del Ejército, general Patricio Cárdenas, quien "sabía de estos problemas", decidió dimitir el pasado 31 de enero, informa AFP.
El general Marco Vera, ex jefe de Estado Mayor de dicha institución castrense, sucede a Cárdenas.
El mandatario afirmó que quedaba agradecido a Cárdenas por su desempeño al mando del Ejército pero que, en las actuales circunstancias, creía conveniente realizar cambios en la comandancia que permitan otros nuevos en la estructura de la Fuerza Terrestre.
Unos cambios que, de acuerdo con el presidente, “van a ser necesarios por los recientes inconvenientes”.
El jefe de Estado reveló que "lastimosamente, hay oficiales activos, muy pocos, la excepción, pero activos, que no entienden su deber de soldados y se creen políticos, y están en contacto con la oposición, con militares en servicio pasivo" a fin de producir conflictos.
Correa denunció un "plan de revancha" el pasado sábado en el que algunos oficiales activos, además de los oficiales en servicio pasivo que sirvieron a la CIA de EE.UU. buscaban mostrar que el presidente rechaza pagar un retroactivo de 70 millones de dólares por una aprobación de cargos.
El mandatario opina que ciertos militares buscan debilitar el gobierno, como lo revelaron las acciones del 30 de septiembre de 2010 en el marco de una insurrección policial que, según la opinión pública, fue un intento de golpe de Estado.
"Tratan de poner a la fuerza pública contra el gobierno, manipular, están en una campaña de mensajes iguales a los previos al 30-S cuando le decían a la Policía que le iban a quitar sus bonificaciones, condecoraciones, reducir el sueldo, todas mentiras", manifestó el gobernante.
Durante una rueda de prensa Correa declaró que el comandante del Ejército, general Patricio Cárdenas, quien "sabía de estos problemas", decidió dimitir el pasado 31 de enero, informa AFP.
El general Marco Vera, ex jefe de Estado Mayor de dicha institución castrense, sucede a Cárdenas.
El mandatario afirmó que quedaba agradecido a Cárdenas por su desempeño al mando del Ejército pero que, en las actuales circunstancias, creía conveniente realizar cambios en la comandancia que permitan otros nuevos en la estructura de la Fuerza Terrestre.
Unos cambios que, de acuerdo con el presidente, “van a ser necesarios por los recientes inconvenientes”.
El jefe de Estado reveló que "lastimosamente, hay oficiales activos, muy pocos, la excepción, pero activos, que no entienden su deber de soldados y se creen políticos, y están en contacto con la oposición, con militares en servicio pasivo" a fin de producir conflictos.
Correa denunció un "plan de revancha" el pasado sábado en el que algunos oficiales activos, además de los oficiales en servicio pasivo que sirvieron a la CIA de EE.UU. buscaban mostrar que el presidente rechaza pagar un retroactivo de 70 millones de dólares por una aprobación de cargos.
El mandatario opina que ciertos militares buscan debilitar el gobierno, como lo revelaron las acciones del 30 de septiembre de 2010 en el marco de una insurrección policial que, según la opinión pública, fue un intento de golpe de Estado.
"Tratan de poner a la fuerza pública contra el gobierno, manipular, están en una campaña de mensajes iguales a los previos al 30-S cuando le decían a la Policía que le iban a quitar sus bonificaciones, condecoraciones, reducir el sueldo, todas mentiras", manifestó el gobernante.
http://www.hispantv.com/detail.aspx?id=173952
nas/bs/msf
