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Chile: La Patagonia en llamas y otros acertijos

 
El senador por La Araucanía, Eugenio Tuma, señaló que “No es normalque el gobierno israelí envíe contingente militar de casi 10 mil individuos,supuestamente licenciado, para hacer turismo en la Patagonia". 
 
1. Por lo menos 15 milhectáreas patagónicas del  ParqueNacional Torres del Paine (declarado Reserva de la Biósfera por la UNESCO en1978) anclado en la Región de Magallanes y Antártica Chilena y riquísimo enbosque nativo, han sido destruidas desde el 27 de diciembre de 2011 por un incendio atribuido, hasta ahora, al militar del Estado de Israel, Roter Singer.

Alrespecto, el senador por La Araucanía, Eugenio Tuma, señaló que “No es normalque el gobierno israelí envíe contingente militar de casi 10 mil individuos,supuestamente licenciado, para hacer turismo en la Patagonia. 

Una cosa es ellibre tránsito de los turistas, pero otra es que un Estado financie y organice a sus ex reclutas y disponga su traslado a un te­rritorio al parecer como terapia frente al estrés”, y agregó que Roter Singer “Llega a Chile, se hospedaen un hostal exclusivo para israelíes, su abuelo nos notifica que es un buen muchacho que viene de formar parte de una unidad de combate del ejército israelí y sus únicas declaraciones a la prensa las hace a una radio militar deTel Aviv”.

¿Pero resulta tan extraño el ‘incidente’ que gatilló la tragedia, el tipo depersonaje que la habría ejecutado y el lugar?

En1895, Theodor Herzl escribió “El Estado judío”, manifiesto matriz del sionismoque, según interpretaciones expansionistas posteriores, en la actualidad fundamenta el crimen colonialista contra el pueblo de Palestina. 

En la época,una de las alternativas alentadas por el entonces imperio británico era,precisamente, establecer a los isrelíes en la Patagonia argentina. 

Y el ParqueTorres del Paine  limita al norte con elParque Nacional Los Glaciares de Argentina. 

¿Pura casualidad?

Segúnel abuelo del militar  Roter Singer quehabría originado el incendio, el sujeto “sirvió en una unidad de combate en el Ejército deIsrael". 

Es decir, Singer es parte de uno de los ejércitos mejor armados del planeta (y nada menos que por EE.UU., que produce ella sola la mitad de latecnología militar del globo), y que adiestra a sus tropas en la soberbia de la ocupación, en la sorna de su dominio súper apertrechado por el imperialismo norteamericano, en el ejercicio concreto y psiquiatrizado de pretender doblegar cotidianamente a un pueblo empobrecido mediante la militarización, puntos decontrol  contra la población civil, encarcelamientos, torturas y asentamientos invasivos crecientes; la asfixia económica y el racismo del  que irónicamente alguna vez fueron víctimas los  mismos judíos en su punto más atroz, por laAlemania nazi.

Basta citarla Operación Plomo Fundido y su saldo ominoso de 1400 palestinos asesinados,entre ellos más de 300 niños, ejecutada, justamente, un 27 de diciembre de hace tres años.

Si cuando los marines   lleganal puerto de  Valparaíso, sus ciudadanos deben encerrarse en sus casas debido a la prepotencia y ‘excesos’ de la Armada imperial, resulta sencillo imaginar la ‘disposición combativa’ de un militar israelí proveniente de similar escuela, de la parte que oprime y asesina impunemente, en medio del fin del mundo, ‘en tierra de nadie’, con poder, alojamiento y recursos.

¿Por qué secomunica informal, no oficial,  perofrecuentemente de presencia y propiedades (suelo, comunidades y edificaciones)israelíes en la Patagonia tanto argentina, como chilena?

¿Se trata de unaposición geomilitar estratégica para el Estado sionista? 

¿Puro placerturístico? 

¿Y qué han hecho los gobiernos de Chile y Argentina al respecto enlas últimas tres décadas?

¿De dónde viene el silencio?

¿Es sólo mito del“palestinismo internacional”, otra teoría de la conspiración, paranoia, azar, odinero, influencia y relaciones de poder?

2. Si bien toda encuesta o ‘investigaciónde mercado’ resulta interesado, el Centro de Estudios Públicos (CEP) se hacaracterizado por dar pie en bola en asuntos relevantes, más que cualquiera otra empresa de esta naturaleza en Chile. 


En otros ámbitos, únicamenteun 16 % de los consultados considera que la democracia chilena funciona “bien o muy bien”; un 18 % confía en la empresa privada, un 13 % en el Congreso (ambascámaras), y un 7 % en los partidos políticos existentes.

El 20 % se identifica conla Concertación, el 13 % con la Coalición por el Cambio (en el gobierno); y el 4 % con el Juntos Podemos. 

El 60 % de la gente con nadie. 

Y de los políticos másimportante de la Coalición por el Cambio, campea Ninguno con un 22 %, y losigue Laurence Golborne con un 20 %, Andrés Allamand con 5 %, Pablo Longueira con4 %, y Joaquín Lavín  con 2 %.

Los números no hacen más queconfirmar la crisis estructural en materia de credibilidad que sufre, tanto la democracia representativa y en corsetada del país,  como el sistema de partidos políticos y las instituciones centrales del Estado.

Naturalmente, no todo ello es producto delmovimiento estudiantil, ecológico y mapuche que marcó la agenda social el 2011.Más bien, ocurre a la inversa. 

Las componendas políticas larvadas antes del mismo retorno pactado de los gobiernos civiles hace más de dos décadas simplemente ya no son hegemonía político-cultural.

Ello no comporta por sí solouna crisis de gobernabilidad que demandaría, al menos, una alternativa política madura que proveniente del movimiento concreto de los trabajadores y el pueblo(en su sentido más amplio e inclusivo), insubordinado por abajo, por el medio y por arriba, pero sustantivamente por abajo, ya hubiera hecho temblar los sostenes precarios del mero rito electoral del capitalismo ultraliberal que conduce Chile desde mediados de los 70’. 

La democracia de papel combinada conel capitalismo de vanguardia se expresa como negación de las reivindicacionesde las grandes mayorías y la lucha abierta por sus intereses históricos.

Por eso, las eleccionesmunicipales de 2012 no son una báscula cierta de las relaciones de fuerza denada, y la aprobada ley de inscripción automática y votación voluntaria tampocogarantizan una calcificación de la decadencia institucional de las clasesmandantes, ni de los ‘grupos de interés’ que se ofrecen una vez más, como mejores administradores de un sistema que evidencia que el crecimiento económico, control de la inflación, políticas monetaristas ‘equilibradas’ y desempleo ‘a raya’, en caso alguno significa mejor vida para la inmensa mayoría nacional. 

Es falso que las variables macroeconómicas mencionadas amortigüen lasdesigualdades extraordinarias, la precarización y explotación intensiva deltrabajo, la proliferación de enfermedades mentales, la delincuencia salida delempobrecimiento y la alienación, la lucha de clases, y la inestabilidadpotencial de la gobernabilidad. 

A diferencia de ayer, de llegar hasta las elecciones generales de fines de 2013, esta vez, Michelle Bachelet sólo podríaganar como ‘el mal menor’. 

Ello pospondría por tiempo breve la intensificaciónde las luchas sociales ante facciones de la ciudadanía, del pueblo trabajador,cuando ahora son millones quienes han perdido la inocencia. 

Es  altamente probable que la carta del imperialismo norteamericano –Bachelet- para el 2013 obtenga más votos que elministro Laurence Golborne.

Pero ello no cambia radicalmente en nada la acumulación de descontento sistémico y su eventual organización superior.

Si se concede que sólo fracciones del movimiento estudiantil que estremeció el 2011 alcanzaron estadios de politización más que significativas -independientemente de cierto corporativismo universitario basado en la desactualizada creencia de que la educación por sí sola contiene el mejoramiento de la situación económica y social individual, toda vez que la tendencia habla, salvo excepciones, de la proletarización pura y dura de los profesionales universitarios-, ya ese fenómeno escenifica la irrupción objetiva de nuevas fuerzas sociales conconvicción de poder. 


En este sentido, y más allá de los intentos de instrumentación orgánica de esa franja joven –desde el poder, por derecha, centro e izquierda, como se dice “en antiguo”- fabricada de estudiantes y trabajadores con poco tiempo en el mundo laboral y menos sindical, son la fuerza mínima necesaria para la creación de un proyecto social y político que, con audacia probada,  abarque los intereses y la materia en acción del conjunto del pueblo.

A muchos de los políticos especialistas de todo elarco existente les llegó la hora de jubilarse (lamentando de paso las condiciones en la que lo harán con las pensiones de miseria que ofrecen lasAfes). 

Y los viejos-jóvenes, y no tan viejos-jóvenes, rehabilitados de las derrotas, la melancolía y de los paradigmas trágicos de la guerra fría a nivel nacional e internacional, les cabe ganarse en la práctica y la voluntad derehacerse, edificar el puente dinámico entre los períodos de lucha de clases que jamás han dejado de existir en Chile y el mundo; actuar con modestia y mirando el reloj (que las transformaciones sociales y la historia no tienen necesariamente que ver con la edad biológica de los sujetos); y colaborar en la nueva arquitectura política que requieren las presentes relaciones de fuerza ylas complejidades de la realidad concreta de la segunda década del siglo XXI.Continuidad y ruptura, permanencia y revolución, lectura correcta de la actual fase y período, estado de la lucha de clases, ampliación de la vista política y cada mujer y hombre en el lugar donde caben sus habilidades, talentos y pericias.

No es una fórmula. Apenas economía de recursos.   

3. En el 2012 –de acuerdo aanalistas conservadores, moderados, catastrofistas, ortodoxos y heterodoxos-recrudecerá la crisis económica mundial, con énfasis en el  sur de Europa y Estados Unidos. 

Naturalmente,las llamadas ‘economías emergentes’, pero sobre todo China, ya presenta un enfriamiento debido a que las poblaciones del planeta a las que exporta sus mercancías han inclinado a la baja su demanda hace rato e incluso sus gobiernoshan aumentado las medidas proteccionistas. 

En consecuencia, China, con una fuerza de trabajo que ya puja por mejores salarios y condiciones laborales(menos excedente y producción más cara, por tanto), y la invalidez de su propiapoblación para comprar y consumir lo que vierte su sobrecapacidad productiva, ya no necesitará adquirir los mismos niveles de materias primas y recursos naturales de cuya compra se explica cierta estabilidad macroeconómica deAmérica Latina, Rusia, y países asiáticos y africanos. 

La crisis que atraviesael capital descubre los límites de la genuina división internacional deltrabajo, y de la falsa retórica neo desarrollista, en tanto las economías de Latinoamérica ya no se fundan sobre la industrialización y sustitución de importaciones (fasecapitalista que antecedió al predominio superlativo del momento financiero en la reproducción del sistema y que respondía a otras relaciones de fuerza mundiales), sino sobre la reprimarización o patrón primario exportador, seamineral, petrolero, soyero, agroalimenticio, maderero, etc. 

Algunos gobiernosde países de América Latina que se autoperciben ‘más blindados’ para hacerfrente a la peor crisis capitalista desde hace alrededor de 90 años, únicamentequeman recursos en propaganda para encantar inversiones. 

Lo cierto es que lasrelativas y cada vez más deprimidas reservas fiscales son fruto casi exclusivode la transitoria alza de la demanda  decommodities de China y los Estados corporativos centrales. 

Chile es una economía que además del ahorro previsional de sus asalariados administrado privadamente y jugado en el casino especulativo de las bolsas clave y en crisis delmundo,  alimenta sus reservas privadas y públicas de la exportación de materias primas, y principalmente del precio delcobre y mucho después, de la celulosa. 

Y las exportaciones chilenas están dirigidas en un 50,4 % a Europa, China y Japón,según la CEPAL. 

El 2012, de acuerdo a los optimistas, Europa crecería un0,5 % (si dicen 0 % es recesión); China un 8 % y Japón un 2 %. 

De hecho, el 2011, el cobre chileno, respecto de 2010, vio desplomado su precio en casi un22,5 % (US$3,42 la libra comparado con US$4,41 del cierre de 2010, de acuerdo ala Comisión Chilena del Cobre).

Pero eso no es todo.

El IPSA (Índicede Precio Selectivo de Acciones, principal indicador bursátil de Chile diseñadopor la Bolsa de Comercio en 1977, en pleno despliegue del ultraliberalismo) cayó un 15,7 % en 2011, en relación a 2010. 

Es decir, lo que desfallece es el preciode las acciones de las empresas que intrigan en la bolsa. 

Y las bolsas son ellugar donde se le pone precio a las mercancías. 

Por eso cuando se habla demercado, quiere decirse ‘mercado financiero’. 

Y el movimiento especulativodetermina las ganancias, el precio del trabajo e impone las reglas de laproducción en general, o ‘economía real’, como algunos señalan. 

Las causas, segúnlos gigantes de la especulación que operan en Chile,  se encontrarían en la ausencia de confianza enla economía europea, y nativamente, en la estafa y situación al borde delprecipicio de la venta al detalle de La Polar que ha contaminado a todo el retailer o grandes tiendas minoristas que hace tiempo arrancan sus utilidadesde los créditos de consumo, que no de la venta de sus mercancías tradicionales.

2012 se presenta bravo e incierto, como un acertijo donde la variable política ysocial de los trabajadores y el pueblo -nacional, regional e internacionalmente-tendrá su hora y su plaza en la marcha concreta de la realidad, de acuerdo a sutonelaje, composición y dirección política unitaria, al menos tácticamente.

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