
DALIA GONZÁLEZ DELGADO – La joven siria Zainab al Hosni
regresó de la muerte. Hace unos meses su historia dio la vuelta al
mundo. Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron que había
sido torturada y decapitada por las autoridades de su país, y
rápidamente se convirtió en “símbolo de la resistencia contra Al Assad”.
Pero, poco después, la joven apareció viva y en perfecto estado de
salud en la televisión pública siria.
Zainab al Hosni apareció en la televisión siria para desmentir “la
noticia” de su muerte.
Así, desmintió la noticia de su muerte a manos de
las fuerzas armadas.
“Estoy viva —anunció. Son los canales
internacionales de televisión los que mienten”.
Los diarios españoles El
Mundo y La Vanguardia se habían hecho eco del supuesto asesinato.
El primero reprodujo un cable de Reuters titulado: Zainab al Hosni: decapitada, mutilada y despellejada en una cárcel siria.
“Una adolescente, cuyo cuerpo mutilado fue descubierto por casualidad
por su familia en un depósito de cadáveres, es la primera mujer que
muere en una cárcel siria, según ha denunciado Amnistía Internacional (…
) Zainab al Hosni, de 18 años, natural de Homs, fue decapitada,
mutilada e incluso le arrancaron la piel del cuerpo”, aseguraba.
Según La Vanguardia: “Una adolescente siria, cuyo cuerpo mutilado fue
encontrado por su familia por casualidad cuando acudió a la morgue a
identificar el cadáver de su hermano, sería la primera mujer en morir
bajo custodia durante la ola de represión que se vive en el país”.
De acuerdo con Amnistía Internacional, Zainab había sido secuestrada
en medio de las manifestaciones que se produjeron en la ciudad de Homs
en el mes de julio.
Sin embargo, la muchacha relató su historia de
manera diferente.
“Me escapé de mi casa a la de mis parientes, porque mis hermanos me
habían dado una gran paliza. Eso pasó cinco días antes del Ramadán.”
Su caso “es un claro ejemplo de cómo los medios occidentales están
utilizando de forma trivial y fabricada todo lo que aparece en
Al-Jazeera”, comentó Bouthaina Shaaban, asesora del presidente Bashar al
Assad.
Thierry Meyssan, un periodista francés radicado en Siria, asegura que
la mayoría de las supuestas víctimas del gobierno de Al Assad están
vivas.
El especialista explicó a Rusia Today que el ambiente antisirio se
caldea a propósito y artificialmente y que varios medios árabes
manipulan la información sobre la situación en el país.
Está convencido
de que se crea una imagen errónea de lo que de verdad pasa en Siria, por
lo que decidió realizar sus propias indagatorias.
Thierry asegura que el informe de la ONU no cuenta con datos precisos
y que la violencia que se registra en el país es generada por grupos
armados y no por las autoridades.
Así, pone en duda la cifra de los 3 500 civiles muertos supuestamente
a manos de las fuerzas del presidente sirio y demostró que la mayoría
de las personas incluidas en la lista están vivos, ya que el documento
fue hecho con base en la guía telefónica.
“Lo curioso es que cada día dan cifras de víctimas, pero nunca
mencionan nombres, nunca. Solo una vez, bajo presión de un gran número
de periodistas, dieron una lista de unas cien personas.
Y cuando se
empezó a comprobar cómo murió cada una de ellas, la primera persona de
la lista ni siquiera estaba muerta, estaba viva y se encontraba
perfectamente”, detalló.
Con tanta distorsión informativa, es difícil saber lo que realmente
está pasando en Siria. ¿Hay legítimas protestas del pueblo contra Al
Assad, o son incitadas desde el exterior?
¿Hay represión por parte del
Gobierno, o es solo una construcción mediática? No tengo las respuestas,
pero lo cierto es que debemos desconfiar de algunas organizaciones y
medios de comunicación que se atreven, incluso, a “fabricar” muertos.
Los muertos sirios “resucitan”
DALIA GONZÁLEZ DELGADO
La joven siria Zainab al Hosni regresó de la muerte. Hace unos meses
su historia dio la vuelta al mundo. Amnistía Internacional y Human
Rights Watch denunciaron que había sido torturada y decapitada por las
autoridades de su país, y rápidamente se convirtió en “símbolo de la
resistencia contra Al Assad”.
Pero, poco después, la joven apareció viva
y en perfecto estado de salud en la televisión pública siria.
Así, desmintió la noticia de su muerte a manos de las fuerzas
armadas.
“Estoy viva —anunció. Son los canales internacionales de
televisión los que mienten”.
Los diarios españoles El Mundo y La Vanguardia se habían hecho eco del supuesto asesinato.
El primero reprodujo un cable de Reuters titulado: Zainab al Hosni: decapitada, mutilada y despellejada en una cárcel siria.
“Una adolescente, cuyo cuerpo mutilado fue descubierto por casualidad
por su familia en un depósito de cadáveres, es la primera mujer que
muere en una cárcel siria, según ha denunciado Amnistía Internacional (…
) Zainab al Hosni, de 18 años, natural de Homs, fue decapitada,
mutilada e incluso le arrancaron la piel del cuerpo”, aseguraba.
Según La Vanguardia: “Una adolescente siria, cuyo cuerpo mutilado fue
encontrado por su familia por casualidad cuando acudió a la morgue a
identificar el cadáver de su hermano, sería la primera mujer en morir
bajo custodia durante la ola de represión que se vive en el país”.
De acuerdo con Amnistía Internacional, Zainab había sido secuestrada
en medio de las manifestaciones que se produjeron en la ciudad de Homs
en el mes de julio. Sin embargo, la muchacha relató su historia de
manera diferente.
“Me escapé de mi casa a la de mis parientes, porque mis hermanos me
habían dado una gran paliza. Eso pasó cinco días antes del Ramadán.”
Su caso “es un claro ejemplo de cómo los medios occidentales están
utilizando de forma trivial y fabricada todo lo que aparece en
Al-Jazeera”, comentó Bouthaina Shaaban, asesora del presidente Bashar al
Assad.
Thierry Meyssan, un periodista francés radicado en Siria, asegura que
la mayoría de las supuestas víctimas del gobierno de Al Assad están
vivas.
El especialista explicó a Rusia Today que el ambiente antisirio se
caldea a propósito y artificialmente y que varios medios árabes
manipulan la información sobre la situación en el país.
Está convencido
de que se crea una imagen errónea de lo que de verdad pasa en Siria, por
lo que decidió realizar sus propias indagatorias.
Thierry asegura que el informe de la ONU no cuenta con datos precisos
y que la violencia que se registra en el país es generada por grupos
armados y no por las autoridades.
Así, pone en duda la cifra de los 3 500 civiles muertos supuestamente
a manos de las fuerzas del presidente sirio y demostró que la mayoría
de las personas incluidas en la lista están vivos, ya que el documento
fue hecho con base en la guía telefónica.
“Lo curioso es que cada día dan cifras de víctimas, pero nunca
mencionan nombres, nunca. Solo una vez, bajo presión de un gran número
de periodistas, dieron una lista de unas cien personas.
Y cuando se
empezó a comprobar cómo murió cada una de ellas, la primera persona de
la lista ni siquiera estaba muerta, estaba viva y se encontraba
perfectamente”, detalló.
Con tanta
distorsión informativa, es difícil saber lo que realmente está pasando
en Siria.
¿Hay legítimas protestas del pueblo contra Al Assad, o son
incitadas desde el exterior?
¿Hay represión por parte del Gobierno, o es
solo una construcción mediática?
No tengo las respuestas, pero lo
cierto es que debemos desconfiar de algunas organizaciones y medios de
comunicación que se atreven, incluso, a “fabricar” muertos.