
El Presidente George Maxwell Richards de Trinidad y Tobago conversa con el Presidente cubano Raúl Castro Ruz. |
CONTRAINJERENCIA – El Sindicato de las Comunicaciones de
Trinidad y Tobago (Communication Workers Union – CWU) que representa a
la mayoría de los trabajadores del hotel Hilton Trinidad y su Centro de
Conferencia exige del Gobierno de Estados Unidos pedir disculpas
públicamente al conjunto del Caribe para la aplicación extraterritorial
de sus leyes que provocó la salida de la cumbre Cuba-Caricom de la
instalación hotelera.
El hotel de propiedad trinitaria pero administrado por la cadena estadounidense anunció al último momento
su “incapacidad” para “obtener una licencia del gobierno de EE.UU. para
acoger la cumbre”, obligando a los organizadores a desplazar la cumbre
hacia un centro cultural.
En su comunicado, el sindicato describe la decisión como “una vergüenza” y exige que el gobierno de los EE.UU. abandone su “política imperialista” que creó dificultades a Cuba “y, por extensión, a toda la comunidad del Caribe”.
“Esta decision de los EE.UU. envía un mensaje de que Trinidad y
Tobago y el Caribe son considerados como un Estado de la Unión y sugiere
que no estamos en control de nuestro propio destino económico,
cultural, social y político”, afirmó el comunicado de la CWU.
La declaración sindical también pide a las delegaciones presentes en la Cumbre Cuba-CARICOM emitir un comunicado denunciando la “inhumana y antidemocrática” política de imposición de tal decisión norteamericana a naciones independientes en el ejercicio legítimo de sus derechos.
También pidió al Gobierno de Trinidad y Tobago denunciar esta
“intromisión en los asuntos soberanos de Trinidad y Tobago” y que se
tome el control total de los recursos del país.
“¿Cómo
pueden los EE.UU. determinar quienes pueden permanecer en el Hilton
Trinidad and Conference Centre, que es propiedad del Gobierno de
Trinidad y Tobago, pero administrado por una cadena con sede en EEUU?
¿Cómo puede el gobierno de EE.UU. determinar que el Hilton Trinidad and
Conference Centre, no puede ser utilizado por los líderes de Caricom
para realizar transacciones comerciales en el marco de la profundización
de los lazos con la República de Cuba y su presidente, Raúl Castro?”,
agrega el comunicado al condenar la decisión, afirmando que impactará en
la viabilidad económica del hotel y, por extensión, en sus empleados.
Por su parte, un editorial del diario The Guardian señala cuanto “desagradable” resultó la aplicación de una ley de EEUU “para el Gobierno y el pueblo de Trinidad y Tobago, que son dueños de las instalaciones del Hilton, aunque es administrado por una cadena americana” y opina que “hace tiempo” que la legislación estadounidense “está fuera de sintonía con la realidad”.
El jefe de la oposición, Keith Rowley, declaró por su parte que los EE.UU. “saben que Trinidad y Tobago es un país independiente”.,
Siempre
hemos sostenido que Cuba es una parte integral del futuro del Caribe,
dijo. “Estados Unidos está muy equivocado al tratar de castigar a Cuba
por ser un país comunista, “mientras China comunista es dueña del Tesoro estadounidense”.