Entre sus héroes estaban
Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, los hombres que lideraron la
Revolución Cubana y el ex Beatle y activista por la paz John Lennon.
Con un
cariño casi incondicional a los cigarrillos y al alcohol, el estilo de
vida de la leyenda del fútbol Sócrates pudo haber provocado la condena
de varios entrenadores en la actualidad.
Pero, tras su muerte este domingo, lo que nadie discute es que fue un maestro del mediocampo, una leyenda.
Sócrates, quien con su visión casi
telepática y su habilidad podía desbloquear una defensa con cualquiera
de sus piernas, es ampliamente recordado como uno de los grandes
futbolistas de todos los tiempos.
Con su banda en la cabeza y la barba
poblada, el hombre que nació como Socrates Brasileiro Sampaio de Souza
Vieira de Oliveira se convirtió en el símbolo de toda una generación de
aficionados al fútbol.
Nunca llenó el estereotipo de los futbolistas.
Con opiniones filosóficas contundentes,
haciéndole honor al gran maestro griego, Sócrates nunca se preocupó
mucho por cohibirse a la hora de expresarlas.
Eso lo llevó a que se le conociera no
sólo por sus habilidades con el balón, sino también por sus posiciones
políticas y su activismo.
Política
Al retirarse, Sócrtes se dedicó a ejercer medicina.
Sus dos pasiones se fundieron a mediados
de los años 80, en el seno del Movimiento Democrático Corinthians,
cuando en el ocaso del régimen militar brasileño, el club de Sao Paulo
se convirtió en el único equipo del mundo que llevaba a cabo elecciones
democráticas internas.
Un símbolo claro de rechazo al gobierno
castrense.
Probablemente, la mayoría de los
futbolistas de su edad nombrarían a Pelé o a Garrincha como sus ídolos.
Sócrates tenía a otros en la lista.
Entre sus héroes estaban Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, los hombres que lideraron la Revolución Cubana y el ex Beatle y activista por la paz John Lennon.
Como el trío anterior, Sócrates participó en la actividad política, pues sentía que era una obligación hacerlo.
“La gente me dio el poder como un futbolista popular”, le dijo a la BBC en julio de 2010.
“Si la gente no tiene el poder de decir
las cosas, entonces yo las digo por ellos.
Si yo estuviera del otro
lado, no del lado de la gente, no habría nadie que escuchara mis
opiniones”.
“Lo mejor que el fútbol me dio fue la
oportunidad de conocer a los seres humanos.
Conocí a personas que
sufrieron muchísimo y también conocí el otro lado de la sociedad, los
que lo tienen todo.
Pude ver las dos caras de la sociedad en la que
vivimos”.
El capitán
“Cuando le puse a uno de mis hijos Fidel,
mi madre me dijo:
‘Es un nombre un poco fuerte para un niño’. Y le
respondí:
‘Madre, mira lo que me hiciste a mí’”.
El doctor, que se negó a jugar fútbol
profesionalmente hasta que no finalizó sus estudios universitarios a los
25 años, ejerció la medicina en la ciudad brasileña de Ribeirao Preto.
Lo hizo cuando decidió colgar sus zapatos deportivos en 1989.
En la cancha, fue el corazón de la selección brasileña de inicios de la década de los ochenta.
Con agonía vio sus sueños desmoronarse
cuando, en España, no pudo convertirse en el cuarto capitán de la
verdeamarela en alzar una copa del mundo.
El torneo buscaba marcar el regreso triunfal de las estrellas de la canarinha a la cúspide del balompié mundial.
Según versiones médicas, Sócrates murió tras sufrir un choque séptico relacionado a una infección intestinal.
Brasil superó la etapa inicial del
certamen con una ofensiva tan imponente y elegante como arrogante.
Derrotó a su archirrival en Sudamérica y defensora del título,
Argentina, con una victoria histórica de 3-1.
Pero, después, una derrota 3-2 contra
Italia, complicó sus aspiraciones. Sólo necesitaban un empate para
avanzar a las semifinales.
Las cosas no mejoraron cuando, cuatro
años después, en México, Sócrates falló un penal en los cuartos de final
contra Francia.
El resto fue historia con acento argentino.
Sin embargo, su actitud ante la vida que
se reflejaba en su estilo relajado al jugar, tuvo millones de
seguidores, no sólo en Brasil, sino en todo el mundo.
“Cuando le puse a uno de mis hijos Fidel,
mi madre me dijo: ‘Es un nombre un poco fuerte para un niño’. Y le
respondí: ‘Madre, mira lo que me hiciste a mí’”, le contó a la BBC en
2010.
Sócrates en breve
- Nació el 19 de febrero de 1954 en Belem do Para
- Jugó en Botafogo y Corinthians en Brasil y en Fiorentina, Italia
- Ganó 60 partidos con su país y jugó dos mundiales
- Terminó su carrera Flamengo y Santos antes de retirarse en 1989 a los 35 años
- Murió, a los 57 años, en 4 de diciembre en Sao Paulo, Brasil
- Un vocero del hospital Albert Einstein confirmó que había sufrido un choque séptico relacionado a una infección intestinal.
(Tomado de BBC Mundo)