Grupos vinculados a la banca proponen un plan de 850.000 dólares para atacar al movimiento Ocupa Wall Street y a los políticos que lo apoyan, informó este domingo la cadena de televisión estadunidense MSNBC.
Según
un informe de cuatro páginas, publicado por MSNBC, la firma de
Washington Clark Lytle Geduldig & Cranford (CLGC) propone a la
Asociación de bancos estadounidenses (ABA) llevar a cabo una
investigación de Ocupa Wall Street (OWS) para construir un discurso
negativo sobre el movimiento y quienes lo apoyan, con el fin de
difundirlo en los medios, reportó la agencia de noticias Afp.
El texto indica además que el plan de 60 días pretende vigilar y analizar las redes sociales.
“Quizá sea fácil rechazar al OWS como un grupo de manifestantes
desordenados, pero está demostrado que deberían ser tratados como
competidores organizados, muy hábiles y capaces de hacer mover a los
medios (…)
Para contrarrestar esto, tenemos que hacer lo mismo”,
escribió CLGC.
El movimiento Ocupa Wall Street, que surgió hace dos meses en Nueva
York, está integrado principalmente por jóvenes que se manifiestan
contra la codicia del capitalismo y la especulación.
Sus planteamientos
son frenar la desigualdad social y poner coto al poder
económico-financiero de las grandes corporaciones.
El movimiento se ha instalado en plazas de varias ciudades del país,
algo que para algunas autoridades constituye una amenaza para la
seguridad pública.
El pasado jueves 17 se cumplieron dos meses de la protesta, día en el
que se registró la mayor movilización de apoyo en varias ciudades de
Estados Unidos. Según los organizadores, que citaron cifras de la
policía, unas 32.500 personas se dieron cita en el sur de Manhattan.
Pero no sólo Nueva York se movilizó.
De acuerdo con OWS, al menos 30
ciudades del país y el mundo entero participaron en la jornada de acción
global. Los Ángeles y Oakland, en California, Portland, Oregon y en
Washington son algunos de los lugares donde el jueves se registraron las
manifestaciones anti-Wall Street.
Ante la fuerza que ha tomado el movimiento, ayer se difundió la
propuesta de la firma Clark Lytle Geduldig & Cranford (CLGC) para la
asociación de banqueros, titulado Occupy Wall Street Response
(Respuesta al movimiento Ocupa Wall Street), la cual delinea un plan que
incluye monitoreo de redes sociales, encuestas, investigación sobre los
sectores opuestos al movimiento, además de una intensa publicidad para
desacreditar al movimiento.
El memorando de cuatro páginas difundido en Internet argumenta que
algunos de los principales estrategas del Partido Demócrata han
comenzado a discutir abiertamente los beneficios de aceptar el creciente
y cada vez más organizado movimiento social, para prevenir futuras
victorias republicanas en el Congreso y en la Casa Blanca.
Hemos visto,
añade la firma de abogados en el memorando, que se está dando en ese
país un proceso de adoptar posiciones extremas para aumentar la base de
votantes, incluyendo los que participaron en el debate de inmigración
2005-2006. Esto significaría más que una molestia política de corto
plazo para las firmas de Wall Street, indica el grupo CLGC.
Y alerta: si esto ocurre, algunas compañías del sector llegarían a
convertirse indiscutiblemente en el centro de una campaña de los
demócratas (del Partido Demócrata) coordinada, con un gran potencial de
impactar en políticas públicas en el largo plazo, en normas de
regulación y con impactos financieros sobre las compañías de Wall
Street.
La firma que elaboró la propuesta para desprestigiar a OWS menciona
que no debería sorprender que el Partido Demócrata e incluso el equipo
de campaña para la relección del presidente Barack Obama haría campaña
contra Wall Street en este ciclo. Sin embargo, agrega, la mayor
preocupación debiera ser que los republicanos no defiendan a las
compañías de Wall Street y que incluso comenzaran a atacarlas también.
Canalizan frustración
Algunas firmas bien conocidas de Wall Street se han convertido en el
nexo que une a los manifestantes de OWS como a los seguidores del Tea
Party (movimiento conservador de derecha) y ambos grupos están
canalizando la amplia frustración sobre el estado de la economía y
compartiendo el mutuo disgusto acerca del programa de rescate bancario
(TARP, por sus siglas en inglés, que se implementó tras la crisis
financiera surgida en 2008 durante el gobierno de George W. Bush y que
continuó en la administración de Barack Obama) y otros rescates.
Esta combinación, alerta la firma de Washington Clark Lytle Geduldig
& Cranford, tiene el potencial de ser explosivo a finales del año,
cuando los medios reporten la próxima ronda de bonificaciones (a los
banqueros) y el contraste con las millones de historias de los
estadunidenses que ganarán menos en esta temporada de fiestas.
Los estrategas demócratas han identificado el movimiento Ocupa Wall
Street como una forma de aprovechar esta ira populista, añade. Y como
ejemplo, cita CLGC, el diario Los Angeles Times reportó que Robby Mook,
el director ejecutivo del Comité Demócrata de Campaña del Congreso,
escribió un correo electrónico de apoyo al movimiento social, en el que
dice:
Los manifestantes se reúnen en Nueva York y en todo el país para que
los multimillonarios, las grandes petroleras y los grandes banqueros
sepan que no vamos a permitir que la fuerza del uno por ciento de los
más ricos impongan draconianas políticas económicas y masivos recortes a
cruciales programas para la población.
Ellos, añade en referencia a los estrategas de campañas políticas,
están ensayando algunos mensajes y desarrollando planes para
desplegarlos tanto en anuncios como en las redes sociales y los grandes
medios de comunicación este mismo año.
El foco de esas campañas, anticipa la firma de abogados en su
propuesta a los banqueros, puede ser señalar al sector de servicios
financieros y en particular a las grandes firmas de Wall Street, como
responsables de los problemas económicos que enfrenta el país y la clase
media estadunidense. Menciona a una estratega política de los
demócratas, Celinda Lake, quien –según el escrito– ha reconocido el
enorme potencial político que tiene capitalizar ese tipo de mensajes.
El documento describe y propone a los banqueros algunas acciones para desprestigiar al movimiento OWS. Entre ellos cita:
Monitoreo de las redes sociales, para identificar mensajes extremos e
ideas que atacan a la industria financiera estadunidense, así como
anticipar las tácticas de OWS. La idea, dice, es auditar las plataformas
sociales más activas en la red.
El documento también propone que en los medios de comunicación se
hagan amplios análisis de OWS y sus líderes; que se realice una búsqueda
exhaustiva y se obtengan historiales de participantes del movimiento
que incluya información civil y penal, historia de juicios, registros de
pago de impuestos, procesos de bancarrota (en Estados Unidos las
personas, y no sólo las empresas, pueden declararse en quiebra), entre
otros.
Plantean encuesta
Los cabilderos de los banqueros también plantean la realización de
una encuesta con mil votantes que sirvan como contexto para sus
esfuerzos en cada estado. La firma CLGC considera que los estados más
importantes en los cuales realizar su investigación son ocho y coinciden
con aquellos en los que el presidente Obama ganó las elecciones en
2008, es decir, las zonas de mayor presencia del Partido Demócrata.
Estos son: Florida, Pensilvania, Virginia, Wisconsin, Ohio, Carolina del
Norte, Nevada y Nuevo México.
Investigar sobre quienes apoyan al movimiento, conocer sus fuentes de
financiamiento e identificar oportunidades para construir una campaña
con argumentos negativos de OWS de gran impacto mediático para exponer a
quienes apoyan este movimiento.
La clave, apunta, es utilizar información producida por la encuesta
para desarrollar golpes fuertes, creatividad irresistible, que pueda
mover masas, combatir OWS y ofrecer protección para las figuras
políticas que defiendan nuestra industria.
El documento concluye ofreciendo 850 mil dólares de presupuesto para
quien pueda desarrollar las ‘piedras angulares’ de esta estrategia en 60
días.