Según la DEA, El Chapo Guzmán es el criminal
peligroso del mundo; sin embargo, algunos periodistas sostienen que El
Chapo solamente es un títere de poderes políticos y financieros que
controlan el negocio de la droga
Hoy han circulado por la mayoría de los
diarios mexicanos las declaraciones del jefe de la Agencia Federal
Antidrogas (DEA) en Chicago, Jack Riley, quien dijo que el Chapo Guzmán
es el criminal más peligroso del mundo y opera en la Ciudad del Viento
con una inusitada ferocidad.
“Si creen que la mafia italiana es lo
peor de lo peor en materia de crimen organizado, piensen nuevamente.
El Chapo Guzmán se los come crudo”, dijo Riley en una entrevista que
publicó el Chicago Sun-Times.
Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, jefe
del Cartel de Sinaloa, no solo es peor que Al Capone según Riley está al
nivel de cualquier gangster del mundo:
“En mi opinión es el criminal
más peligroso del mundo y probablemente el más rico.
Nunca vimos una
organización criminal tan bien enfocada, con tan buen sentido para los
negocios y también tan feroz y violenta”, agregó.
El mexicano Vicente Zambada Niebla,
“Vicentillo”, será juzgado a partir del 13 de febrero próximo en Chicago
como jefe de logística del cartel y su presunta responsabilidad por la
importación de más de una tonelada de drogas y el lavado de unos 500
millones de dólares.
El Chapo Guzmán de manera un tanto
absurda apareció desde el 2009 en la lista de Forbes de los hombres más
ricos del mundo.
¿Cómo medir la riqueza de El Chapo?
¿Y si su riqueza
puede ser medida entonces no deberían de aparecer en los primeros
lugares banqueros como los Rothschild y los Rockefeller cuyas fortunas
no son cuantificables por declaraciones públicas?
En la nueva lista de los hombres más poderosos del mundo de Forbes,
El Chapo subió escalafones para colocarse en el lugar 55 del mundo.
Esto nos lleva a la pregunta de hasta que punto el poder del Chapo es
real o es la cara mediática de una operación de narcopolítica, que
probablemente tenga sus verdaderas cabezas en el gobierno mexicano y
sobre todo entre políticos y empresarios estadounidenses.
Evidentemente
que El Chapo tiene un considerable poder, pero ¿acaso este no se vería
reducido si descubrimos que es sobre todo un operador político, un
títere de intereses supranacionales?
Según la periodista Anabel Hernández (y
otros investigadores) existe un claro proteccionismo a favor del cártel
de Sinaloa encabezado por Guzmán. En su libro “Los Señores del Narco”,
Hernández expone que El Chapo pudo escapar de prisión luego de que
Vicente Fox recibiera un multimillonario pago con el que se compró su
libertad.
Los mismos rivales del cártel de Sinaloa han declarado que la violencia que sacude a México es generada por el desproporcionado apoyo que este cártel recibe del gobierno.
¿Es el Chapo el nuevo narco pop star, un
mal (icónico) necesario?
¿Una figura coludida con el sistema narco
financiero mundial que juega el papel del malo en la narrativa global de
la guerra contra las drogas, donde los policías son también los
ladrones, pero necesitan que creamos en los “malos”?
¿O simplemente
estamos cayendo en más conspiranoia?