ADALID CABRERA LEMUZ / ABI – El presidente boliviano Evo
Morales reconoció el lunes que su error fue no haber entrado antes al
interior del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS)
para conocer la forma y la pobreza con la que viven sus pobladores.
Entrevistado por la Red ATB, el Mandatario afirmó que los pasados
días visitó las poblaciones de San Antonio y Santo Domingo, en el
interior del TIPNIS, donde pudo ver las carencias con las que viven las
personas.
Dijo que “los tipnólogos opinan que el problema de la carretera entre
Villa Tunari y San Ignacio de Moxos es para una discusión entre el
desarrollismo y el ecologismo, pero creo que el verdadero debate es ver
las condiciones de pobreza de los pobladores de esa zona y buscar la
mejor forma de solucionarla”.
Enfatizó que los próximos días volverá al TIPNIS a zonas de difícil
acceso, a las que se llega por canoas para internarse y conocer in situ
la realidad de sus habitantes.
Las visitas que he cumplido ha reafirmado mi sentimiento sobre la
necesidad de construir esa carretera para que sus pobladores accedan a
la plenitud de sus derechos constitucionales a la salud, educación y
desarrollo”, anotó.
Sin embargo recalcó su propósito de realizar una consulta, cuyas
modalidades deben ser analizadas para ver si se pregunta a los
pobladores de las zonas en cuestión, a los habitantes de Villa Tunari y
de San Ignacio de Moxos o de Cochabamba y el Beni.
Recordó que la construcción de esta carretera es una reivindicación
desde antes de la República por ser necesaria para el desarrollo de los
pueblos y la integración de Bolivia.
“Durante la República los gobiernos de los presidentes Hernán Siles
Zuazo (1982-1985), Jaime Paz Zamora (1989-1993) y Carlos Mesa
(2003-2005) aprobaron resoluciones para encaminar la construcción de
esta carretera.
“En el futuro no me echen la culpa a mí, que por culpa de un dirigente sindical e indígena, no se hizo este camino”, enfatizó.
Hizo conocer una serie de votos resolutivos de los pobladores del
TIPNIS en los que manifiestan su apoyo a la construcción de la
carretera, además de reivindicar por la instalación de escuelas, postas
sanitarias y de caminos vecinales hacia sus comunidades.
Consultado sobre el diálogo de los marchistas indígenas del oriente
con el Gobierno, dijo que ha enviado nueve misiones Ministeriales al
encuentro de la movilización para lograr acuerdos sin resultados.
Anotó que si la marcha llega a La Paz “no tendría problemas en recibirla en el palacio de Gobierno”.
Agregó que lo que se hace generalmente para atender las demandas es
enviar a los Ministros para abordar las peticiones y avanzar en algunos
acuerdos para dejar los más importantes que los aborde el Presidente con
los sectores.
Empero subrayó que hay algunos asuntos incluidos en el pliego de
peticiones que no se pueden acordar como la paralización total de la
exportación de hidrocarburos por el Aguaragüe.
“Por la zona del Aguaragüe pasa el 90 por ciento del gas que va a al
exterior, por lo que Bolivia genera recursos económicos que son
entregados a las Gobernaciones, Alcaldías, Universidades, y otros
sectores para encarar programas de desarrollo”, indicó.
Remarcó que dejar de percibir esos recursos impediría al Estado pagar
los bonos sociales, el Juancito Pinto a los escolares, la Renta
Dignidad a los ciudadanos de la tercera edad y el Juana Azurduy a las
mujeres gestantes o con hijos hasta los dos años