Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Comunicado de la Asamblea ciudadana: Declaración de la ocupación de la ciudad de New York

 http://www.kaosenlared.net/img2/202/202635_wallst01_391x267.jpg

Cuando nos reunimos solidariamente para expresar el sentimiento de injusticia social no debemos perder de vista lo que nos unió. Escribimos esto para que todas las personas que se sienten agraviadas por el poder de la corporaciones mundiales sepan que somos sus aliados.

Como un solo pueblo, unido, reconocemos la realidad: que el futuro de los seres humanos requiere la cooperación de todos sus miembros; que nuestro sistema debe proteger nuestros derechos, y que dada su corrupción, le corresponde a cada individuo proteger sus propios derechos y los de sus vecinos; que un gobierno democrático obtiene su poder legítimo del pueblo pero las corporaciones no solicitan el consentimiento del pueblo para extraer riquezas de las personas y de la Tierra; y que no es posible la verdadera democracia cuando el proceso está determinado por el poder económico.

Nos dirigimos a ustedes en un tiempo en el que las corporaciones, que anteponen el provecho sobre las personas, el propio interés sobre la justicia y la opresión sobre la equidad, son quienes gobiernan nuestras sociedades. Nos hemos reunido pacíficamente aquí, que es nuestro derecho, para hacer que estos hechos sean conocidos.

Han tomado nuestras casas a través de un proceso de ejecución hipotecaria ilegal, a pesar de no tener la hipoteca original.

Han sido rescatados impunemente con nuestros impuestos y continúan dando bonos desorbitados a sus ejecutivos.

Han perpetuado la desigualdad y la discriminación en el trabajo basándose en la edad, el color de la piel, el sexo, la identidad y la orientación sexual.

Han envenenado los alimentos con negligencia y han socavado la agricultura por medio de la monopolización.

Se han beneficiado de la tortura, el confinamiento y el trato cruel de innumerables animales no humanos, ocultando activamente tales prácticas.

Han tratado de manera continua de socavar el derecho de los trabajadores a negociar mejores salarios y condiciones de trabajo más seguras.

Han tomado como rehenes a estudiantes por medio de deudas en educación de decenas de miles de dólares, a pesar de que la educación es en sí misma un derecho humano.

Han deslocalizado sistemáticamente la mano de obra y utilizan este sistema como medio para recortar los seguros médicos y salarios de los trabajadores.

Han presionado a los tribunales para conseguir los mismos derechos que las personas, pero sin las responsabilidades asociadas.

Han gastado millones de dólares en equipos jurídicos para buscar formas de desembarazarse de los seguros de salud de los trabajadores.

Han vendido nuestra privacidad como mercancía.

Han usado las fuerzas militares y la policía para afectar la libertad de prensa. 

Se han negado deliberadamente a retirar productos defectuosos que ponen el riesgo la vida de las personas en aras de su propio beneficio económico.

Determinan las políticas económicas, a pesar de los resultados catastróficos que esas políticas han producido y continúan produciendo.

Han donado grandes sumas de dinero a políticos que son responsables de regular sus actividades.

Continúan bloqueando el desarrollo de energías alternativas para mantenernos dependientes del petróleo.

Continúan bloqueando los medicamentos genéricos que podrían salvar la vida de personas para proteger inversiones que ya han producido sustanciales beneficios.

Han ocultado deliberadamente los derrames de petróleo, accidentes, contabilidad falsa y el uso de principios activos farmacológicos inactivos sólo para su propio provecho económico.

Mantienen intencionalmente a la gente temerosa y desinformada a través del control de los medios de comunicación.

Han aceptado acuerdos privados para asesinar a presidiarios incluso cuando hay serias dudas sobre su culpabilidad.

Han perpetuado el colonialismo en el país y en el extranjero. Han participado en la tortura y el asesinato de civiles inocentes en países extranjeros.

Continúan creando armas de destrucción masiva con la finalidad de seguir firmando contratos con el gobierno. *

A las personas del mundo:

Nosotros, la Asamblea General de la ciudad de New York ocupando Wall Street en Liberty Square, os instamos a hacer valer vuestro poder.

Ejercitad vuestro derecho de reunión pacífica; ocupad el espacio público; cread procesos para ocuparse de los problemas que enfrentamos y generar soluciones accesibles para todo el mundo.

A todas las comunidades que pasen a la acción y formen grupos en el espíritu de la democracia directa les ofrecemos nuestro apoyo, documentación y todos los recursos de que disponemos.

Únete a nosotros y haz que tu voz se escuche.

* Estas quejas o manifestaciones no excluyen muchas otras.

Documento original:  http://nycga.cc/2011/09/30/declaration-of-the-occupation-of-new-york-city/
Traducción original por: SuperPataNegra.com
Traducción hecha para Kaosenlared
Mapa de las ciudades de los EEUU que se han sumado ya a la protesta:

Los 'indignados' continúan con paso firme en Wall Street pese a las detenciones  

RT  

En Los Ángeles cientos de personas se han manifestado contra la política llevada a cabo por algunas de las grandes corporaciones. Los activistas han instalado un campamento frente al edificio de la administración de la ciudad para apoyar las similares movilizaciones que tienen lugar en Nueva York.

El movimiento "Ocupa Wall Street"  convoca una nueva jornada de protestas contra la situación económica y política que reina en EE UU. 

Los manifestantes niegan abandonar el puente de Brooklyn  ya durante tercera semana consecutiva.

El Puente de Brooklyn fue paralizado durante horas  por las numerosas protestas ciudadanas, contra la situación económica que reina en el país. La policía neoyorkina se empleó a fondo para controlar a los casi 700 activistas congregados en tan iconográfico paso. 

Allí agarraron, tiraron al suelo y luego arrestaron a los manifestantes. Aunque casi todos los detenidos fueron puestos en libertad poco después, con cargos de violación del orden público por lo que tendrán que presentarse ante el juez.

Al día siguiente, centenares de personas volvieron a salir a las calles de Nueva York, pero esta vez a su descontento se sumó la denuncia contra la represión policial.

  “Una vez que dejes de tener miedo a ser arrestado, el control entero del estado policial desaparece. Y cuando esto pasa, se nos abren unas posibilidades increíbles y de repente te puedes imaginar un mundo diferente y te crees capaz de ser un agente del cambio”, dijo Robert Cammiso, manifestante detenido durante la protesta “Occupy Wall Street” en Nueva York.

Pero una de las cuestiones que ahora preocupa a la sociedad norteamericana es ¿Hasta qué punto los agentes pueden usar la fuerza en contra de acciones, supuestamente, pacíficas?

La semana pasada un miembro de las fuerzas del orden, roció con gas pimienta a un grupo de manifestantes en Wall Street. Fuentes del Departamento anunciaron que investigarán este caso, sin embargo la opinión pública ya tiene sus conclusiones al respecto.

  “Muchos no creían que habría otra confrontación dramática este fin de semana, después de lo ocurrido el fin de semana pasado, cuando la policía utilizó gas pimienta contra cuatro mujeres a las que acorralaron. Luego el Departamento de Policía de Nueva York utilizó tácticas duras y golpeó violentamente a algunos manifestantes. Creo que mucha gente no esperaba que algo así volviera a pasar en esta ocasión. 

Aunque no tengo informes sobre el uso del mencionado agente químico, hubo arrestos violentos, miles de personas inmovilizada y centenares de detenidos”, indicó Ryan Devereaux,   periodista de televisión.

Las protestas contra la situación económica empezaron el pasado 17 de septiembre en el centro financiero del país. Lo que empezó con una sentada de unas 500 personas en un parque público en el corazón de Manhattan, está recabando día a día nuevos apoyos.

Los activistas del así llamado movimiento “Ocupa Wall Street” protestan contra lo que llaman la "avaricia de los mercados", las ejecuciones bancarias y el alto nivel de desempleo en Estados Unidos.

La organización justifica que estas acciones se realicen en Nueva York en vez de Washington porque “hay que seguir al dinero”. 

Y comenzar en el lugar de donde salen las contribuciones para las campañas electorales, las donaciones y donde se originan los grupos de presión.

  “Se trata de mandatos corporativos. Nos dijeron que Obama estaba por los cambios, pero recibimos más años de Bush. Antes de ellos tuvimos a su padre, es una dinastía de los Bush. 

La avaricia corporativa llega hasta el gabinete presidencial, pero allí se encuentra solamente la arteria, porque el pulso inicial es originado por Wall Street”, señaló Phil Budenick, activista del movimiento “Ocupa Wall Street”.

Lo sucedido en la gran manzana pronto tuvo réplicas en otras grandes ciudades del país como Los Ángeles, Boston, Filadelfia, Seattle o Chicago, entre otras. Varios especialistas ya han bautizado a estas manifestaciones como “el otoño de EE UU”, haciendo un paralelismo con las revoluciones de Oriente Medio, las célebres “primavera árabe”. Algo confirmado por los participantes  que aseguran ser inspirados por ejemplos europeos y orientales.

  “Podemos seguir el ejemplo de nuestros hermanos en todo el mundo, la primavera árabe, en Grecia, en España, podemos ver que sí que se envió un mensaje poderoso. 

El mensaje es que la gente común no está para tolerar más la avaricia corporativa, por eso nos levantamos y hacemos algo”, dijo Makeba Judge, activista de  “Occupy Wall Street” en Nueva York

Por supuesto la tensión en las manifestaciones en territorio norteamericano es mucho más débil que en el mundo árabe. Pero tal vez este movimiento que empezó de una manera pacífica y culminó con choques con la policía podría dar sorpresas mayores.

Y la reacción de las autoridades estadounidenses hacia las protestas contra Wall Street muestra que "Washington quiere tapar el descontento masivo de los norteamericanos". Así lo ha comentado a RT Sara Flounders, co- fundadora del centro de acción internacional.

“No es nada más que un intento de la policía de tapar el descontento masivo de la población. El gobierno de EE. UU. habla sobre la democracia a lo largo y ancho de todo el mundo y al mismo tiempo bombardea a personas en muchos países. Y aquí, en casa, no permiten a las personas estar involucradas en protestas democráticas, en manifestaciones contra la dominación de Wall Street. Y estas protestas representan los intereses de la mayoría absoluta de los estadounidenses. 

Las últimas encuestas muestran que el 75 por ciento de la población apoya estas manifestaciones”, dijo Flounders.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter