
Un grupo de científicos internacionales llegó a
la conclusión de que la Tierra podría ser testigo de la destrucción del
Sol y luego también perecer, creando un mundo nuevo que podría surgir
en su lugar.
Los resultados de su investigación se presentaron en la
conferencia Sistemas solares extremos que tuvo lugar en Wyoming, Estados Unidos.
La investigación describe un momento en un futuro lejano en el que el Sol se convertirá en una gigante roja y luego, tras deshacerse de materia sobrante, en una enana blanca.
La investigación describe un momento en un futuro lejano en el que el Sol se convertirá en una gigante roja y luego, tras deshacerse de materia sobrante, en una enana blanca.
Existe la posibilidad de que en el proceso de estas transformaciones
nuestro planeta sea destruido.
El destino de Tierra depende de cómo se
desprenda de materia el Sol.
Nuestro planeta puede ser arrojado a una órbita lejana donde se salve o puede ser atraído hacia el Sol y ser absorbido por él.
Nuestro planeta puede ser arrojado a una órbita lejana donde se salve o puede ser atraído hacia el Sol y ser absorbido por él.
Los científicos
no están seguros por el momento de qué proceso resultará más potente, el
de repulsión o el de atracción.
En una órbita con un radio más grande
la Tierra también podría destruirse en una colisión con Marte o ser
despedazada por los flujos del Sol que se estará hinchando.
Según estas
hipótesis, el final de nuestro planeta es muy probable.
A la conferencia también se presentaron observaciones de enanas blancas que muestran las huellas de planetas que han estallado, lo que demuestra que hay precedentes de una colisión similar.
A la conferencia también se presentaron observaciones de enanas blancas que muestran las huellas de planetas que han estallado, lo que demuestra que hay precedentes de una colisión similar.
http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/cosmos/issue_29889.html