El delegado de Libia ante la Organización de Naciones Unidas, Miguel D’Escoto, manifestó este miércoles que este organismo se ha convertido en una “organización disfuncional, incapaz” de cumplir los objetivos por los cuales fue creada.
Consideró necesario la reinvención para evitar “todo el drama que se está viviendo” en Libia y en el mundo.
“Estas Naciones Unidas está más allá de reformas, se ha convertido no sólo en una organización totalmente disfuncional incapaz de cumplir los objetivos por los cuales fue creada.
Ahora también se ha convertido en un arma mortal, en manos de agresores imperialistas y de sus secuaces, esa es la realidad”, señaló en entrevista para teleSUR D’Escoto con referencia a la situación que vive Libia actualmente agredida por las fuerzas imperialistas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y sus aliados.
D’Escoto comentó que cuando asumió hace dos años atrás la presidencia de la Asamblea de Naciones Unidas “dije que en la ONU olía a formol, se sentía por donde quiera, el olor a muerte (…)
Logramos reactivar un poco esa situación, de inyectar un poquito de vida e interés por los pueblos, pero ahora nuevamente ha caído en el estado de inacción, dejándose controlar por los intereses de EE.UU.”.
“Estados Unidos habla de democracia y se opone al intento de democratizar esta institución, que es la peor de las dictaduras de todo el mundo”, agregó.
Enfatizó que como representante de Libia ante las Naciones Unidas presentará una propuesta sobre la reinvención de la organización mundial.
“Hace muchísima falta (…) Ojalá que este drama que estamos viviendo sea una buena lectura que ayude a concienciar a la gente”.
“Las Naciones Unidas no puede seguir como está hoy en día, este organismo tiene que ser como fue creado en principio”, opinó.
Con respecto a su cargo como representante de Libia ante las Naciones Unidas, D’ Escoto explicó que “acepté tener esta representación porque esta es una situación intolerable y como cristiano y como revolucionario comprendo perfectamente que la solidaridad implica incluso la disposición a ponerse en el camino del peligro, a correr riesgos (…)
Yo estoy como cristiano obligado a darle una mano a ese país hermano”.
Libia “es un país soberano y un Estado miembro de esa organización (ONU), pero ahora tiene un representante, pese a que en estos momentos Naciones Unidas le está negando todo principio”, dijo.
El representante de Libia expresó que defenderá al pueblo libio “inocente que está siendo bombardeo por el cinismo, la crueldad de unos países, de una infinita minoría que pretende ser los amos del mundo”.
“Vamos a estar empujando por el cese al fuego de inmediato, que no es lo mismo que rendirse, el cese al fuego implica que las dos partes tienen que cesar al fuego y que no se puede seguir armando a los rebeldes libios, porque eso es una intromisión en los asuntos internos de un país”, enfatizó, tras señalar que Estados Unidos y sus aliados “han estado proveyendo armas a los rebeldes, por eso de que no descantan en un futuro de proveer armas es pura hipocresía y demagogia”, sostuvo D’Escoto.
Este martes, el presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que no descarta la posibilidad de suministrar armas a los rebeldes libios y se mostró convencido de que el líder del país africano, Muammar Al Gaddafi, abandonará el poder por la presión no sólo militar, sino la que están ejerciendo “a través de otros medios”.
El jefe de Estado norteamericano indicó que los ataques a Libia han demostrado cómo con “Estados Unidos allí, en el centro”, los demás países pueden redoblar “esfuerzos” “asumiendo responsabilidades”.
Las fuerzas imperialistas que iniciaron los ataques a Libia hace dos semanas traspasaron el mando de las operaciones a la Organización del Atlántico Norte (OTAN) este fin de semana.
Sumado a esto, el Consejo de Seguridad de la ONU analizó este lunes la ejecución de las sanciones que adoptaron sus 15 países miembros el pasado 26 de febrero contra Libia, entre las que se incluyó el bloqueo de los bienes en el exterior del líder Muammar Al Gaddafi y un embargo de armas.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo con 10 votos a favor, 0 en contra y 5 abstenciones, entre ellas las de los miembros permanentes Rusia y China, una resolución en la que se autorizó el uso de la fuerza en el país magrebí. Basados en esa determinación, EE.UU., Reino Unido y Francia encabezan bombardeos en Libia desde el 19 de marzo.
TeleSUR –