La ocupación policial fue anunciada por el presidente interino de la UPR, Miguel Muñoz, quien defendió su postura con el argumento de que esa acción busca «mantener el orden institucional, la universidad abierta y proteger el derecho de los estudiantes».
Aunque con agentes de la policía en sus portones principales, el recinto de Río Piedras aparentaba operar con normalidad, según describió El Nuevo Día, pero una reunión entre Muñoz y la rectora riopedrense, Ana Guadalupe, provocó la indignación de los alumnos que los confrontaron a la salida solicitando la dimisión de ambos.
«Mientras no haya la seguridad adecuada va a permanecer», dijo Muñoz a la prensa, en referencia a la presencia policial, reportó Primera Hora.
Guadalupe indicó, por su parte, que se están realizando las «debidas investigaciones» para decidir si se sanciona a algún estudiante involucrado en los incidentes del miércoles.
Mientras los dos funcionarios salían del recinto, un estudiante de la facultad de Ciencias Sociales identificado como Fernando Nieves, calificó como una falta de respeto el que ambos se atrevieran a caminar por el campus y específicamente, atravesar la facultad de Humanidades, en la cual se han puesto en pausa dos de sus programas.
«Yo casi me quedo sin estudiar por culpa de los 800 dólares de la matrícula», gritaba el estudiante.
«Nos echan la culpa a nosotros los huelguistas de la razón porque la policía volvió a entrar.
Yo entiendo que es una falta de respeto», añadió Nieves.
