PL – El candidato presidencial peruano Ollanta Humala ratificó su vocación integracionista latinoamericana, su rechazo a la injerencia externa y su afinidad con el gobernante Partido de los Trabajadores de Brasil.
En una conferencia con la prensa extranjera, Humala puso de relieve su amistad con el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva y con el nuevo gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
“Queremos enviar a nuestros cuadros para que aprendan de la experiencia brasileña, pero no para copiarla”, explicó, a tiempo de rechazar cualquier forma de injerencia extranjera en la campaña electoral.
Se declaró partidario de la integración entre los pueblos hermanos de América Latina, en función de superar problemas comunes.
Sobre las relaciones que un posible gobierno suyo tendría con Chile, señaló que serán normales, priorizando los intereses peruanos.
Al rechazar los ataques que le imputan posiciones contrarias a la libertad de expresión, el ex oficial del ejército recordó su defensa de esta cuando una radioemisora de la región selvática fue clausurada por el gobierno por su apoyo a una vasta protesta indígena.
Humala ratificó que no cree en las encuestas que lo ubican en cuarto lugar en intención de voto para los comicios del 10 de abril próximo, en medio de la hostilidad de la prensa, por su posición crítica al neoliberalismo.
Apuntó que las expresiones de afecto que recibe en las calles lo llevan a pensar que tiene gran posibilidad de ganar los comicios.
Desde un punto de vista crítico del modelo neoliberal, dijo que la inclusión social requiere de una visión nacionalista de la economía, con una mayor presencia estatal en la misma y con el control soberano de los recursos naturales.
Sin rechazar la inversión extranjera en condiciones convenientes para el país, criticó los tratados de libre comercio firmados por Perú con Estados Unidos y otros países, porque solo han favorecido a las transnacionales, y planteó revisar los contratos petroleros o mineros que afecten los intereses nacionales.
Emplazó por otra parte a sus rivales a firmar un compromiso de que no saldrán del país tras su mandato, en caso de ser elegidos, como han hecho varios ex presidentes acusados de corrupción.
Negó haber cambiado la propuesta de cambio con la que en 2006 estuvo a punto de ganar la presidencia, y que fue distorsionada por una implacable campaña mediática, y añadió que plantea también que el crecimiento económico continúe y beneficie a todos y no sólo a unos pocos.