El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dio este jueves un ultimátum a la comunidad internacional, a la que advirtió que, de no recibir las compensaciones solicitadas, el próximo año su país decidirá explotar el petróleo del Parque Nacional Yasuní.
“Ecuador no va a ser el tonto útil de nadie. Si falta la corresponsabilidad mundial tendremos que explotar esas reservas”, dijo Correa ante gobernantes y ministros de 194 naciones reunidos en Cancún en la Cumbre del Cambio Climático.
El presidente ecuatoriano pidió ante el pleno de la cumbre que se amplíen los incentivos del Protocolo de Kioto (1997) a las emisiones netas evitadas como las propuestas en la Iniciativa Yasuní, que consiste en mantener indefinidamente bajo tierra 846 millones de barriles de petróleo.
Ecuador propone a la comunidad internacional que contribuya con al menos 3.600 millones de dólares, equivalentes al 50% de los recursos que percibiría su Estado en caso de optar por la explotación petrolera.
Según Correa, Yasuní “es la propuesta más concreta de la historia para bajar de la retórica a los hechos en la lucha contra el cambio climático”.
Ecuador, afirmó Correa, está dispuesto a sacrificar los siete millones de dólares de ganancias que le generarían la explotación de estas reservas para contribuir a la lucha por el cambio climático.
También defendió el establecimiento de un segundo periodo del protocolo de Kioto, que expira en 2012 y al que se oponen algunos países como Japón, Canadá y Rusia porque quieren que las economías en desarrollo también se vean afectadas por un acuerdo internacional jurídicamente vinculante.
Ecuador trabaja por lograr un acuerdo jurídicamente vinculante en el que los países desarrollados se comprometan a reducir emisiones en un 50% hasta 2020 y en el 90% para 2050, insistió Correa.
“Estamos hablando de la supervivencia del género humano y del planeta”, subrayó el mandatario.
EFE