RIA NOVOSTI
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, calificó hoy de “inadmisible” la reacción de Japón ante la visita del presidente ruso Dmitri Medvédev a las islas Kuriles, que siguen siendo objeto de una disputa entre Moscú y Tokio a raíz de la Segunda Guerra Mundial.
“Consideramos que la reacción de Japón a la visita del presidente Medvédev a las Kuriles es inadmisible. Es nuestra tierra. El presidente visitó una región, un territorio que es de Rusia”, manifestó Lavrov.
El canciller señaló que Moscú planea reafirmar esta postura “de forma clara e inequívoca” ante el embajador de Japón, quien será llamado a la sede de Exteriores. Aseguró que Rusia evitará dar pasos capaces de entorpecer su cooperación con Tokio pero recomendó a la parte japonesa “sacar conclusiones” y reiteró que sus invectivas diplomáticas son “inaceptables”.
Dmitri Medvédev visitó este lunes la isla de Kunashir, una de las cuatro que conforman el archipiélago sur de las Kuriles y son reclamadas por Tokio. El mandatario ruso se entrevistó con las autoridades locales, conversó con la población y prometió inversiones en esta zona del Extremo Oriente de Rusia.
Medvédev fue el primer jefe del Estado ruso que plantó pie en las islas Kuriles.
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, calificó su visita de “lamentable” al recordar que esas cuatro islas, según la convicción de Tokio, son parte del territorio japonés.
Japón reclama cuatro islas Kuriles del Sur (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) alegando un tratado de 1855. Las islas fueron traspasadas a la Unión Soviética mediante los acuerdos internacionales suscritos al término de la II Guerra Mundial. Rusia, como sucesora legal de la URSS, asumió la soberanía de estos territorios.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, calificó hoy de “inadmisible” la reacción de Japón ante la visita del presidente ruso Dmitri Medvédev a las islas Kuriles, que siguen siendo objeto de una disputa entre Moscú y Tokio a raíz de la Segunda Guerra Mundial.
“Consideramos que la reacción de Japón a la visita del presidente Medvédev a las Kuriles es inadmisible. Es nuestra tierra. El presidente visitó una región, un territorio que es de Rusia”, manifestó Lavrov.
El canciller señaló que Moscú planea reafirmar esta postura “de forma clara e inequívoca” ante el embajador de Japón, quien será llamado a la sede de Exteriores. Aseguró que Rusia evitará dar pasos capaces de entorpecer su cooperación con Tokio pero recomendó a la parte japonesa “sacar conclusiones” y reiteró que sus invectivas diplomáticas son “inaceptables”.
Dmitri Medvédev visitó este lunes la isla de Kunashir, una de las cuatro que conforman el archipiélago sur de las Kuriles y son reclamadas por Tokio. El mandatario ruso se entrevistó con las autoridades locales, conversó con la población y prometió inversiones en esta zona del Extremo Oriente de Rusia.
Medvédev fue el primer jefe del Estado ruso que plantó pie en las islas Kuriles.
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, calificó su visita de “lamentable” al recordar que esas cuatro islas, según la convicción de Tokio, son parte del territorio japonés.
Japón reclama cuatro islas Kuriles del Sur (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) alegando un tratado de 1855. Las islas fueron traspasadas a la Unión Soviética mediante los acuerdos internacionales suscritos al término de la II Guerra Mundial. Rusia, como sucesora legal de la URSS, asumió la soberanía de estos territorios.