AVN (Raúl Cazal, enviado especial).-.. El presidente ecuatoriano Rafael Correa logró salvar su vida después de que fue rescatado este 30 de septiembre por los militares de la Fuerza Armada en combinación con el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), ambos de la Policía Nacional.
Unos doscientos policías se encontraban frente al Hospital desde el momento en que el presidente Correa se internó para ser atendido por las agresiones sufridas en la rodilla derecha (recién operada) propinadas por los policías sublevados en el Regimiento Quito No. 1.
“No dejaban pasar a los simpatizantes del Presidente que querían rescatarlo”, recuerda Víctor Orozco, quien desde hace 25 años tiene un puesto de venta de bebida y frutas (quincalla) que está frente al Hospital. “Los repelían con bombas lacrimógenas.”
“Ahora dicen que no estaba secuestrado”, dijo Correa en el Enlace Ciudadano No. 190 de este sábado, cuando retomó la trasmisión para dar cuenta de su agenda semanal. “Sólo que el automóvil blindado utilizado para el rescate recibió cinco balazos” que perforaron parte de su cubierta.
Medios ecuatorianos y agencias internacionales se hacen eco de un correo electrónico emitido por el médico general Gilberto Calle y el bioquímico farmacéutico Fernando Vargas del Hospital Quito No. 1, en donde desmienten que el Presidente había estado secuestrado, pero no da cuenta de los francotiradores apostados en la azotea de la Morgue de la Policía (frente al Hospital) y de los disparos que hicieron en contra el edificio de la casa de salud, tanto en la planta baja, como en el tercer piso en donde se encontraba Correa.
En el rescate del Presidente ecuatoriano murió el cabo primero Froilán Jiménez del GOE; mientras que el soldado del Ejército Jairo Panchi Ortiz recibió una bala que le perforó el pulmón por no portar el chaleco antibalas. Momentos antes se había desprendido de él para entregárselo al Presidente.
En el lugar donde cayó el soldado Jiménez, frente al Hospital, los ciudadanos decidieron rendirle homenaje dejando ofrendas florales y velas. Un policía Nacional, de los pocos que se ven por las calles de Quito, sensiblemente afectado por sus compañeros muertos, lamentó lo ocurrido.
“Yo no participé porque estaba en mi unidad en Las Shyris (norte de Quito, cercano al aeropuerto). Allí no nos dejaron salir, nos encerraron”, dijo el policía que prefirió no identificarse y sólo aportó a la AVN que lleva 11 años en la Policía Nacional y detenta el cargo de Cabo Primero. También dijo desconocer la Ley de Servicio Público y que lo poco que sabía era a través de unos “pasquines que decía que le quitaban las condecoraciones y bonificaciones que entregaron el día anterior (miércoles)” en las cercanías del Regimiento Quito No.1.
“Ya sabemos que esto no fue una reivindicación por pérdidas de beneficios, que así hubiera ocurrido no es la forma de reclamar”, reiteró Correa en el Enlace Ciudadano de este sábado y lamentó las muertes de los soldados y civiles durante la sublevación y el rescate del Presidente.
La Policía Nacional cuenta con 45 mil efectivos. El de menor rango de este cuerpo tiene un sueldo de US$ 792 después de que en 2008 se hiciera una homologación de sueldos en esa institución, que desde 2006 ganaba US$ 355. La cesta básica tiene un costo de US$ 280 y el salario digno (mínimo) es de US$ 332.
Unos doscientos policías se encontraban frente al Hospital desde el momento en que el presidente Correa se internó para ser atendido por las agresiones sufridas en la rodilla derecha (recién operada) propinadas por los policías sublevados en el Regimiento Quito No. 1.
“No dejaban pasar a los simpatizantes del Presidente que querían rescatarlo”, recuerda Víctor Orozco, quien desde hace 25 años tiene un puesto de venta de bebida y frutas (quincalla) que está frente al Hospital. “Los repelían con bombas lacrimógenas.”
“Ahora dicen que no estaba secuestrado”, dijo Correa en el Enlace Ciudadano No. 190 de este sábado, cuando retomó la trasmisión para dar cuenta de su agenda semanal. “Sólo que el automóvil blindado utilizado para el rescate recibió cinco balazos” que perforaron parte de su cubierta.
Medios ecuatorianos y agencias internacionales se hacen eco de un correo electrónico emitido por el médico general Gilberto Calle y el bioquímico farmacéutico Fernando Vargas del Hospital Quito No. 1, en donde desmienten que el Presidente había estado secuestrado, pero no da cuenta de los francotiradores apostados en la azotea de la Morgue de la Policía (frente al Hospital) y de los disparos que hicieron en contra el edificio de la casa de salud, tanto en la planta baja, como en el tercer piso en donde se encontraba Correa.
En el rescate del Presidente ecuatoriano murió el cabo primero Froilán Jiménez del GOE; mientras que el soldado del Ejército Jairo Panchi Ortiz recibió una bala que le perforó el pulmón por no portar el chaleco antibalas. Momentos antes se había desprendido de él para entregárselo al Presidente.
En el lugar donde cayó el soldado Jiménez, frente al Hospital, los ciudadanos decidieron rendirle homenaje dejando ofrendas florales y velas. Un policía Nacional, de los pocos que se ven por las calles de Quito, sensiblemente afectado por sus compañeros muertos, lamentó lo ocurrido.
“Yo no participé porque estaba en mi unidad en Las Shyris (norte de Quito, cercano al aeropuerto). Allí no nos dejaron salir, nos encerraron”, dijo el policía que prefirió no identificarse y sólo aportó a la AVN que lleva 11 años en la Policía Nacional y detenta el cargo de Cabo Primero. También dijo desconocer la Ley de Servicio Público y que lo poco que sabía era a través de unos “pasquines que decía que le quitaban las condecoraciones y bonificaciones que entregaron el día anterior (miércoles)” en las cercanías del Regimiento Quito No.1.
“Ya sabemos que esto no fue una reivindicación por pérdidas de beneficios, que así hubiera ocurrido no es la forma de reclamar”, reiteró Correa en el Enlace Ciudadano de este sábado y lamentó las muertes de los soldados y civiles durante la sublevación y el rescate del Presidente.
La Policía Nacional cuenta con 45 mil efectivos. El de menor rango de este cuerpo tiene un sueldo de US$ 792 después de que en 2008 se hiciera una homologación de sueldos en esa institución, que desde 2006 ganaba US$ 355. La cesta básica tiene un costo de US$ 280 y el salario digno (mínimo) es de US$ 332.