Que cosas más raras pasan en el mundo. Perdón, en EL MUNDO.
El pasado martes le dedicaron un ‘bajan’ a Mahmud Ahmadineyad. Desde luego hay motivos para bajar dos veces al día al presidente de Irán pero me temo que hacerlo por dudar de la autoría del 11-S (negó que fuera Al Qaeda) no es uno de ellos.
Por la misma regla de tres, en octubre del año pasado habría que haber bajado a los 80.000 residentes del estado de Nueva York que firmaron para pedir una nueva investigación.
Teniendo en cuenta que este diario llevó a cabo una magnífica labor de investigación sobre el 11-M poniendo en solfa hasta la última coma de la versión oficial, criticar al sátrapa de Teherán es ver la paja en el ojo ajeno. Guste o no, aún hay incógnitas que rodean el 11-S. Y no son pocas.