A solicitud extemporánea del Ejecutivo federal, el Senado de la República acordó en su sesión del 8 de septiembre que en el desfile militar conmemorativo del bicentenario del inicio de la Revolución de Independencia marchen –el 16 de septiembre– contingentes militares de varios países invitados, incluyendo Estados Unidos.
Será una afrenta histórica más que tropas estadunidenses participen en este acto exactamente a 163 años de que –en las mismas fechas (1847)– los soldados de ese país ocuparon la capital de la República y ondearon su bandera en Palacio Nacional, pese a la heroica y desigual resistencia del pueblo de la ciudad de México y contando los invasores con la colaboración y traición del ayuntamiento de la época.
Hoy en día, fuerzas armadas de Estados Unidos –en congruencia con sus pretensiones imperialistas– ocupan Irak (50 mil efectivos militares) y Afganistán (más de 100 mil efectivos), mientras el gobierno de Obama incrementó en 30 por ciento el presupuesto para “acciones encubiertas” en 75 países, incluido México.
¡Vergüenza para los mexicanos que aceptan una celebración de nuestra Independencia nacional –que simboliza el fin de la opresión colonial– invitando a militares del imperio y de otras potencias neocoloniales; indigno para las fuerzas armadas mexicanas que en la desmemoria se prestan a este acto oprobioso!
Juan Brom, Alicia Castellanos, Ana Esther Ceceña, Gonzalo Ituarte, Gilberto López y Rivas, Pablo Romo