Harvey Keitel interpreta un personaje llamado Winston Wolf, “El Lobo”, en la película Pulp Fiction; define su especialidad con una frase: “Yo resuelvo problemas”.
Pero a lo que el lobo le llama resolver, para otros es ocultar, eliminar, disfrazar, desaparecer; en la película se deshace de un cadáver y de todas las evidencias del asesinato.
Si son ciertos los rumores de los últimos días, El Cardenal Juan Sandoval Iñiguez pronto será designado como “El Lobo del Vaticano” para refundar “La Legión de Cristo”.
Si alguien pensaba que la intención del Papa Ratzinger era transparentar las actividades de La Legión y cooperar con las autoridades civiles α la vez de apoyar y ser sensibles con el sufrimiento de las victimas de Marcial Maciel y demás sacerdotes pederastas, siento decirles que con la elección de Don Juan Sandoval la cosa va por otro lado.
La transparencia, la sensibilidad y la compasión no son precisamente cualidades de este cardenal.
Al contrario, si para algo es bueno Don Juan es precisamente para ocultar, encubrir, disfrazar y disimular, aunque habría que ser justos y reconocer que los votos de silencio tampoco se le dan muy bien.
Son famosas sus frases cargadas de “compasión” como:
- “Se necesita no tener madre para ser protestante”.
- “La mujeres no deben de andar provocando, por eso hay muchas violadas”.
- “No hay rico, rico, rico que sea honrado, porque trabajando nadie se hace rico, si así uno se hiciera rico, los burros serian los mas ricos”.
Pero hay otro dato menos conocido que nos dice por donde van las intenciones del Vaticano para designar αl Cardenal de Guadalajara: La Casa Alberione.
La Casa Alberione fue fundada en 1990 por el Arzobispo Juan Jesús Posadas Ocampo y según la Arquidiócesis de Guadalajara es “como un espacio de renovación, de reintegración y de terapéutica integral, profesional”
Los mas maliciosos le llaman: “Casa de seguridad de pederastas”.
Al morir Posadas Ocampo, el control de Casa Alberione pasa α manos de Sandoval Iñiguez, quien según sus propias palabras, sirve “para dar atención α aquellos sacerdotes que caigan en conductas indebidas”.
Lo que no aclara es si la atención α la que se refiere es darles refugio y así evitar que sean castigados por las leyes civiles por faltas que para ellos son solamente “una parte de la fragilidad de todo ser humano”.
Para este Cardenal “…α los sacerdotes que caen en una situación de pecado y de escándalo, en esta o en otra materia, se les amonesta y se les da una ayuda profesional…”
Por esta casa han pasado personalidades como Enrique Vazquez, sacerdote de Costa Rica acusado de violar α cuatro niños, actualmente purgando una condena en su país de origen, pero no antes de ser escondido no una sino varias veces por el Cardenal Sandoval, incluso ya contando con una orden de búsqueda por parte de la Interpol.
También fue huésped el pederasta confeso presbítero Heladio Ávila Avelar, encerrado en Puente Grande, acusado de violar α tres niños en Guadalajara y que al cumplir solo una parte de su condena, fue restituido en su ministerio por intervención del cardenal.
Otros huéspedes “notables”: El párroco de Tamazula, Leopoldo Romero, detenido cuando abusaba en su propio auto de un niño de 12 años, y liberado por intervención de sus superiores; el padre José Luis de María y Campos Lopez, acusado de violar α cuatro monaguillos; el cura Thomas Kane, acusado de violar α un niño de nueve años en Estados Unidos y posteriormente nombrado director de un instituto de educación en Guadalajara; el padre Heider Matías Jaimes Orduz, preso en un penal de Tepic, Nayarit; y el más famoso, el padre Nicolás Aguilar acusado de violar α más de noventa niños tanto en Estados Unidos como en México y que cuenta con la protección recurrente tanto de Sandoval Iñiguez como de Norberto Rivera Carrera; y muchos más.
¿Cuántos de ellos han sido apresados o llevados ante la justicia por instancias del Cardenal Sandoval?
NINGUNO, CERO, antes al contrario, muchos de ellos han sido restituidos en sus puestos en otras parroquias, claro, una vez curados de su pederastia y vueltos α internar si la cura falla y vueltos α restituir y vueltos α internar, etcétera.
La casa Alberione es virtualmente una fortaleza, un bunker de pederastas donde no tiene permitida la entrada la justicia mexicana ni extranjera.
Es como bien dicen, una casa de seguridad, porque es seguro que quien entra queda protegido por el fuero del príncipe de la iglesia Don Juan Sandoval Iñiguez.
Y esto es solo una de las caras del polifacético obispo de Guadalajara, existen miles de folios de investigaciones abiertas y congeladas por denuncias de lavado de dinero, y malversación de fondos.
Sin embargo lo más cerca que ha estado de pisar una cárcel fue en 2003 cuando la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) anuncio que habían iniciado una investigación de las cuentas bancarias del Cardenal y su familia.
El asunto quedo resuelto con una visita de cortesía del cardenal al rancho del entonces presidente Vicente Fox, reunión de la que salió declarando simplemente: “Ya lo arregle, no tengo nada de que preocuparme”.
Así de este tamaño es el cinismo del cardenal, los adjetivos que ha ido ganándose α pulso durante su meteórica carrera van desde homofóbico, iracundo, soberbio, codicioso, hipócrita, sibarita, arrogante, pero eso sí, siempre fiel α su jefe en turno en el Vaticano.
¿Entienden ahora α que se refiere Ratzinger con “refundar” La Legión de Cristo?
¿La iglesia en manos de Lutero?
NO, lo correcto sería: La legión en las garras del Lobo.
Juan Carlos Bujanda Benitez
Mayo 12, 2010.
Referencias y fuentes:
Sanjuana Martinez (Libro: “Los Intocables”, Editorial Planeta).
Ana Lilia Pérez (México: abuso infantil).
