Pablo Gonzalez

Nicaragua: Víctor Manuel Urbina Sevilla (Juancito el humilde campesino)

**** El mayor en retiro Víctor Urbina con los seudónimos "Cesar',"Efrain " y "Juancito el humilde campesino", baqueano del comandante Carlos Fonseca un joven originario de Kukaguas departamento de Matagalpa.

Víctor Urbina, un adolescente de personalidad muy humilde, vivía en la finca de sus padres, Lázaro Urbina su papa, su mama María Guillermina y sus hermanos; eran una familia de tradición conservadora.

¿Cuándo Víctor Urbina se integra a la guerrilla del F.S.L.N.?

Mi papa en ese entonces era el fiscal de la acción católica, porque la familia éramos de descendencia y tradición católica, a mi casa llega un grupo con el presidente de acción católica y le hablan a mi papa de la lucha guerrillera, porque ya el presidente de la acción católica está integrado a la guerrilla y el presidente logra convencer a mi papa para que colabore y apoye este movimiento guerrillero y acepta a integrarse a colaborar con guerrilla, y llego un grupo de guerrilleros a la finca y hacen su campamento clandestinos colaborar y comenzamos a garantizándoles los alimentos a los compañeros, el grupo que estaban en el campamento clandestino eran, Edgar Munguía Álvarez con el seudónimo "Ventura", Filemón Rivera Quintero con el seudónimo "Macario ", Víctor Tirado López con el seudónimo ' 'Ezequiel", Jacinto Hernández con el seudónimo de 'ArnoIdo , Francisco Rivera el zorro con el seudónimo "Rubén", y Francisco Ramírez Urbina con el seudónimo "Ulalio ':

Así me integro a la guerrilla a la edad de diez y siete años, estaba bien chavalo apenas me estaban saliendo los bigotes y así la familia también se vino integrando a colaborar con la guerrilla; éramos siete hermanos ya todos estábamos participando y colaborando, mi hermano Pedro Urbina y Aquiles Urbina fue uno de lo que cayó en combate en el cerro grande de Kukaguas y posteriormente mi otro hermano Marlon Urbina cae en combate y mi papa Lázaro Urbina, el muere en un enfrentamiento en el campamento en zínica.
Víctor Urbina, ya con el seudónimo Cesar, ya comienza a la clandestinidad.

Nosotros ya estamos semiclandestinos pero siempre colaborando con los compañeros que están en el campamento en la finca, un dia unas ·personas andaban cazando con unos perros cerca del campamento' los perros descubren a los compañeros e inmediatamente se dieron cuenta que eran guerrilleros , cerca de la finca había un hombre que tenía una ventecita de nombre Pedro Blandón, el era oreja de la guardia y los que descubrieron el campamento les comunican inmediatamente y el va a denunciarnos con la guardia hasta Waslala, lo cual nos da tiempo de internarnos más adentro a las montañas, porque para ir a Waslala duraba un día, en la finca solamente queda mi mama María Guillermina, a la mañana siguiente la guardia estaba en la casa y le preguntaba a mi mama que donde estaban mis hermanos y que si sabia algo de algunas personas que estaban en la finca, mi mama les dijo no me doy cuenta de nada y mis hijos no se encuentran porque andan buscando trabajo en Jinotega, porque aquí no hay trabajo y esta peligroso, la guardia saca sus bayonetas y se las ponen en el cuello, y les dicen: si no nos decís la verdad te vamos a matar, mi mama les dijo: si me van a matar mátenme, le estoy diciendo la verdad, la guardia se fue en ese momento de la finca y yo logro bajar en la noches de las montañas para convencer a mi mama que salga de finca porque yo estoy seguro que ellos venían a matar a mi mama, ella no quiere salir porque estaba llena de comida y era todo lo que habían logrado a construir con mi papa, yo le digo es más importante su vida que todo eso.

Logro convencerla y nos vamos a las montañas donde están todos los compañeros, a la mañana siguiente llegan unas patrullas de guardias y un helicóptero nuevamente a la casa, nosotros desde la montaña los mirábamos que comenzaron a quemar la finca desbaratando todo, quemando los beneficios donde guardábamos el café, quedando todo destrozado en cenizas y escombros para mi familia fue un gran dolor al verlos sin nada, pero al oreja que era Pedro Blandón pago muy caro porque le pasamos la cuenta como se lo merecía.

Como fue el bautizo de fuego de Urbina.

Nos informan que la guardia está maltratando al campesinado, y que había matado a la familia de Pedro Guillen y a su mama y a otros mas, fue entonces que me lleno de coraje de ver que la guardia genocida haga tanto daño a personas indefensas y humildes trabajadoras y hablo con el grupo de los compañeros y les digo.¡ que  estamos haciendo comprometiendo al campesinado, yo no miro bien eso, si tenemos que luchar hagámoslo bien, hagamos algo contra la guardia, yo estaba tan indignado que esos momentos me consideraba bien armado y andaba una escopeta de siete cartuchos y los otros compañeros andaban una carabinitas vieja eso era todo el armamento disponibles pero yo pensaba que algo podíamos hacer y les propongo que emboscáramos a la guardia y nos enfrentáramos a ellos para que no tuvieran miedo me reúno con Tirado López y Jacinto Hernández para convencer al jefe que era la gata Munguía y le comunicamos nuestra inquietud el nos dijo hay un problema porque tenemos que tener una orden de la dirección' nacional y también no tenemos capacidad para pelear con la guardia ellos ya estaban bien armados con todas la logística y nosotros no teníamos nada, yo insisto y le digo que importa, pero tenemos la fuerza, la voluntad y el corazón, tenemos que hacer algo.

Francisco Rivera el zorro y Filemón están de acuerdo conmigo, la gata Munguía al vernos tan decididos nos dijo: acepto pero si salimos heridos inmediatamente nos pegamos el tiro de gracia, no hay medicinas ni que nos atiendan lo único que nos queda en esos momentos si salimos heridos es de pegarnos un balazo, todos estábamos de acuerdo con esa decisión.

Comenzamos a preparar la emboscada a la patrulla de la guardia nacional ellos eran dieciocho, entre ellos andaba un subteniente y un colaborador que estaba colaborando con nosotros, el era guardia pero no estaba de acuerdo con las maldades que hacían, el los informaba todos sus movimientos; llega el día y los emboscamos y mueren casi todos, sale herido el colaborador porque como andaba vestido de guardia lo confundimos y uno sale huyendo hacia la montaña y uno queda quebrado de los pies ese maldito es el que mata a Jacinto Hernández según relato posteriormente el informante, en esa retirada muere también el campesino de nombre Fidel Aguilar.

Buscamos los puntos que acordamos encontrarnos, pasamos por el primero, el segundo buscando a Jacinto Hernández, al no encontrarlo nos dirigimos al tercer punto , pero la guardia nos viene persiguiendo, cuando llegamos al punto; era una casa vacía de unos de los colaboradores, ya toda la zona está sola , por los combates, pasamos solo por la casa y nos dirigimos directamente hacia la montaña, cerca de ahí había unos colaboradores, las únicas personas que quedaban en la zona y nos enviaron comida y nos dieron información, que donde ellos había pasado un momento, Filemón Rivera con su baqueano que el andaba, ellos ya están en tercer punto que habíamos acordado, Jacinto manda al baqueano a buscar café; donde los colaboradores habían quedado, están en el punto y le dice al baqueano que postee un rato para descansar, no había mucho que el baqueano esperaba para que la guardia les cayera, él le grita ¡compa¡, ¡compa¡ cuando Filemón se percata la guardia ya lo tiene rodeado, el baqueano les tira un escopetazo y sale huyendo hacia los matorrales, en ese momento matan a Filemón Rivera en el cerro grande de kukawas el hermano del zorro.

La guardia permanece en la casa donde mata Filemón Rivera, la guardia manda a traer a una campesina que colaboraban cerca donde muere Filemón. 

Traen a la campesina para que reconozca el cadáver y le decía: conoces a este mallatoso, este es querido tuyo, -¡la campesina respondía ¡nunca lo he visto a este hombre, - ¡ la guardia insistía preguntándole¡ conoces a ese hombre, no, ellos le dicen te vamos a cortar un dedo si no los dice la verdad: unos a otro se decían violémosla, la campesina muy valiente no le sacaron la verdad a pesar de todas las torturas . que le estaban haciendo esto nos canto el baqueano que estaba mal herido en los matorrales, y estaba escuchando todas las barbaridades que estaban haciendo a la pobre campesina, ese fue mi primer combate en la comarca de kukawas, nosotros éramos veinte compañeros y veinte más que eran jóvenes campesinos y unos viejitos que ellos estaban en un campamento a dentro de la montaña, este combate perdimos a tres compañeros grandes de corazón.
Como conoces al comandante Carlos Fonseca Amador (Agatón).

Me gano la confianza de los demás guerrilleros, y me llevan a la comarca Savaleti y al coruso, nos vamos de kukawuas para bilanpil,yahoska y wuaslala, mientras pasaba la represión, cuando se normaliza nuevamente la situación, Salí a buscar a los colaboradores y los sobrevivientes con los compañeros, andamos en savaleti en el coruso y hablamos con el campesinado y también andamos a justiciando a los jueces de mesta (oreja), hasta la zona del cacao río blanco eso fue durante varios meses después me trasladaron con Francisco Rivera el zorro para el sector de la vayas a la pioja en Jinotega, el zorro como ya me conocía y me tenia confianza me dice, vamos a ir a un campamento que vamos a encontrar al mero jefe de la revolución sandinista, pero me dice no hables nada, y yo confió en voz y llegamos al campamento conocido como la valla, al llegar; observo huellas que indican que el campamento tiene mucho tiempo de estar allí, yo estaba acostumbrado a los campamentos que dilataban de tres o cinco dias, porque los orejas siempre estaban denunciándonos. 

Subimos por un rio, más o menos grandecito y alli miro al comandante Carlos Fonseca Amador (Agatón), Claudia Chamorro, con su seudónimo (Alicia), Carlos Agüero Echeverria, con su seudónimo (Rodrigo), y un grupo mas de compañeros ; con el zorro le llevamos un obsequio al jefe , un perezoso pero yo humildemente creía que iba criticar el comandante y le dice a la Luisa que era la Claudia, ayúdale al compañero a preparar la comida, yo me pongo hacer una sopa y a quebrar el maíz para unas tortillas , pero la Claudia asustada me dice:  yo no puedo echar torillas¡-le digo hagámoslo alreves, vos quebras el maíz y yo hago las tortillas y nos ponemos a cocinar, pongo a coser unos bananitos y  cuando ya está la comida, el primer plato se lo llevo al comandante de la revolución; porque él era el máximo, jefe.

 Al darle la comida  me dice, no llévele primero a los posta, que son los que tienen que comer primero, después al grupo y el ultimo a mi; y fue que así, les repartí comida a todos los compañeros. 

En todos esos días que estuve me empiezo a ganar la confianza de Agatón, platicábamos mucho y aprendí muchas cosas de ellos, yo estaba todo chiva, porque miraba que el campamento se mantenía fijo y le pregunto: al comandante, este campamento tiene huella de estar de hace mucho meses o más, no es peligroso que nos caiga la guardia, me dijo: no te preocupes, que aquí la guardia ni Somoza con toda su aviación y armamentos no nos hace nada; las montañas nos protegen.

Carlos Fonseca Amador (Agatón) de personalidad y con mucho corazón, el usaba una chaqueta verde olivo, y caminaba una escopeta de siete cartucho y una pistola de nueve milímetro, en ese campamento así pase varios días; yo siempre cocinando, un día me pongo a quebrar un pozol en una maquinita y cuando ya está listo vuelvo a darle de primero su pelota de pozal y me dice: ya no sabe a quién se le da de primero  y entonces les doy a todos, y veo que ( Agatón) hace la mitad de su pozal con un poco de agua con sal, mientras que yo lo hago de una sola vez; me queda viendo, y me dice: eso no se hace así se hace la mitad primero como yo lo hago y la otra mitad la guardas para más tarde.

Se va Carlos Agüero, y me quedo con Facundo Picado y la Luisa y otros compañeros

Un grupo nos fuimos a otro campamento en busca de comida y otro grupo que estaba subiendo con la comida, la guardia lo sorprendió y se oye un tiroteo nosotros ya estábamos cerca las balas nos pasaban silbando por las orejas, las ramas de los arboles nos caían encima de nosotros y Agatón nos dice: cúbranse y corran, la guardia ya está cerca, así nos retiramos a otro campamento mas al fondo de las montañas, con Agatón; íbamos sin rumbo, los helicópteros de la guardia nos iban tirando balas al salir de montaña, nos metemos por un cruce hacia otra montaña, pero ya ahí nos estaban esperándonos un emboscada, de suerte nos desviamos hacia una montaña espesa la guardia nos sigue volando balas y nos desplegamos en todo el monte buscando la montañas con arboles mas grande para podernos cubrirnos. 

Cuando miro a Carlos que más adelante que nosotros salimos detrás el miro la guardia que nos está cayendo encima yo le tiro un escopetazos y el comandante Carlos me dice no gaste las municiones apuremos que esto perros no van agarrar vivos pero yo veo la muerte cerquita.

Al comandante Carlos Fonseca en esa trifulca se le cae su grabadora en unos matorrales, mas adelante nos encontramos un monte limpio y bonito; los otros compañeros nos estaban esperando, entonces dice Carlos, vamos a descansar unos minutos, ya estamos más acuerpados y también nos salva que ya está cayendo la noche, porque ya eran como las cuatro y. media de la tarde, se estaba oscureciendo, después de allí buscamos donde escondernos porque andábamos a la defensiva ya hablamos dejado las montañas espesa. 

Utilizando otra táctica, buscando montes limpios, allí llega el zorro y se hace cargo del grupo, y salimos a dar un rondín sobre los montes más grandes.

Juancito Nació  el 10/03/52 y Falleció de Enfermedad el día 10 de Enero del 2014

Por- Rumbo de paz

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