EEUU: La Doctrina Trump y el Nuevo Imperialismo MAGA

- EEUU: La Doctrina Trump y el Nuevo Imperialismo MAGA

La academia como herramienta imperialista en Colombia.

////
***Que la academia esté al servicio del imperialismo no tiene mucho de novedoso, mucho menos en un país tan subordinado a los Estados Unidos como Colombia, donde la política contrainsurgente ha encontrado espacio hasta en las Universidades. Sin embargo, el papel de la Universidad Sergio Arboleda (USA) de Colombia resulta digno de ser denunciado.

Esta universidad colombiana lleva el nombre de un líder conservador y esclavista caucano, cuyo compromiso con esa práctica criminal lo llevo a tomar parte activa en la guerra de 1851, un conflicto que se inició como un levantamiento de terratenientes contra la medida de abolición que había adoptado el gobierno de José Hilario López

Lo que deja claro desde un principio, el vínculo de esta institución con las ideas conservadoras y retrógradas.

Como muchas otras instituciones educativas del país, nace bajo la figura de una Fundación que realmente encubre un negocio familiar. 

Fue concebida por un grupo de ex alumnos de la universidad javeriana, preocupados por el florecimiento de visiones pluralistas en su alma mater, decidieron conformar una institución académica refractaria a ideas progresistas, en medio del boom del narcotráfico y el paramilitarismo.

El primero de ellos es el hijo del ex presidente conservado Laureano Gómez, Álvaro Gómez Hurtado, quien con su verbo anticomunista instigó la violenta y desmedida operación militar contra el campesinado que se organizaba ante el abandono estatal en la década de los sesenta, acusándolos de pretender constituir gobiernos marxistas ilegales. 

 Le acompañaba un ex funcionario del gobierno de su padre, el abogado Rodrigo Noguera Laborde.

A pesar de sus orígenes está universidad no había destacado por aportar muchos tecnócratas o líderes políticos relevantes para la vida nacional desde su fundación en 1984, hasta que en 2018 un ilustre desconocido, Iván Duque, graduado de este claustro, fue electo presidente de la República, obviamente no por sus capacidades políticas o intelectuales, sino por designación del genocida Álvaro Uribe Vélez.

Como era de esperarse, los directivos de la Sergio estaban exultantes, y no sólo porque el nombre de su institución estuviera ligado al cargo político más importante del país, sino porque ellos estaban completamente compenetrados con el proyecto político que Duque representaba.

El nuevo gobierno le abrió oportunidades a la institución para aprovechar la jugosa contratación estatal y asignó en altos cargos del Estado a egresados de esta institución.

 Uno de ellos fue su gran amigo, Francisco Barbosa, quién llegó a ser Fiscal de Colombia gracias a su respaldo, y cuyo rol como líder de una red para el lawfare en Nuestra América, fue denunciado por la escritora colombo venezolana María Fernanda Barreto en la Revista Raya, hace dos años. 

Otro caso fue el de la mismísima hija de Rodrigo Noguera, Ana Catalina Noguera, quién llegó a ocupar un importante cargo en la Fiscalía y terminó condenada por probados vínculos con negocios del narcotráfico y corrupción policial

También Ernesto Lucena, cuyo principal mérito para ser nombrado Ministro del Deporte, fue el de ser hijastro del fundador de la USA.

Por la nómina de esta universidad han pasado militares españoles franquistas disfrazados de académicos , sacerdotes acusados de pederastia, por eso tampoco sorprende encontrar en allí agentes de inteligencia y ex militares colombianos vinculados a violaciones de derechos humanos.

Más allá de las labores directas de sus egresados ya mencionados contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de la región, este negocio familiar disfrazado de centro educativo, ha tratado de investir con un velo académico la política injerencista que se ejecuta desde Colombia.

El ex dictador venezolano Pedro Carmona Estanga, por ejemplo, encontró en ella empleo inmediato luego de ocupar por menos de 48 hr. El Palacio de Miraflores tras el golpe de Estado a Hugo Chávez en el año 2002 y escapar de su país.

Todo esto demuestra, que hay una línea política clara en esta institución, contraria al espíritu universitario, que va recogiendo incluso intelectuales progresistas como el profesor de Ciencias Políticas, Sergio Ángel Baquero para ponerlos al servicio de su empresa intelectual contra revolucionaria.
Sergio Ángel Baquero

Este docente es editor de la revista “Foro cubano” y fundador del “Programa Cuba” en 2018, de los que continuamente emanan análisis e informaciones tendenciosas sobre la isla, que además se autodefine como un espacio de articulación de las ONG. 

Ángel también fue especialmente activo en la pantomima internacional protagonizada por Juan Guaidó.

 Sus dos grandes “temas de estudio”, son Cuba y Venezuela

Lo llamativo es que hasta el año 2015 sus temas de trabajo estaban más centrados en problemas conceptuales y metodológicos de la ciencia política, así como en aspectos de la gobernanza popular, la defensa de los derechos de las comunidades étnicas y el buen vivir como base para la organización de modelos de organización territorial alternativos al liberalismo.

Ahora, recurriendo a marcos teóricos propuestos por importantes intelectuales críticos como Enrique Dussel o Boaventura de Sousa, se convirtió en uno de los muchos “decoloniales” que se alinean con los discursos imperialistas, como es el caso del venezolano Edgardo Lander, entre otros.

A partir del 2017, Ángel comenzó a convertirse en caja de resonancia de “análisis políticos” que sustentan la política exterior norteamericana para la cuenca del Caribe. Iniciando ese año con un beligerante articulo académico suyo contra Chávez, Maduro y el proyecto político del PSUV, en un “timing” muy conveniente, pues el documento apareció luego de las violentísimas Guarimbas de ese año.

 Luego de un par de escritos más sobre Venezuela, Ángel enfiló su trabajo contra Cuba, tratando temas como el mundo académico, la cultura, la política y la vida cotidiana.

Además, Ángel comenzó a contactar con sus colegas de otras universidades en donde se mueve el Programa Cuba, como la Universidad Javeriana, la Konrad Lorenz e incluso de la misma Universidad Nacional.

Cuando se adelantó el concierto en la frontera, Ángel seguía los eventos con mucha atención, y muchas veces expresó su opinión pretendidamente académica para decir que esos eventos serían el fin del gobierno venezolano y que había que prepararse para apoyar un nuevo periodo en la historia de Venezuela.

Ahora volvía a invocar a Boaventura, pero ya no para exaltar sus aportes críticos a la construcción de un conocimiento no eurocéntrico y descolonizado, sino para insultarlo por su exigencia a la comunidad internacional de respetar la soberanía venezolana.

 Pronto su discurso se extendería también contra Cuba, cuyas supuestas manos veía tras todo intento de soberanía de los pueblos, como décadas atrás lo hiciera Álvaro Gómez Hurtado.

Por supuesto, este tipo de operaciones logran apoyo directo desde Miami, como el que este profesor que se presenta como decolonial, ha tejido con Mario Pentón, con quien maneja las becas del Programa Cuba, con el que justifica, los ya difíciles de justificar, financiamientos para su militancia anticomunista.

Obviamente, esta Universidad no es la única expresión de cómo la academia y algunos de sus intelectuales se colocan al servicio de la ultraderecha, e incluso directamente del Pentágono, en Colombia y Nuestra América, para respaldar las operaciones más violentas contra los pueblos. 

Muchos investigadores cubanos, argentinos e incluso colombianos han estudiado y denunciado durante décadas, la injerencia directa de los Estados Unidos y la imposición del discurso contrainsurgente en Foros académicos, revistas, investigaciones y aulas de clase. 

Los financiamientos a estas operaciones se realizan directamente desde los campus estadounidenses, pero también a través de Fundaciones y Organizaciones No Gubernamentales, algunas que incluso, posan de progres. 

El reciente recorte de los fondos de la USAID ejecutado por el gobierno de Donald Trump, nos enseñó apenas la punta del iceberg.

Fuente: Teresa Moscoso.

https://hueleaazufre.com/wordpress_a/index.php/2025/07/10/la-academia-como-herramienta-imperialista-en-colombia/

Related Posts

Subscribe Our Newsletter