***Es una lástima que los dos primeros ya están muertos, pero no está mal que el tercero todavía respire y aún escriba sus tonterías de vez en cuando.
Me asustó sobremanera, sin embargo, leer a Sergión "indignado" porque Daniel no mandó pésame oficial público por la muerte en Miami de Carlos Andrés Pérez.
Y encima revela el imitador pueblerino de Vargas Llosa, que CAP donaba 100 mil dólares mensuales de los fondos del estado de Venezuela a la lucha sandinista de Nicaragua.
Esto último es lo peor, porque de esos 100 mil, lo más que llegaban a los frentes de guerra eran mil o 500 a lo sumo, tras pasar el filtro tras filtro de las comisiones de los encargados de transportarlos en maletines sin ningún control o auditoría.
Eso lo sabe bien Sergio, incluso alguna vez me contó personalmente lo que le hicieron los del PRI de México con un valijón de medio millón de dólares que sólo contenía la mitad (la otra era comision) y de la mitad, otras mitades se fueron quedando en el camino llegando casi nada al Frente Sur.
Pero le agradezco al masatepino ex somocista de juventud y ultraderechista de senilidad, que me haga aflorar un recuerdo muy simpático y hasta sería cómico si no fuera burla a la pobreza de los nicaragüenses.
En 1977, don Pepe "Tacones" Figueres se dedicaba, además del tráfico de armas muy rentable en Centroamérica, a una compañía de casas para pobres, o sea, casas para el pueblo, con el fin presunto de paliar el déficit de viviendas en Costa Rica.
Se alió con algunos diputados comprables como siempre los hay en todos los parlamentos del mundo y le aprobaron un proyecto millonario. Pero la correlación de fuerzas cambió en 1979 y Figueres se quedó con Beatriz, pero sin retrato.
Eran casitas baratísimas incompletas con el fin -según él- de que los beneficiarios terminaran de construirlas para que la sintieran más suyas, más de su propiedad.
La famosa autoconstrucción.
Los precios estaban inflados al 500 por ciento y eso fue denunciado por enemigos de Figueres en San José, y el proyecto se cayó.
Entonces ocurrió el milagro del triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua, en la que Figueres y muchos socios suyos, algunos de ellos aún vivos, que se volvieron millonarios con el tráfico ilegal de armas, así como ahora es el narcotráfico en la democrática vecina del sur, habían vendido muchas armas y ganado buena plata a costa de sangre nica.
Pero Figueres no quería perder su inversión en las casas de estafa.
Carlos Andrés Pérez vino en su auxilio. Habló con Sergio Ramírez y le dijo que Venezuela donaría un complejo de casas de medio-autoconstrucción para la zona de Batahola Norte en Managua.
Por cierto, cerca de la embajada yanque, en terreno robado por Somoza García y donado a USA en 1950.
Ramírez sabía lo que había detrás y si bien no puedo asegurar que ganó su comisión, al menos ayudó al engaño.
Carlos Andrés Pérez logró que el gobierno de Venezuela comprara las casitas medio hechas de Figueres a precios exorbitantes y luego donarlas a Nicaragua.
Los beneficiaros tuvieron que poner mano de obra y muchos materiales faltantes, pero algo era algo.
Estaban alegres y sonreían junto con los camanances feminoides de Sergio.
A ese CAP que negociaba con Figueres en la finca La Lucha (casi le pone Mi Lucha, como el libro de Hitler) y aparecían ambos como grandes benefactores, ¿creen ustedes que es posible sentir condolencias porque se mueren de viejitos y forrados en billetes para sus herederos?.
En las guerras de Nicaragua y Centroamérica las únicas verdaderas solidaridades venían de Cuba y de los pueblos pobres vecinos. Los demás hacían sus grandes negocios y eran los que salían en las fotos. Esa es la verdad. Por qué vamos a esconderla.
Claro, Sergio Ramírez, quien recibió fondos millonarios a partir de 1990 de parte de los mismos españoles que ahora le ayudan a través del CCEN-CREA en Managua, debe estar adolorido porque CAP se fue para siempre.
Ya no podrá volver a hacer sus tropelías en Venezuela.
Y como bien dijo Hugo Chávez: si quieren enterrarlo en Venezuela, que lo hagan, que "aquí lo enterraremos en el mismo lugar adonde enterramos su forma de desgobernar".
Siento mucho, pues, Sergio, por tu pérdida.
Aunque han vuelto los del PSOE, pero creo que tu amigo Barrionuevo sigue preso por corrupto y asesino ¿o ya salió libre?.
De todas formas, esta es la verdad y hay que contarla.
Lo demás es hipocresía y falta de sentimientos ante tanto dolor en Nicaragua que ha servido para volver millonarios a empresarios vecinos, como los ticos, especialmente.
Sea dicha la verdad sin miedo. No les temo.
Camino siempre por los mismos caminos y ando solo. Por si acaso, como decía Pedro Joaquín.
Mejor me llevan a mí sólo y no a otro más por acompañarme.
Patria y Libertad
Unidos por el bien común
Marcio Vargas Aguilar (Fallecido en 2016)
Periodista nicaragüense
Orden Independencia Cultural "Rubén Darío"
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