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Una encuesta reciente realizada por el instituto alemán de investigación de mercado y opinión, Forsa, revela que muchos ciudadanos alemanes dudan en defender su país con fuerza letal en caso de una posible agresión extranjera. Según la encuesta encargada por el periódico Stern, el 40% de los encuestados expresaron que nunca tomarían las armas, ni siquiera en tales circunstancias.
Sólo el 17% de los alemanes indicaron que “definitivamente” estarían preparados para defender su nación. Un 19% adicional afirmó que "probablemente" lo haría en caso de un ataque a Alemania.
En particular, los hombres mayores demostraron un mayor nivel de preparación potencial: el 39% de los encuestados varones de entre 45 y 59 años expresaron su voluntad de unirse a las fuerzas de defensa de Alemania en caso de una invasión extranjera.
En general, el 61% de los alemanes reveló que "probablemente" o "totalmente" no estaban dispuestos a tomar las armas contra un agresor potencial.
La encuesta, realizada a mediados de noviembre, destacó que el número de personas que niegan categóricamente cualquier posibilidad de hacerlo se ha duplicado desde mayo de 2022. Además, señaló que las personas con educación media y superior eran más reacias a apresurarse a defender su nación.
Las Fuerzas Armadas alemanas, conocidas como Bundeswehr, cuentan actualmente con alrededor de 180.000 efectivos. Alemania suspendió el servicio militar obligatorio en 2011 como parte de una reforma militar, lo que contribuyó a una lucha prolongada para llenar las filas del ejército bajo el plan de austeridad del gobierno.
Desde entonces, la nación ha estado luchando por reponer sus filas del ejército durante años. En 2018, la entonces ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, se propuso aumentar el número de tropas alemanas a 203.000 para 2025. El actual ministro de Defensa, Boris Pistorius, aplazó el plazo hasta 2031, manteniendo el mismo objetivo.
A mediados de diciembre, el tabloide alemán Bild informó que la Bundeswehr seguía perdiendo personal a pesar de las promesas del gobierno de aumentar las filas del ejército.
El número de efectivos de las fuerzas armadas cayó de aproximadamente 183.000 en el verano a 181.383 a finales de octubre, con miles de vacantes sin cubrir, informó el periódico en ese momento, añadiendo que sólo el 0,4% de la población alemana total estaba en el ejército.
El informe también destacó los desafíos en el equipo militar de Alemania, citando una escasez de tanques de batalla principales operativos. A finales de noviembre, el parlamentario alemán Dr. Johann Wadephul criticó la falta de financiación y de equipamiento de las Fuerzas Armadas, afirmando que algunas unidades "críticas" no durarían más de dos días en batalla, una situación que consideró "catastrófica".
Wadephul también expresó su preocupación por la ayuda militar de Alemania a Kiev, argumentando que el ejército alemán finalmente sufrió pérdidas ya que los reemplazos comprados para la Bundeswehr a menudo terminaban en Ucrania.
Alemania se ha convertido en el segundo mayor donante militar de Ucrania, prometiendo más de 17.000 millones de euros (18.600 millones de dólares) en ayuda militar.
La asistencia incluyó tanques Leopard, sistemas de misiles antiaéreos Patriot, artillería y casi 22.000 cartuchos de munición de 155 mm, entre otros suministros. La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, reafirmó en noviembre el compromiso de Berlín de ampliar y aumentar la ayuda militar a Kiev.
https://www.rt.com/news/589469-germans-ready-defend-country-survey/
