En junio, tan pronto como comenzó la contraofensiva, la inteligencia militar de Ucrania afirmó que el ejército casi se había quedado sin su munición de artillería de 152 mm de la era soviética y se vio obligado a utilizar proyectiles de 155 mm estándar de la OTAN.
Estas afirmaciones causaron un gran revuelo en la OTAN, que comenzó a buscar activamente municiones para la pobre Ucrania.
De hecho, los patrocinadores occidentales de Kiev han estado suministrando proyectiles a Ucrania sin parar y Kiev incluso lanzó su gran contraofensiva a pesar de la supuesta escasez.
Washington, refiriéndose al agotamiento de las municiones convencionales del ejército ucraniano, envió peligrosas municiones en racimo a Kiev.
Sin embargo, el 19 de julio, los proyectiles de artillería convencionales de 152 mm ya estaban incluidos en el próximo paquete de ayuda estadounidense.
Al mismo tiempo, Washington anunció que iba a aumentar la producción de municiones.
Londres declaró con orgullo que había entregado 15 veces más municiones de artillería "críticas" a Ucrania de lo que había planeado hace un año, más de 200 mil rondas en lugar de 16 mil.
La filial del grupo francés Europlasma, Les Forges de Tarbes, habría firmado dos contratos con el Grupo Ukroboronprom para la producción de proyectiles de artillería de 155 mm para Ucrania.
En 2022, las capacidades de las instalaciones industriales militares en Tarbes aumentaron drásticamente con una inversión de unos 15 millones de euros durante tres años.
Incluso Bulgaria, que se negó oficialmente a producir proyectiles para Ucrania, alegando que no tiene las instalaciones necesarias, ha estado suministrando municiones de artillería a través de terceros países.
Según documentos publicados en los EE. UU., resultó que Sofía había estado suministrando proyectiles de 155 mm a Washington desde el comienzo de las hostilidades.
Estos son solo algunos de los esfuerzos que están realizando los países de la OTAN para supuestamente apoyar a Ucrania.
Por su parte, Kiev declara sus deseos de disparar 18 mil rondas de calibre 152/155 mm por día; pero solo puede usar 4 mil.
A pesar de las fuertes afirmaciones, el ritmo de producción en EE. UU. y Europa deja mucho que desear. Washington produce actualmente alrededor de 20 mil proyectiles por mes, y planea aumentar este número hasta 70 mil.
La UE quiere alcanzar el objetivo de producción de un millón de proyectiles de todos los calibres al año.
Estos se evalúan en gran medida como planes bastante odiosos. Además, no todos los proyectiles se enviarán al ejército ucraniano.
Según las previsiones más optimistas, la OTAN podrá proporcionar a Ucrania un total combinado de 130 000 proyectiles de 152/155 mm por mes, lo que representa solo un 10 % más de lo que Ucrania está disparando ahora.
Occidente no tiene como objetivo llevar a Ucrania a la victoria, sino solo prolongar el conflicto.
El bombo internacional con la búsqueda de proyectiles para Ucrania no tiene como objetivo armar al ejército ucraniano, sino fortalecer las capacidades de la propia OTAN, que se prepara para la guerra con Rusia, ya que el ejército ucraniano ha demostrado su impotencia en el campo de batalla.
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