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La Nicaragua que no se somete



 “La Nicaragua que no se somete al imperialismo es un enemigo al que hay que vencer. Cualquier arma sirve. Por eso las noticias falsas ocupan un lugar privilegiado en su estrategia. Pero no bastan las noticias falsas. Hay que alimentarlas con un énfasis masivo comunicacional y financiero, para lograr llegar a la mayor cantidad de público posible y generar opinión en todo el planeta”.

Este articulo está dedicado a una intelectual latinoamericana, que dice que el oro es la principal materia prima exportada por Nicaragua, seguida de camisetas de algodón, café y… el cable de electricidad cubierto.

Además, acusa a Nicaragua de estar penetrada por el capital financiero, porque en el país invierten empresas de EEUU y Europa.

En una entrevista con otrasmiradas.info[1], dice que el régimen Ortega-Murillo (así lo llama el imperialismo norteamericano), ejerce una forma descarada de violencia, de extractivismo…, de disciplinamiento de los trabajadores… y defiende vincular las luchas por las libertades democráticas con el combate al extractivismo.

De lo dicho no aporta pruebas. Solo tiene sus afirmaciones.

Esta ilustre profesora, que imparte clases a campesinos de la Escuela Nacional Forestán Fernández del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, debe creer que los campesinos caen con cualquier cuento.

Por eso, los disparates del oro, las camisetas y los cables de electricidad, que no vale la pena discutir.

Quizás, solo recordar que el imperialismo pretende que sus intelectuales (confesos o no), asuman como propias sus mentiras, les agreguen algo de su cosecha, que teoricen, que las lleven a los altares del progresismo y la izquierda, y se las entreguen cocinadas a los sectores populares.

La Nicaragua que no se somete al imperialismo es un enemigo al que hay que vencer. Cualquier arma sirve. Por eso las noticias falsas ocupan un lugar privilegiado en su estrategia. Pero no bastan las noticias falsas. Hay que alimentarlas con un énfasis masivo comunicacional y financiero, para lograr llegar a la mayor cantidad de público posible y generar opinión en todo el planeta.

La estrategia busca que se repitan sus noticias falsas, que se asuman como propias y se les empaque en el lenguaje de la lucha popular para ser asimiladas con facilidad por los trabajadores; de ahí que promuevan la incorporación a su proyecto de dominación a la mayor cantidad posible de personas, de Nicaragua por supuesto, pero también de cualquier lugar.

Con la noticia falsa se pretende movilizar internamente la opinión nacional, y afuera, aislar a Nicaragua, crear la sensación de que existe una dictadura que tiene sometido al pueblo, que le niega sus derechos básicos, especialmente a la salud, a la educación, a la cultura y el esparcimiento, al trabajo. A la movilización e incluso a las creencias religiosas.

En un primer momento quisieron crear opinión contra Nicaragua alegando la pobreza promovida por el gobierno sandinista. Vendieron Nicaragua como un país pobre, un país fallido, del que sus nacionales huyen. Pero no funcionó. Nuestros vecinos y muchos en América Latina, tienen niveles de pobreza, desigualdad, violencia y migración, mayores a los de Nicaragua.

De lejos, con un Gini, menor a 0.40[2], con el que se mide la severidad o desigualdad de la pobreza, Nicaragua supera en positivo a la mayoría de los países del continente, donde el promedio está en 0.46%. Nicaragua tiene la tasa más baja[3] de muertes violentas en América Latina, y solo es superada por dos países de América del Sur.

 La pobreza extrema en promedio en el continente, anda en 12.9% (CELAC 2020), muy lejos del 7% de Nicaragua, y es un país con capacidad de alimentar a su población, ya que el 90% de los alimentos que consume, los produce. 

Con la migración, necesitan sobredimensionarla, sin lograr evitar que los números muestren que nuestros vecinos al Norte, y algunos al Sur, nos superan con creces.

Como el argumento de la pobreza, no les sirvió, apelaron a la violencia para acusar al gobierno de reprimir las libertades públicas. Financiaron y armaron con dólares de la NED, la USAID, la cooperación europea y otros similares, un intento de golpe de Estado armado en 2018[4], que provocó casi doscientos muertos, entre ellos 23 policías, y más de 70 sandinistas, sin contar personas inocentes.

Y como era necesario había que enfrentarlos. Durante tres meses el gobierno ordenó a la policía no salir de los cuarteles. Se sintieron poderosos con la prudencia gubernamental, y escalaron la violencia, hasta que el gobierno y la población exigieron un alto. 

Muchos de ellos murieron y centenares fueron presos, y sentenciados. Pero se libraron de la prisión, ocultos en sus casas, los instigadores, los dirigentes, los financiados por los EEUU para promover la violencia.

A un año del intento golpista, en julio de 2019, se amnistió a los condenados de este intento fracasado. Nicaragua sandinista nunca ha tenido la política de mantener presos a quienes delinquen con argumentos políticos. Así fue con los somocistas y los contras. Por eso los amnistiaron, con el espíritu de perdón, y no repetición.

Algunos reincidieron, y sus dirigentes escalaron los intentos de repetir el golpe. Otra vez se sintieron poderosos, fuertes con el financiamiento de EEUU y Europa. Creyeron que la prudencia gubernamental era debilidad. El resto es muy conocido. Ahora viven en EUU. Los más pudientes se movieron a otros países para recoger las limosnas de sus esfuerzos, mientras los pobres medran en EEUU.

No recuerdo cuál de los directores, o lo que fueran, de la NED o de la USAID, decía algo así como que no era necesario comprar intelectuales para que defiendan las posiciones norteamericanas. Basta con invitarlos como profesores a dar conferencias, tratarlos con respeto, publicarles sus escritos, elogiarlos y mimarlos… sin hacerlo directamente nosotros. Es más barato y da los mismos resultados.

Referencias:

[1] https://otrasmiradas.info/el-discurso-antiimperialista-encubre-el.saqueo/

[2] Se puede verificar esta información en las publicaciones sobre el Gini, del Banco Mundial, o de la CEPAL.

[3] Este dato se puede comprobar hasta en las publicaciones CNN, que está lejos de ser amiga del gobierno de Nicaragua.

[4] Destruyeron 252 edificios públicos, sobre todo del sistema de salud; se quemaron 278 maquinarias y equipos de construcción y 389 vehículos; se destruyeron 209 kms de calles y se perdieron 68 mil empleos formales. El PIB decreció en menos 4 % en 2018, menos 3,9% en 2019 y menos 1.8 en 2020, para recuperarse en 10.3% en 2021 y 5% en 2022.

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