Josep Borrell comentó este martes la gira oficial por África del ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y afirmó que los medios occidentales en ocasiones ignoran las declaraciones del jefe de la diplomacia de la Unión Europea pero en cambio prestan atención a las del canciller ruso.
"Desgraciadamente, hay demasiadas voces que dicen eso. Y, a veces, incluso los medios de comunicación occidentales actúan de cajas de resonancia del discurso ruso", subrayó en una entrevista a la Cadena SER el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. "Lavrov va a África a decir que la culpa de los problemas [alimentarios] son las sanciones europeas y toda la prensa occidental lo repite. Yo voy a África […] a decir lo contrario, a decir que las sanciones no son responsables, y nadie se hace eco", añadió.
Borrell puso también como ejemplo el reciente discurso del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la cumbre de la Unión Africana, en el que explicó la posición del bloque europeo y señaló que "ningún periódico, ningún medio occidental" escribió sobre ello. "Hay una cierta tendencia a escuchar al enemigo, al adversario", agregó.
El Kremlin sobre la queja de impopularidad de Borrell ante Lavrov: "No tiene ninguna posibilidad"
Las quejas del alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, de que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, es más popular en la prensa occidental que él están justificadas, dijo el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
"Se quejó, con razón, de que es menos popular que [Serguéi] Lavrov. No tiene ninguna posibilidad aquí", destacó Peskov.
Así comentó el portavoz del Kremlin las quejas de Borrell a los periodistas de que Lavrov estaba recibiendo más atención mediática. Por ejemplo, el día anterior dijo en una entrevista con la emisora de radio Cadena SER que los medios de comunicación occidentales estaban actuando como un "resonador" de lo que decía Rusia.
"Desgraciadamente, hay demasiadas voces que dicen eso. Y a veces, incluso los medios de comunicación occidentales actúan como cajas de resonancia del discurso ruso", subrayó.
Peskov inclusive comparó su propia popularidad en la prensa occidental con la del jefe de la diplomacia rusa.
"Lavrov va a África a decir que la culpa de los problemas [alimentarios] son las sanciones europeas y toda la prensa occidental lo repite. Yo voy a África […] a decir lo contrario, a decir que las sanciones no son responsables, y nadie se hace eco", añadió.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, finalizó este 27 de julio su gira africana de cuatro días que pasó por Egipto, República del Congo, Uganda y Etiopía. El recorrido mostró el creciente interés del continente en estrechar relaciones con Moscú, pero al mismo tiempo causó una reacción molesta a Occidente.
Lavrov: hay una fila de países que quieren unirse a la OCS
La fila de países que desean ingresar en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) se ha formado antes de la cumbre de la organización que se celebrará en septiembre, en Samarcanda, declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tras una reunión con el presidente uzbeko, Shavkat Mirziyóyev.
"La agenda de la cumbre de Samarcanda es muy sólida y llena de acontecimientos, y es especialmente simbólico que haya una larga fila de quienes desean ingresar en la OCS como miembros de pleno derecho o unirse como observadores o socios de diálogo", dijo Lavrov durante su visita a Uzbekistán.
Además, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, se reunió en Tashkent con su homólogo chino, Wang Yi, donde debatieron las perspectivas de desarrollo de la OCS, incluida la modernización de la asociación.
"Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y China intercambiaron puntos de vista sobre los aspectos clave de las actividades de la Organización de Cooperación de Shanghái, así como sobre las perspectivas de su desarrollo, incluidas las cuestiones relativas a la modernización de la asociación y el aumento de su autoridad en la escena internacional", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado.
Ambos diplomáticos subrayaron el papel de liderazgo de la OCS en la construcción de una arquitectura de seguridad regional y destacaron su importante contribución constructiva en el mantenimiento de la paz, la estabilidad y a la garantía del desarrollo económico en Eurasia.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso y su par chino constataron que las relaciones entre Moscú y Pekín se desarrollan de forma dinámica a pesar de la complicada situación geopolítica.
La OCS es una organización internacional fundada en 2001. Entre sus miembros figuran China, India, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán, Pakistán y Uzbekistán. Los países observadores son Afganistán, Bielorrusia, Irán y Mongolia. Los países asociados son Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Turquía.
La cumbre de la OCS celebrada en Dushanbe en septiembre de 2021 inició el procedimiento de admisión de Irán en la organización y la concesión del estatus de socios de diálogo a Egipto, Qatar y Arabia Saudí. Este año, Bielorrusia solicitó oficialmente su ingreso en la OCS como miembro de pleno derecho.
Francia se muestra preocupada por la influencia de Rusia en África
Francia expresó su gran preocupación por los vínculos económicos y militares de Rusia con África, mientras que París ve disminuir su influencia en la región.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, llevó a cabo desde el 24 al 27 de julio una gira por África, reuniendo con líderes de países como Egipto, Etiopía, Uganda y la República Democrática del Congo, con el objetivo de impulsar la cooperación con el continente en medio de las tensiones con Occidente.
“Esta es una nueva forma, yo ni siquiera la llamaría cooperación. Más bien, se trata de complacer a autoridades políticas debilitadas, o a juntas militares totalmente ilegítimas. Esto principalmente causa una preocupación por el continente africano”, de esta manera, el presidente francés, Emmanuel Macron, expresó el martes su preocupación por el aumento de los contactos diplomáticos y militares entre Rusia y varios países africanos.
En declaraciones ofrecidas durante una conferencia de prensa, el presidente galo reconoció que Rusia se considera “una gran potencia política y militar”, para luego agregar que el país euroasiático “históricamente ha tenido vínculos económicos, y a menudo, militares con muchos países africanos”.
En este marco, manifestó su preocupación por la difusión de “narrativas favorables a Rusia”, así como la apertura de nuevas oficinas de la agencia de noticias rusa Sputnik y de RT en el continente.
De igual manera, Macron expresó su queja por lo que a su juicio en África existe una “hipocresía” que rechaza calificar al conflicto en Ucrania como una “guerra”.
¿Qué busca Macron en África?
Las declaraciones de Macron se produjeron mientras que su llegada a África coincidió casi con la gira de Lavrov, en momentos en los que, Francia, antigua potencia colonial, ha visto disminuir su influencia en la región frente a China, la India y Alemania, especialmente en los sectores económico y comercial.
“Más allá de las cuestiones monetarias y económicas, será probablemente una gira que permitirá al presidente Macron intentar restaurar su reputación ante su propia opinión pública, pero también ante los jefes de Estado africanos”, así ha analizado el politólogo beninés, Joël Atayi-Gbèdègbé, el objetivo del viaje de Macron por el continente.
Asimismo, el economista de la Universidad de Yaundé, Yves Tsala, ha comentado que el presidente francés está tratando de obtener más apoyo de los Estados africanos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante las votaciones del organismo.
Aun así, la gira de Macron podría significar un cambio estratégico adoptado por París después de que Macron anunciara el mes pasado febrero que, tras 9 años, Francia y sus aliados han confirmado una retirada coordinada de sus tropas del territorio de Malí, en medio de las acusaciones del país africano que vinculan, con pruebas, a París con el entrenamiento de grupos terroristas activos en el país de África occidental, rica en recursos naturales.
VISITA DE PUTIN A IRÁN
Markku Siira
El presidente ruso Vladimir Putin ha visitado la República Islámica de Irán, donde se ha reunido no sólo con los dirigentes iraníes sino también con el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan.
La reunión formaba parte oficialmente del llamado proceso de paz de Astana, un proyecto conjunto de Rusia, Irán y Turquía para poner fin a la guerra en Siria. Sin embargo, las noticias occidentales citaron principalmente las declaraciones de los líderes sobre la cooperación mutua, la alianza militar de la OTAN y Ucrania.
Este es el primer gran viaje al extranjero de Putin fuera de las antiguas repúblicas soviéticas desde que comenzó la operación militar en Ucrania en febrero.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo a Putin que si Rusia no hubiera lanzado la intervención en Ucrania, la "peligrosa criatura" llamada OTAN habría acabado por iniciar la guerra.
Según Jamenei, "Occidente se opone a una Rusia fuerte e independiente". Añadió que la OTAN dirigida por Estados Unidos "no conocería fronteras si se le abriera el camino". A diferencia de la zona del euro, el Golfo comprende la verdadera naturaleza de la alianza ofensiva de Occidente, que no se basa en la "cooperación defensiva".
Según se informa, los líderes de Rusia, Irán y Turquía no sólo discutieron sobre Siria, Israel y el Cáucaso Meridional, sino también sobre las relaciones bilaterales y la eliminación del dólar estadounidense del comercio bilateral.
Putin también se reunió en Teherán con el presidente iraní Ebrahim Raisi, cuya elección el año pasado fue una profunda decepción para Occidente. De buen humor, Putin y Raisi elogiaron la mejora de las relaciones bilaterales y la cooperación en la región.
"En materia de seguridad internacional, aumentaremos nuestra cooperación", dijo Putin. Dijo que Irán y Rusia tienen un "papel importante que desempeñar para garantizar la seguridad en Siria".
El presidente iraní, por su parte, comentó que "la cooperación entre Irán y Rusia ha creado estabilidad y seguridad en la región".
"Los países que hicieron afirmaciones sobre la lucha contra el terrorismo en Asia Occidental no tomaron ninguna medida significativa al respecto, pero la República Islámica de Irán y Rusia demostraron su honestidad y seriedad al cooperar en la lucha contra el terrorismo", dijo Raisi.
Esta fue la quinta visita del presidente ruso a Teherán. Putin visitó por primera vez la capital iraní en 2007 y luego en 2015, 2017 y 2018.
Su visita se produjo pocos días después de que el presidente estadounidense Joe Biden concluyera una gira regional por Israel, la Cisjordania ocupada y Arabia Saudí, donde el líder simbólico de Occidente se reunió también con líderes árabes de la región.
Por su parte, la delegación de Putin firmó un memorando de entendimiento con Irán por valor de 40.000 millones de dólares para desarrollar yacimientos de petróleo y gas.
Según la agencia oficial de noticias del Ministerio de Petróleo iraní, el memorando de entendimiento fue firmado entre el gigante energético ruso Gazprom y la Compañía Nacional de Petróleo iraní. Rusia ayudará a Irán a desarrollar campos de petróleo y gas, a construir gasoductos y a producir gas natural licuado.
Irán tiene las segundas reservas de gas natural del mundo, después de Rusia, pero se ha retrasado en la ampliación de sus infraestructuras debido a las sanciones estadounidenses que han bloqueado la inversión extranjera. Una cooperación más estrecha con las potencias euroasiáticas está cambiando esta situación.
El encuentro entre Putin, el Rais y Erdoğan demuestra que se está configurando un nuevo sistema multipolar de relaciones internacionales, independientemente de lo que piense Finlandia. Este proceso es irreversible, aunque Occidente intente resistirse y frenar el cambio.
Análisis: ¿Aislar a Rusia a costa de cualquier sacrificio? La cantinela occidental que ya nadie se cree
Desde el comienzo de la operación especial en Ucrania, los países occidentales, sus políticos o sus medios intentan alentar en cierta manera la idea de lo "aislada" que quedó Rusia con sus "sanciones". Sin embargo, son cada vez más los políticos y medios que reconocen cuál distorsionada es esta visión que surge del afán de apretar las tuercas.
Hace poco el Departamento de Estado de EEUU de nuevo habló sobre el supuesto aislamiento de Moscú. Su portavoz, Ned Price, declaró que tras el inicio de la gira africana del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Rusia "se estaba convirtiendo en un paria".
A finales de junio, el Coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró que la visita del presidente ruso Vladímir Putin a Irán "demuestra el grado de aislamiento del señor Putin y de Rusia".
"Los intentos de presentar a nuestro país como aislado se deben a la "imaginación inflamada" de los personajes estadounidenses, que cada vez pierden más contacto con la realidad", afirman desde la Embajada de Rusia en EEUU.
"Cabe destacar que los esfuerzos rusófobos del Ministerio de Asuntos Exteriores de EEUU para distorsionar la verdadera imagen de los acontecimientos nos desconciertan no solo a nosotros, sino también a los medios de comunicación locales", reiteró la misión rusa en un comunicado publicado en su canal de Telegram.
¿Un plan de aislamiento fracasado?
Los economistas mundiales coinciden que el completo aislamiento económico de Rusia es imposible. Afirman que, por supuesto, el PIB de Rusia dependerá del refuerzo de las sanciones debido a la operación especial en Ucrania y del efecto de las medidas anteriores. Pero un bloqueo total de la economía del país por parte de otros países es imposible incluso en teoría.
"El aislamiento actual es de países que representan alrededor del 60% del PIB mundial. El 40% del PIB mundial corresponde a países que mantienen relaciones económicas con Rusia, como China, India, Brasil, Irán y muchos países latinoamericanos.
El escenario del aislamiento total es poco realista, no en términos de cifras, sino en términos de probabilidad de que esto ocurra", dijo Heli Simola, economista principal del Instituto de Economías de Transición del Banco de Finlandia a uno de los medios rusos.
"¡Sorpresa! La economía rusa es mucho más fuerte de lo que el público occidental había imaginado", escribe Il Fatto Quotidiano. El autor subraya que fue ingenuo que la UE esperara su aislamiento sin graves consecuencias para ella.
"En términos de paridad de poder adquisitivo, dejando a un lado la ilusión por la moneda, China es el país con mayor producción anual, seguido en orden descendente por Estados Unidos, India, Japón, Alemania y Rusia, y por último Indonesia.
En términos reales, la economía rusa es comparable en tamaño a la poderosa Alemania. Su PIB es superior al del Reino Unido, así como al de Francia e Italia. Las cosas cambian cuando hablamos de términos nominales, es decir, cuando la economía se mide en dólares en relación con los precios actuales del mercado.
Cuando la moneda estadounidense se valora por encima de las demás, especialmente el rublo, parece que la economía de Estados Unidos es la mayor del mundo, mayor incluso que la de China, y la de Rusia menor que la de Italia. Pero en términos reales (que es lo que importa) no es así", expone el diario.
Un jaque mate político
"La UE insiste en que Rusia está aislada, la misma cantinela que repite la Administración de Joe Biden al otro lado del Atlántico. Sin embargo, la cumbre que acaban de celebrar en Teherán el presidente ruso, Vladímir Putin, y sus colegas de Irán y Turquía parece apuntar hacia otro lado”, pone el diario español Público.
"Fue el presidente francés, Emmanuel Macron, quien empezó a hablar el primero de la entrada de su país en una economía de guerra para atajar la hecatombe que sería el corte del suministro de gas ruso en Europa. Y ya son cada vez menos quienes piensan que lo importante es doblegar a Rusia a cualquier sacrificio", concluye el autor.
A su vez, Die Welt escribe que la estrategia de Occidente para aislar a Rusia y al presidente Vladímir Putin no está surtiendo efecto. El autor concluye que el líder ruso goza de más apoyo en el mundo de lo que Occidente esperaba, y todo porque Vladímir Putin actúa con mucha inteligencia.
"Es una experiencia triste para el mundo libre. ¿Quién, de hecho, se mantiene firme con los europeos y Estados Unidos? ¿Quién apoya las sanciones, cuyos efectos en la economía rusa han sido hasta ahora mucho más débiles de lo previsto? Canadá, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia. Eso es todo. Moscú cuenta con el apoyo de China, Brasil, India y Sudáfrica, cuatro países que, junto con Rusia, representan un tercio de la producción mundial".
El mismo jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ya se vio obligado a admitir que Rusia no puede estar aislada de la comunidad mundial.
"Cuando se trata de condenar a Rusia, sancionarla y hacer que el régimen rinda cuentas, los países del G7 y sus aliados están unidos. Pero otros países, entre ellos la mayoría de los Estados del sur global, suelen tener una opinión diferente", escribió Borrell en su blog en la página web del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). "La batalla global de las narrativas está en pleno apogeo y, por ahora, no estamos ganando", admitió Borrell.
El 22 de julio, Die Welt publicó un artículo en el que se veía obligado a admitir que Rusia no está en absoluto aislada internacionalmente y que las sanciones económicas "no la detienen". El diario británico Financial Times (FT) también escribió sobre el fracaso de Occidente a la hora de aislar a Rusia. El artículo, publicado el 24 de junio, afirmaba que los esfuerzos por aislar a Rusia "están fracasando" y que los países occidentales están "perdiendo de vista una importante realidad".
"Mientras que Rusia está cada vez más aislada de Occidente y de varias de las instituciones que lidera, los encuentros de Putin en Teherán apuntan a un hecho diferente y mucho más inquietante: a pesar de los constantes intentos de los políticos europeos y estadounidenses de organizar un frente global unido contra el Kremlin, gran parte del mundo no occidental permanece neutral o, como en el caso de China e Irán, apoya abiertamente la perspectiva rusa en el conflicto", dijo el columnista de The National Interest, Mark Episcopos.
Reacción
Moscú apunta al fracaso de lo que llamó una campaña propagandística de Occidente para crear una imagen de aislamiento político de Rusia a nivel internacional. Lo destacó la portavoz de la Cancillería, María Zajárova, cuando realizaba un balance de la gira por países africanos del ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. "Se dieron cuenta de que habían fracasado. Hicieron el ridículo ante el mundo entero con su declarada cruzada contra nuestro país", declaró.
La alta funcionaria publicó un video del canciller ruso Serguéi Lavrov estrechando la mano a los representantes permanentes de los países miembros de la Liga Árabe. "Serguéi Lavrov está en la sede de la Liga Árabe en El Cairo. Los malos del Departamento de Estado están a punto de ser destrozados. Cuántas fotos se han conseguido, imagínense".
Previamente, Zajárova había revelado los intentos del Departamento de Estado de EEUU para influir en la gira por África del canciller ruso. En su cuenta de Telegram publicó que "los diplomáticos estadounidenses corren de casa en casa en varios países y ruegan (ahora no se ríen a carcajadas) no fotografiarse con Lavrov, para que estas fotos no sean utilizadas por Rusia como prueba de falta de aislamiento".
http://www.geoestrategia.es/index.php/noticias/historico-de-noticias/38403-2022-07-29-00-11-59