"Las fotos de Zelenski son una falta de respeto a las víctimas del conflicto en Ucrania"
En medio del conflicto en Ucrania, el presidente del país, Vladímir Zelenski, ha aparecido esta semana junto a su esposa, Yelena Zelénskaya, en una sesión de fotos para la revista de moda Vogue, desatando una gran polémica en las redes sociales.
El artículo, publicado este martes, se centró principalmente en una entrevista a la primera dama ucraniana y está ilustrado con una serie de imágenes de la pareja tomadas por la fotógrafa Annie Leibovitz.
En una de ellas se ve a los dos abrazados mientras están sentados en la mesa, en otra Zelénskaya permanece en una escalera grande, y otra la muestra junto a los restos de un Antónov An-225 Mriya rodeado de soldados armados.
Las reacciones a la nota han sido variadas. Algunos han calificado la sesión de fotos de "hermosa" y "poderosa", y han defendido que la decisión de la pareja de posar para Vogue arroja luz sobre el conflicto en Ucrania, manteniéndolo en el primer plano de la atención internacional.
La ejecutiva de Verizon, Tami Erwin, escribió en Twitter que el artículo era "un perfil excepcional" y elogió a la primera dama por hacer un "trabajo increíble representando a su pueblo".
Críticas
A su vez, otros internautas criticaron la actitud de los Zelenski, señalando que se trata de una prueba de que Occidente no debería haber enviado miles de millones en ayuda militar a Kiev y diciendo que la sesión fue de mal gusto.
"Mientras enviamos a Ucrania 60.000 millones de dólares en ayuda, Zelenski está haciendo sesiones de fotos para la revista Vogue", tuiteó la congresista republicana Lauren Boebert. "Esta gente cree que no somos más que una panda de mamones", añadió.
Por su parte, la republicana de Texas, Mayra Flores, citó las declaraciones del presidente de EE.UU., Joe Biden, de que Ucrania necesita más dinero del país norteamericano y manifestó que a la familia Zelenski, en cambio, le agrada es "una sesión de fotos para salir en la portada de la revista Vogue".
Mientras, el jefe de la oficina de Rebel News en Australia, Avi Yemini, declaró: "Respeté a Zelenski al principio de la guerra, cuando nos inundaron con fotos del presidente ucraniano en la línea del frente con equipo táctico. Resultó que las fotos eran falsas. Un acto como el propio hombre. Ahora posando para Vogue. Todo para estafar miles de millones a los contribuyentes occidentales".
Además, varios usuarios de Twitter usaron las nuevas fotos de la pareja presidencial para hacer memes.
Algunos de ellos, al ver un retrato de Zelenski en segundo plano, bromearon diciendo que el mandatario se quiere mucho a sí mismo.
Zelenski también apareció en junio en la portada de la revista estadounidense Wired para su número de septiembre y octubre y afirmó al medio que es importante ser un buen comunicador en el mundo de las redes sociales. "Internet es una realidad. No es otro mundo, sino una realidad moderna. Así que si quieres que la gente te perciba como eres, debes usar lo que la gente usa", dijo.
Las crisis bélicas y geopolíticas como un espectáculo. Ese es el tema del debate que se ha abierto a partir de la publicación de una serie de fotografías de Volodímir Zelenski y su esposa, Olena Zelenska, en la revista 'Vogue'.
Los rostros del presidente de Ucrania y la primera dama lucen intactos. Las fotografías son prácticamente perfectas. La luz, la composición, la perspectiva. Y es de esperarse: la autora es Annie Leibovitz, la gran reina de la imagen.
Si nadie supiera quiénes son, se pensaría que son un par de modelos más de la revista de moda más popular del mundo. Pero el rostro de Volodímir Zelenski es casi regla en cualquier plataforma desde el pasado 24 de febrero, cuando estalló el conflicto en Ucrania. TikTok, YouTube, Twitter, Instagram y los medios de Occidente. Todas las plataformas son ideales para quien ya está acostumbrado a las cámaras: el actor devenido en jefe de Estado.
Las reacciones en el mundo han sido ambivalentes. Expertos consultados por Sputnik dejan ver las dos caras de la moneda. Por un lado, hay quienes defienden la romantización de un conflicto complejo por naturaleza, con un contexto histórico difícil de entender a la primera escucha; aseguran que es una estrategia de comunicación válida para que los reflectores sigan puestos en Ucrania, donde el ejército ruso lleva a cabo una operación especial desde hace cinco meses.
En cambio, hay quienes critican que se trata de una propaganda frívola que le falta el respeto a las víctimas del conflicto y que no obedece a una línea de comunicación ética de parte de Kiev.
"El conflicto en Ucrania ha sido sumamente mediatizado y muy manipulado también desde medios occidentales. Las fotografías de Zelenski y su esposa en un campo de batalla son una falta de respeto importante a todas las víctimas", asegura Michelle Balderas, internacionalista del Grupo de Estudios Sobre Eurasia (GESE), un colectivo compuesto por académicos de instituciones prestigiadas de América Latina, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Colegio de México (Colmex) y la Universidad Anáhuac.
La aparición de Zelenski y Zelenska en la revista Vogue no es una sorpresa, dice la experta. Desde el minuto uno en que se iniciaron las tensiones entre Kiev y Moscú, el presidente de Ucrania se ha encargado de mediatizar todo. Apenas llevaba unos días el conflicto cuando, recuerda, Zelenski se convirtió en toda una celebridad en TikTok. Al mismo tiempo, la narrativa de los medios occidentales apuntalaba el carácter de héroe solitario que defiende a su pueblo de amenazas externas.
"Es algo entendible si tomamos en cuenta sus orígenes. Antes de convertirse en presidente, Zelenski fue actor de series y telenovelas cómicas muy famosas en Ucrania. Parte de su campaña electoral se llevó a cabo cuando se realizaba la cuarta temporada de su serie [Servidor del pueblo].
Algunas cosas que ha llevado a cabo durante el conflicto forman parte del guion del personaje que representó en la televisión", agrega la también experta del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM.
¿Glamour o falta de ética?
Una parte del reportaje publicado en Vogue dice así: "En Ucrania, decenas de miles de mujeres han estado en el frente, incluso en combate, y el papel de Zelenska se ha ido orientando cada vez más hacia la diplomacia de primera línea".
Enseguida, Olena Zelenska aparece en una imagen glamurosa, de estética sombría, entre las ruinas de lo que parecía ser un avión y acompañada de varias soldados mujeres ucranianas. Las militares miran imperturbables hacia diferentes direcciones, como las modelos que desfilan en las Semanas de la Moda. La primera dama, ataviada con un abrigo azul casi perfecto, hecho a la medida, y una melena aparentemente despeinada, mira hacia el horizonte en el aeropuerto Antonov de Hostómel.
"¿Hay un nivel más bajo de abstracción y reducción de un problemática que la portada en una revista de moda? El conflicto es mucho más repugnante y menos edulcorado que las imágenes de él y su esposa con el drama del conflicto como escenario", cuestiona Fernanda Ramírez, comunicóloga y experta en solución de crisis políticas en América Latina.
Sin embargo, detrás de estas imágenes, asegura, hay una estrategia de comunicación bien pensada que va más allá de la banalización del conflicto. Aparecer en Vogue, dice, es una forma de mantener a Ucrania en la agenda de todos los medios y organismos internacionales. "El presidente [Zelenski] supo muy bien qué ganaba y qué perdía con la publicación", observa la directora de la agencia Comunicación Spread.
Vogue, revista de moda y estilo de vida fundada en Estados Unidos en 1892, siempre ha estado acostumbrada a mostrar los protagonismos de los tiempos. No importa si se trata de un conflicto internacional, una ola de discriminación o una lucha racial: la línea editorial de Vogue, apunta Ramírez, siempre ha ido de la mano de una agenda internacional bien marcada. Por eso han aparecido rostros como los de Malala Yousafzai, activista pakistaní quien sufrió atentados cuando tenía sólo 15 años. "Está claro para ellos [Vogue] lo importante es tener las caras del momento en la portada, vender y, por supuesto, trascender".
"Ucrania está librando una batalla contra uno de los tres ejércitos más poderosos. Y no sé qué tan noticia siga siendo para el mundo el conflicto en Ucrania, cuando la inflación se come el dinero de los europeos, de los estadounidenses y todo apunta a que se va a una recesión mundial. Zelenski necesita mantenerse vigente porque forma parte de su campaña de relaciones públicas global. ¿La pertinencia o no? Dependerá de si gana el conflicto, y si esta exposición mediática lo ayuda a seguir consiguiendo armas [en Occidente]", señala Ramírez.
Lujo en el país más pobre de Europa
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ucrania es el país más pobre de Europa. Su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita es el más bajo de la zona: cada ucraniano gana al unos 4.960 dólares al año, menos que en otras naciones como Armenia, Moldavia o Georgia. Y mucho menos que en Francia o Alemania, dos de las economías más fuertes del viejo continente.
El hecho de que Ucrania sea uno de los países más rezagados e infestados por prácticas corruptas también levantó críticas al protagonismo de Zelenski y su esposa en Vogue, una revista que, históricamente, ha estado dirigida a un público de alto poder adquisitivo cuyos intereses giran en torno a la moda, el estilo de vida, la belleza, el lujo y el arte más elitista.
"Vogue trae un sello de lujo muy claro, dirigido hacia cierto tipo de público, y por eso hubo quien tomó la publicación como una forma de sensibilización hacia el conflicto. Sin embargo, también existen posturas muy críticas que apuntaron a la banalización de una tragedia.
En un contexto en el que estamos, de altísima polarización mundial, creo que es un evento que no será aceptado de forma consensuada", asegura Claudio Flores Thomas, experto en comunicación por la Universidad Iberoamericana y expresidente de la Asociación Mexicana De Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión Pública (AMAI).
El objetivo, sin embargo, no es generar un debate sobre la ética de los medios o los mandatarios, sino mantener el conflicto en Ucrania como parte de la agenda pública global. Y qué mejor que el uso de recursos digitales y el talento de artistas como Annie Leibovitz para conseguirlo, afirma.
"Es un acierto estratégico para mantener viva la conversación acerca de Ucrania y que no se vuelva un mero paisaje. No sé si esta estrategia le agrega a Zelenski valor como líder mundial, pero al menos se logra captar la atención sobre el tema", agrega Flores Thomas, CEO de la agencia de comunicación estratégica, Altazor Intelligence.
"El trabajo de Leibovitz es extraordinario, son imágenes que le darán la vuelta al mundo, pero también es cierto que la marca Vogue trae valencias de lujo y banalidad que quizá chocan con la tragedia humana de la guerra", concluye.
Reportan que Egipto canceló los contratos para el suministro de 240.000 toneladas de trigo ucraniano
Egipto ha cancelado los contratos de compra de un total de 240.000 toneladas de trigo de Ucrania que fueron reservadas por el comprador estatal de cereales del país africano para ser entregadas los pasados meses de febrero y marzo, informa este jueves Reuters citando a dos fuentes.
La Autoridad General egipcia para el Suministro de Materias Primas liberó a las empresas proveedores Nibulon e Inerco de sus obligaciones contractuales de embarcar cuatro cargamentos de trigo, a pesar de la ausencia de una cláusula de fuerza mayor en los contratos.
De acuerdo con el medio, el grano fue comprado en diciembre de 2021 a un precio de entre 346 y 360 dólares por tonelada, incluidos los gastos de envío, pero debido a la situación en Ucrania los cargamentos nunca fueron entregados.
Además, El Cairo pagó en abril alrededor de 494,3 dólares por tonelada de un quinto cargamento que está atascado en la ciudad ucraniana de Chernomorsk, en la provincia de Odesa, pero que se espera que se embarque tras la aprobación de la autoridad portuaria.
En mayo, Reuters comunicó que unas 300.000 toneladas de trigo ucraniano compradas por Egipto permanecían en Ucrania, correspondientes al cargamento atascado en Chernomorsk y los cuatro pendientes de carga.
El pasado viernes, Rusia y Ucrania firmaron en Estambul (Turquía) el acuerdo que garantizará las exportaciones de los cereales varados en los puertos ucranianos del mar Negro en medio del conflicto militar entre los dos países.
Las delegaciones suscribieron el pacto de forma separada con la ONU y representantes turcos, que actuaron como mediadores en el proceso de conversaciones, destinadas a aliviar una crisis alimentaria mundial.
Eduardo Bautista