Este siete de noviembre el pueblo de Nicaragua irá a las urnas y votará. Los siguientes seis partidos competirán contra el Frente Sandinista de Liberación Nacional (Alianza FSLN)
Partido Liberal Constitucional (PLC)
Partido Camino Cristiano (CCN)
Partido Alianza Liberal Nicaragüense (ALN)
Partido Alianza por la República (APRE)
Independent Liberal Party (PLI)
Fiesta Yapti Tasba Masraka Nanih Asla Takanka (YATAMA)
Lo harán a pesar de las afirmaciones de la prensa internacional de que Daniel Ortega ha despejado el campo de sus oponentes políticos. Lo harán a raíz de un violento y bien financiado intento de golpe de Estado que tuvo lugar en 2018. Lo harán a pesar de una pandemia mundial.
Al igual que otros países, la ley electoral de Nicaragua requiere que los partidos políticos cumplan con ciertos parámetros para poder participar en las urnas. En general, es una barra más baja que la que establece EE. UU.
Para terceros o para candidatos por escrito. Dicho esto, un partido que no cumplió con los criterios (y no por primera vez) afirma haber sido excluido de las elecciones. El MRS (Movimiento Renovador Sandinista), que en enero cambió su nombre a UNAMOS (Unión Democrática Renovadora), está compuesto en gran parte por la élite cultural de Nicaragua; Sergio Ramirez, Gioconda Belli, Carlos Fernando Chamoro, Felix Maradiaga, Oscar Renee Vargas, Dora Maria Tellez, Sophia Montenegro, Azalea Solis, Vilma Núñez y otros.
En El país bajo mi piel, Gioconda Belli registró su experiencia de los años previos al derrocamiento del régimen de Somoza. Durante la década de 1970 trabajó como mensajero para los sandinistas, entregando clandestinamente planos, cartas y otros documentos para la causa revolucionaria.
En un momento de las memorias ella estaba en Cuba en una cena formal a la que asistió Fidel Castro. Se sonrojó al pensar que Castro estaba coqueteando con ella, pero cuando él la hizo a un lado para hablar, dijo: "Daniel Ortega, él es el indicado".
Al igual que Gioconda Belli, un buen número de los exmiembros del MRS participaron en la revolución y desde la década de los noventa se han distanciado de Daniel Ortega. Durante esos mismos años se volvieron muy activos en el sector de las ONG y tienen su sede principalmente en la ciudad capital.
Aunque este grupo tiene poco apoyo fuera de Managua, tiene un gran alcance internacional porque tienden a hablar inglés o se educaron en los Estados Unidos y por las relaciones que forjaron en la década de 1980 cuando un gran número de trabajadores de solidaridad internacional llegaron a Nicaragua para tomar parte en el experimento socialista.
Desde la victoria de Daniel Ortega en las elecciones de 2006, para esos ex sandinistas, ha sido un caso de uvas amargas. En el transcurso de la última década se han movido cada vez más hacia la derecha política, formando alianzas con los oligarcas de antaño y aceptando grandes cantidades de dinero de los Estados Unidos a través del National Endowment for Democracy y USAID.
Pero, en gran medida, esos individuos descendían de las clases altas, por lo que, en realidad, la brecha no es tan sorprendente.
Según Nils McCune, un agrónomo con un doctorado que tiene profundos vínculos con Nicaragua, durante ese mismo período Daniel Orgeta permaneció en el terreno ayudando a los nicaragüenses de la clase trabajadora regular a defender los logros alcanzados durante la década de 1980, incluida la reforma agraria. Por eso la base sandinista siguió rondando el 32%.
No hace mucho, William Robinson, profesor de la Universidad de California en Santa Bárbara, afirmó falsamente que el mayor beneficiario del financiamiento estadounidense era el propio gobierno de Nicaragua.
La afirmación es parte de un ataque de izquierda adelantado por Robinson que se basa en la premisa bastante fabulosa de que Estados Unidos está realmente bien dispuesto hacia el gobierno socialista de Nicaragua.
Si aceptamos la afirmación de Robinson, habría que olvidar la descripción que hizo el exsecretario de Estado Mike Pompeo de Cuba, Venezuela y Nicaragua como una 'Troika de la tiranía' y descartar la repentina rehabilitación de Eliot Abrams, quien defendió la Guerra de la Contra, que resultó en la muerte de 30.000 nicaragüenses.
Uno tendría que pasar por alto hasta qué punto la administración Biden, al menos en asuntos exteriores, ha optado por la continuidad con las políticas de la era Trump.
Financiado con dólares de impuestos estadounidenses, el NED y USAID operan con cierto nivel de transparencia y cualquier persona con una computadora puede verificar la asignación de fondos por sí mismo en sus respectivos sitios web.
En este artículo, Benjamin Norton muestra hasta qué punto Estados Unidos ha financiado a los adversarios del gobierno del FSLN y en el texto están incorporados grandes porciones de los sitios web de la NED y la USAID. El artículo es una reseña exhaustiva del financiamiento estadounidense para los objetivos del cambio de régimen.
Antes de 2007, USAID financiaba proyectos como infraestructura, pero cuando Ortega asumió el cargo, esas asignaciones se suspendieron inmediatamente y desde ese momento el único énfasis ha estado en la 'construcción de la democracia' con fondos destinados exclusivamente a adversarios del actual gobierno. Pero Robinson necesitaba manipular la verdad sobre los millones de dólares que Estados Unidos ha invertido en desestabilizar a Nicaragua (más de treinta millones solo en 2020) porque se ha alineado con una oposición que se ha beneficiado de la generosidad de Estados Unidos y que dentro de Nicaragua es ampliamente reconocida como la arquitectos del intento de golpe de 2018.
Estos adversarios, incluidos varios ex sandinistas que pertenecían al MRS (ahora UNAMOS), desde 2007, han buscado tenazmente socavar al gobierno de Ortega / Murillo. Mientras tanto, la efectividad de los programas gubernamentales, sin mencionar el manejo estelar de la pandemia Covid 19, han hecho imposible un desafío electoral.
Incluso si todos los partidos de la oposición lograran unirse bajo un mismo paraguas, como máximo se podría esperar que recibieran el 25% de los votos. El problema es aún peor para UNAMOS que, como se dijo, tiene poco apoyo fuera de Managua y nunca ha obtenido más del 6% de encuesta.
El artículo de Ben Norton vinculado al anterior muestra las relaciones directas entre la financiación estadounidense de sitios de medios como 100% Noticias que habitualmente emplea noticias falsas y que durante la crisis de 2018 invocó llamados a la violencia.
Oscar Renee Vargas, por ejemplo, apareció repetidamente en el canal y llamó a los manifestantes a ir al barrio de El Carmen y asaltar la residencia presidencial. Cientos de personas morirán, admitió Vargas, pero es lo que tenemos que hacer.
Astro turf ha sido la base de muchas ONG en Nicaragua: un grupo de derechos LGBT, un grupo de derechos indígenas, una organización campesina e intereses ambientales falsos. La juventud en Managua y en otras ciudades fue cultivada por plataformas de medios y clases de 'construcción de democracia' impartidas por profesores pro-neoliberales pro estadounidenses como Félix Maradiaga.
Si bien todos esos esfuerzos combinados recibieron no más que una fracción del apoyo público, proporcionaron fotografías, una presencia en las redes sociales y un aluvión de mensajes antigubernamentales que se utilizarían en el ataque de izquierda; es decir, la aparición de la sociedad civil y de grupos marginados enfrentados a un gobierno socialista que reivindicaba a esos mismos grupos como parte de su base.
Un contexto adicional puede ser útil para comprender el momento actual con respecto a la nueva ola de propaganda anti-Orgeta, la legitimidad de las elecciones y las investigaciones que se están llevando a cabo dentro de Nicaragua.
La integridad de las elecciones de 2021 pasó a primer plano meses antes, cuando un documento filtrado describía un segundo intento de golpe programado para las elecciones de noviembre de 2021. Jill Clark-Gollub del Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA) escribió: “El documento incluso admite que es probable que el FSLN gane en unas elecciones justas, en cuyo caso puede ser necesaria una“ transición repentina e imprevista ”. El subterfugio planeado se llamó Asistencia de Respuesta en Nicaragua o RAIN. "
Las investigaciones que se están llevando a cabo actualmente dentro de Nicaragua van desde la evasión de impuestos y el lavado de dinero hasta la violación de la Ley de Agentes Extranjeros del país (modelada a partir de una ley similar en los EE. UU.
Y aprobada en los años de Chamorro) y una ley más reciente que es básicamente una ley antisedición. ley. Los arrestos han sido caracterizados como una redada de opositores políticos por parte de Daniel Ortega antes de las elecciones, aunque ninguno era candidato real y los reclamos de exclusión tenían que ver con cumplir con esos requisitos de referencia para calificar como partido político.
En el caso de alto perfil de Christiana Chamorro, ella no era candidata ni ningún partido político estaba dispuesto a adaptarla al cargo.
En retrospectiva, el arresto de Hugo Torrez que intentó ingresar al país con una maleta de dinero no declarada es visto como una provocación intencional.
Pero fue el arresto de Christiana Chomorro lo que provocó indignación, ya que el clan Chamorro durante toda la historia de Nicaragua ha sido la familia más poderosa del condado.
Más de siete presidentes anteriores, un imperio mediático, hoteles de lujo y plantas de producción que fabrican jabones y detergentes, aceite de cocina y productos agrícolas; los chamorros presiden un imperio y están vinculados al clan Lacayo a través del matrimonio. Ambos nombres aparecieron en los Papeles de Panamá.
Como presidenta de la Fundación Violetta Barrios de Chamorro, Christiana Chamorro ha recibido más de siete millones de dólares solo en 2020. Esos fondos se distribuyeron a una variedad de otras organizaciones de medios, incluido el único periódico impreso importante, La Prensa, del que ella era vicepresidenta.
Al parecer, parte del dinero también terminó en su cuenta bancaria personal y hay preguntas sobre el dinero que siguió fluyendo después de que la fundación cerró sus puertas.
Los principales medios de comunicación internacionales se han basado en gran medida en los informes de LaPrensa —viciosamente antisandinista como lo describe Ben Norton— y otras entidades controladas por Chamorro para sus propios informes.
Carlos Fernando Chamorro dirige un sitio en línea llamado Confidencial así como los grupos de medios Invermedia y Promedia, y la influyente organización de medios CINCO. Todos han recibido millones en fondos de USAID y NED.
Más recientemente, el presidente de la COSEP, Michael Healy Lacayo, fue arrestado y acusado de lavado de dinero e intento de socavar el proceso democrático.
COSEP significa el Consejo Supremo de Empresas Privadas y representa al sector privado dentro de Nicaragua, pero no incluye empresas pequeñas o familiares.
El periodista nicaragüense William Grigsby del popular programa Sin Fronteras reveló que tanto Healy como el vicepresidente de COSEP han recibido pagos mensuales de ocho mil dólares de la ONG con sede en Washington, Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos. Según Grigsby Healy se reunió con la publicista María Fabiola Espinoza, en junio sobre una campaña de desinformación y difamación para desacreditar las elecciones.
Dentro de los principales medios de comunicación de Estados Unidos condenaron la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Con obsesión, los periodistas estadounidenses siguieron la narrativa de Russiagate a expensas de todo lo demás, pero las afirmaciones demostraron ser en gran medida exageradas.
En el caso de Google, la cantidad de publicidad comprada en rublos era de apenas 4.000 dólares y ese dinero no podía vincularse directamente al Kremlin. Sin embargo, se espera que los nicaragüenses miren para otro lado ante una interferencia directa y sustancial.
Durante el intento de golpe, Healy fue presidente del sector privado agrícola y algunos han sugerido que sus intereses comerciales en Colombia lo vinculan al narcotráfico. Otras personas que actualmente enfrentan problemas legales han violado los términos de la amnistía que siguió a la violencia política de 2018. Medardo Mairena participó en una masacre que tuvo lugar en el pequeño pueblo de Morrito ubicado en una parte muy rural del país.
El ataque dejó cuatro policías y un maestro de escuela muertos. Años antes del intento de golpe, Mairena huyó de Costa Rica bajo la sombra de acusaciones de trata de personas. En palabras de Noam Chomsky, "La oposición en Nicaragua no es nada especial".
Como estadounidenses, no podemos imaginar a alguien de la dinastía Rockefeller encerrado en arresto domiciliario, y mucho menos en una operación encubierta generalizada contra personas como Jamie Diamond y Lloyd Blankfein.
Tras el colapso financiero mundial de 2008, no tuvimos más remedio que aceptar la sabiduría de Barak Obama cuando dijo que en realidad no se había violado ninguna ley. Como estadounidenses, solo podemos tuitear o retuitear en nombre de los desamparados como Steven Donziger, el abogado de derechos humanos que ha sido criminalizado por defender los derechos territoriales indígenas contra el gigante de los combustibles fósiles Chevron y ganar.
Chuck Kaufman, Coordinador Nacional de la Alianza por la Justicia Global ofreció esto : “ Mi opinión es que nada de lo que nosotros, como activistas solidarios, podríamos haber hecho para explicar la realidad en Nicaragua y nada de lo que el gobierno podría haber hecho hubiera apaciguado a Estados Unidos o les hizo reconocer la validez de las próximas elecciones presidenciales ".
A medida que avanza la revolución, también lo hace la propaganda. Willaim Robinson es uno de los muchos que han estado dispuestos a llevar agua por una oposición que ha perdido toda credibilidad dentro de Nicaragua. Paul Lafferty, Mary Ellsberg, Margaret Randall y Bianca Jagger han intentado colectivamente desacreditar las elecciones.
El mayor engaño practicado por todos los que acabamos de mencionar es la búsqueda interminable de apuntalar una facción de élites de clase alta que con gusto privarían a la mayoría de los nicaragüenses del derecho a la autodeterminación.
En rueda de prensa reciente Josep Borrell, representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores afirmó: “Ellos (el FSLN) se enfrentarán a candidatos de cinco partidos de derecha poco conocidos, los únicos autorizados para participar por el organismo electoral del gobierno. . "
Chuck Kaufman respondió: “Los partidos Liberal y Conservador han sido los partidos políticos dominantes en el país. Se pelearon guerras sobre quién gobernaría. Difícilmente se les puede llamar "poco conocidos".
Como Robinson y otros, Borell estaba dispuesto a falsificar el registro. La medida en que los medios tradicionales han estado liderando la acusación en la propaganda anti-Ortega en sí misma subraya la locura de la posición de Robinson.
Los escritores individuales del New York Times o The Guardian pueden divergir ocasionalmente del guión, pero en general respaldan el consenso de Washington, particularmente en lo que respecta a Nicaragua y siempre lo ha hecho.
La tendencia es seguir la plantilla al describir a la oposición que en su día fueron sandinistas, olvidando cómo cayeron en los millones de dólares extendidos por Washington, y mucho menos en los brazos de Ted Cruz y Marco Rubio, pobres caperucitos rojos.
Durante el intento de golpe, justo después de tuitear sobre 'la represión', Vilma Nunes y Azalea Solís fueron fotografiadas en Metro Centro, un centro comercial de Managua. Félix Maradiaga fue atrapado ensangrentado por su propia mano con un paquete de salsa de tomate y, por lo tanto, fue etiquetado como Félix 'salsa de tomate' Maradiaga y la estudiante de oposición Veleska Sandoval desapareció durante unos días, luego resurgió con un color de cabello diferente.
Más tarde afirmó que, mientras estaba desaparecida, el gobierno la había retenido y torturado. Mientras estaban en Miami, los jóvenes de la oposición se tomaron selfies con miembros del grupo nacionalista blanco Proud Boys.
Mientras tanto, apenas afectado por la pandemia y con una economía que continúa prosperando, la vida en Nicaragua para la mayoría de la gente nunca ha sido mejor.
He visto comerciantes que ni siquiera apoyan al gobierno correr por la calle para darles a los policías una lata de refresco. Esa es la confianza entre la comunidad y la policía (el cincuenta por ciento de los cuales son mujeres), que el intento golpista intentó romper. Pero no lo hicieron.
En términos generales, eso sigue siendo lo que la gente quiere saber. ¿La policía que reporta directamente a Daniel Ortega abrió fuego contra los manifestantes estudiantiles? Sin embargo, cuando uno presenta a los partidarios de la oposición pruebas sólidas: la confesión de Viper , el video de Félix Maradiaga empuñando un arma o el audio filtrado de Silvio Báez, de repente pierden el interés.
El primer informe del CENIDH (Organización de derechos humanos encabezada por Vilma Núñez) estuvo lleno de anomalías.
Si algún periodista hubiera buscado nombres de personas y revisado los informes de noticias locales, se habría dado cuenta de que las víctimas no eran estudiantes universitarios y que la mayoría no tenía nada que ver con las protestas.
Sin embargo, Núñez había afirmado que todas las muertes habían ocurrido en el contexto de las protestas. El cuerpo de una víctima habría sido recuperado de la universidad técnica conocida como UPOLI. Eso se hizo intencionalmente porque el sábado 20 de abril de 2018, cientos de personas recibieron una llamada a través de What's Ap. "¡Nos están disparando!"
Esa víctima en particular no era un estudiante. Esa víctima en particular no estaba ni cerca de UPOLI.
Era un trabajador del gobierno y había estado en Managua para una visita médica. Acababa de llamar a su esposa para decirle que estaba muy bien por subir al autobús cuando un francotirador le disparó.
Además, dada la afirmación de que la policía simplemente había abierto fuego contra los manifestantes y dado el número considerable de mujeres presentes, no tenía sentido que todas las víctimas, cuarenta y cinco en total, fueran hombres.
Dos tercios de las víctimas habían muerto por una herida de bala en la cabeza, el cuello o el pecho, señal de que se habían utilizado francotiradores. Mi experiencia e investigación sobre los eventos que tuvieron lugar en ese momento se registran aquí y aquí.
Tras la violencia de 2018, la respuesta del gobierno a pesar de las decenas de edificios del FSLN que fueron quemados hasta los cimientos y a pesar de la destrucción generalizada; más de cincuenta ambulancias resultaron dañadas, clínicas fueron quemadas, escuelas primarias fueron quemadas, universidades públicas que habían sido convertidas en bases de operaciones para bandas criminales fueron fuertemente vandalizadas; ya pesar de los policías, trabajadores del gobierno, ciudadanos comunes y sandinistas que fueron asesinados; a pesar de todo eso, la respuesta del gobierno del FSLN, increíblemente, fue ofrecer una amnistía generalizada a quienes habían participado.
Pero la amnistía llegó con condiciones que estipulaban el fin de las actividades ilegales.
El intento de golpe destruyó una industria turística de mil millones de dólares al año y el gobierno no puede permitirse mayores esfuerzos de destrucción y desestabilización.
A fin de cuentas, la lealtad de William Robinson, Margaret Randall, Paul Lafferty y Mary Ellsberg a sus viejos amigos en Nicaragua es bastante notable.
Robinson en particular ha estado en marcha con su ataque de izquierda. Se unió a Alejandro Velasco para un panel de discusión llamado 'Perspectivas de la izquierda' que fue organizado por NACLA. Velasco es otro académico, que ha sido financiado por las Fundaciones Ford y Mellon y el presidente de la junta de NACLA tiene un puesto de alto nivel en la Fundación Rockefeller Brothers.
El panel fue una perspectiva de izquierda en la medida en que enfatizó la cantidad de capital transnacional en Nicaragua mientras que los beneficios sociales que había logrado el gobierno fueron menospreciados.
Huelga decir que los partidarios del actual gobierno estuvieron notablemente ausentes.
El panel no mencionó los mayores logros del FSLN, el de la salud universal y la educación universal.
Tampoco mencionaron la plétora de proyectos de infraestructura que incluyen carreteras, puentes, electricidad y agua potable. No mencionaron que alrededor del 80% de la electricidad del condado proviene de fuentes renovables. “Hay mucho comercio”, dijo Leonor Zúñiga. Todos asintieron con la cabeza y supuse que íbamos a pensar que "mucho intercambio" era algo malo.
La cantidad de inversión extranjera directa en Nicaragua resulta ser aproximadamente el promedio de la región . Un poco más alto que El Salvador, menos que Guatemala aunque la población de Guatemala es mucho mayor.
Como era de esperar, hay mucha más inversión extranjera directa en Costa Rica y Panamá (los países más neoliberales de la región). El Salvador promedió 107,72 millones de dólares desde 1999 hasta 2021; Nicaragua promedió 164,48 millones de dólares desde 2006 hasta 2021; Guatemala promedió 234,51 millones de dólares desde 2004 hasta 2021; Costa Rica promedió 475,78 millones de dólares desde 2000 hasta 2021; Panamá promedió 565,65 millones de dólares desde 1990 hasta 2021.
Dado que Nicaragua sigue siendo el país más subdesarrollado de América Latina, el gran reclamo de Robinson parece un tiro bastante bajo. Pero mucho de lo que dicen Robinson y los otros panelistas es falso que uno apenas sabe por dónde empezar. El país es en gran parte agrario y si "subdesarrollado" tiene una connotación negativa, no debería. La agricultura a pequeña escala y los mercados locales son lo que se necesita ante la catástrofe climática. En verdad, la economía popular de Nicaragua ha recibido muchos elogios como modelo de responsabilidad ambiental .
Google la palabra agroecología junto con la palabra Nicaragua y página tras página de estudios académicos, artículos de noticias y análisis están ahí para leer.
En cuanto a la pregunta, si Ortega ha respondido a la base que siempre ha dicho representar, la respuesta es claramente sí. El programa Hambre Cero distribuyó hasta $ 1,500 en ganado y semillas (con capacitación) en las comunidades rurales, decenas de miles de campesinos recibieron títulos de propiedad y más de 80,000 mujeres recibieron préstamos para pequeñas empresas. (La cooperativa de ahorro y crédito CARUNA fue uno de los primeros edificios destruidos en el intento de golpe).
El transporte público subsidiado (administrado a través de cooperativas) y la electricidad subsidiada, además de un mayor acceso a escuelas, clínicas y proyectos de vivienda pública, también han fortalecido y ampliado el apoyo al gobierno.
La base del FSLN sigue siendo rural y agraria, compuesta principalmente por pequeños agricultores y vendedores y más de 5.000 cooperativas que trabajan en lo que se llama economía popular.
La organización internacional de agroecología Vía Campesina está presente y activa en Nicaragua.
La seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria es una parte importante de la independencia de Nicaragua; es el único país de la región que no tiene un desequilibrio comercial con EE. UU.
Live from Nicaragua, Uprising or Coup is a Reader, producido por Alliance for Global Justice con la ayuda de activistas solidarios internacionales. Nils McCune escribió la introducción a la sección sobre la economía popular.
“Una explicación importante del éxito del FSLN desde 2007 es que la política pública ha tratado a las personas que trabajan en el sector informal no solo como ciudadanos con derechos sociales, sino como productores con poder económico dentro de la economía nacional.
Mientras que el sector privado formal representado políticamente a través del COSEP emplea alrededor del 15% de los trabajadores nicaragüenses, el sector informal emplea a más del 60% ”. (pág.225)
Según McCune, hay 400 grandes empresas operando en Nicaragua y más de 100.000 micro y pequeñas empresas. Destaca el papel que ha jugado el gobierno en la promoción y asistencia a los pequeños agricultores.
“El acceso a la tierra y los recursos de productos, combinado con una política pública que favorece a los pequeños productores, ha llevado a Nicaragua a producir entre el 80% y el 90% de sus propios alimentos”.
Unas páginas más tarde, uno encuentra esta idea de Orlando Núñez Soto, “La economía popular de Nicaragua es la más grande de América Latina. Posee un mayor porcentaje de la tierra, tiene más acceso al crédito y es el más organizado. Este es un enfoque diferente de la cultura socialista donde el estado era dueño de la economía que, como hemos visto, no funcionaba ni desde un punto de vista económico ni político. Esto es lo que llamamos socialismo de abajo hacia arriba ”.
Robinson tergiversa deliberadamente la verdad y lo hace repetidamente. Su afirmación de que las protestas en las zonas francas han sido reprimidas por el gobierno es completamente falsa.
Tampoco Ortega 'los trajo de vuelta' como sugirió Luis Carrión en la mesa redonda. Al igual que la prohibición del aborto y el CAFTA, las zonas francas fueron heredadas de administraciones anteriores.
Según Jorge Capelán, periodista y analista político latinoamericano, “incluso antes de que Ortega asumiera el cargo, se había reunido con representantes laborales para abordar las condiciones laborales y la explotación en las ZF. Hoy en día se les considera un empleo estable y bien remunerado ”.
En Nicaragua, los acuerdos sobre cotizaciones sociales y salarios (que se ajustan periódicamente para mantener el ritmo de la inflación) se negocian a través de un tripartito; el gobierno, los sindicatos y el sector privado.
Los empleados del sector privado reciben todos los beneficios y protecciones, incluida una bonificación anual (aguinalda) y una indemnización por despido si son despedidos sin motivo. Los trabajadores de Walmart en Nicaragua tienen más beneficios y protecciones que sus contrapartes en los Estados Unidos.
Cuando las negociaciones se estancaron en 2018, el gobierno se inclinó firmemente del lado del trabajador.
El COSEP había respaldado las recomendaciones del FMI que pedían aumentar la edad de jubilación en cinco años, recortar por completo las pequeñas pensiones y privatizar el sistema de salud. La propuesta del gobierno elevó la contribución de los empleadores en un 3% y la de los empleados en menos del 1%.
El recorte del cinco por ciento a las pensiones existentes fue una compensación por la ampliación de los servicios de salud que el sindicato de pensiones había acordado. Pero todo eso fue informado incorrectamente. Amy Goodman, de Democracy Now, incluso duplicó la idea de que las protestas eran contra la austeridad.
Los empleadores con más de cincuenta empleados pagan ahora el 23% al sistema de seguridad social por cada empleado y los que tienen menos de cincuenta empleados pagan el 22%. (La información que Robinson proporcionó como enlace está desactualizada).
La contribución del empleado es del 7%, menos de la mitad de lo que aportan los empleados en Estados Unidos. He conocido personalmente a nicaragüenses que han trabajado duro para mejorar su inglés para conseguir trabajo en los call center (que operan en las zonas francas) porque son vistos como un boleto para salir de la pobreza.
Cuando es conveniente, Robinson se basa en las cifras del Banco Mundial, pero las desecha cuando no.
De esta manera, niega que la pobreza se haya reducido a la mitad, como muestran las estadísticas del Banco Mundial. Sin embargo, tengo la certeza de que la pobreza se ha reducido drásticamente porque la he visto con mis propios ojos y también los demás . Es difícil pensar que un académico con concentración en Centroamérica no entendería que un salario mínimo fijo sería relativo al costo de vida, pero tal vez no deberíamos estar tan sorprendidos por la deshonestidad académica de Robinson.
En su libro Virtue Hoarders : The Case Against the Professional Managerial Class , Catherine Liu afirma que durante las últimas décadas de neoliberalismo, los valores administrativos han reemplazado a los valores profesionales.
Liu es una académica y esa compensación, afirma, ha estado especialmente presente dentro de la academia. Vivek Chibber, profesor de la Universidad de Nueva York y autor de The Class Matrix critica a una izquierda elitista por la desastrosa situación que, según él, ha caracterizado las últimas décadas.
En una entrevista con Jacobin, Chibber explicó:
“Con el declive de la política de clase, el análisis de clase, las opiniones de clase en los años 80 y 90, ahora se desliza hacia una visión radicalizada y altamente nacionalizada del sur y el norte globales, pero a través de esa política interna del norte y no es una sorpresa, por lo tanto, que desde de los 90 en adelante, así como estas concepciones del imperio han reemplazado más o menos completamente las concepciones marxistas y socialistas del imperio, también se obtiene internamente en los EE. UU. una visión muy racializada de la pobreza y la riqueza, de la dinámica política que reemplaza una visión de clase de la izquierda, con la propia izquierda ".
La afirmación de que Ortega llegó al poder a través de acuerdos con élites poderosas es una que se repite a menudo. 'El gobierno de Paz y Reconciliación' fue la empresa que llevó a Daniel Ortega al poder en 2007.
Pero donde el asunto es bastante transparente, los detractores siempre pintan el panorama como descuidado y dudoso. Hay que recordar hasta qué punto la población ha estado históricamente polarizada por la desigualdad y, en particular, por la Guerra de la Contra. El proyecto de reconciliación fue fundamental para reconstituir lo posible en Nicaragua. Cualquier paso hacia adelante requería un gran gesto hacia la unidad.
Una relación de trabajo con la comunidad empresarial era necesaria no solo por la economía moribunda que heredó el FSLN en 2007 (la infraestructura estaba en ruinas y la electricidad se desparramó incluso en la capital de Managua), sino también, se puede suponer, para atenuar los esfuerzos inmediatos. para sabotear el gobierno recién formado por Washington.
El espíritu de cooperación también redujo las perspectivas de fuga de capitales que tuvo lugar en los años ochenta. Considere también, la mayoría de los nicaragüenses son jóvenes y quieren trabajar y una relación amistosa con la comunidad empresarial ayudó en términos de creación de empleo.
Pero Robinson opera a través de una lente de amnesia histórica, como si ninguno de esos factores importara, como si el imperialismo no existiera, como si Estados Unidos no hubiera trabajado ardientemente para derrocar un gobierno de Pink Tide tras otro.
Por el contrario, el análisis de René Rojas es útil porque comprende que gran parte de lo que los países de la marea rosa han podido lograr se ha visto limitado por rasgos estructurales heredados.
Él escribe: "¿Cómo podemos evaluar cuidadosamente la voluntad de los gobiernos de izquierda de desafiar el poder de la élite sin primero trazar los contornos de lo que era factible?" En otras palabras, las ganancias y los fracasos deben evaluarse en función de la realidad de lo que es posible dado el poder y el control que las élites han tenido históricamente en la región, así como la búsqueda de dominio por parte de Estados Unidos.
Su análisis encuentra que la mayoría de los países de la Marea Rosa intentaron llevar a cabo agendas similares: revertir el daño causado por las políticas neoliberales, abordar los peores problemas como el hambre y la pobreza extrema y brindar servicios básicos (algunos serían gratuitos y otros subsidiados). ). Aunque su enfoque está principalmente en Argentina, Venezuela y Bolivia, se puede ver que el progreso en Nicaragua ha seguido una trayectoria similar.
Después de que Ortega asumió el cargo, las tasas escolares se eliminaron de inmediato. El programa Hambre Cero se administró en función de las necesidades y se subvencionaron servicios esenciales como la electricidad y el transporte público.
A pesar de la actitud burlona de Robinson sobre cómo se han desplegado los beneficios, la realidad es que si se tratara solo de ganar popularidad, de ganar votos, los servicios se concentrarían en las áreas urbanas o en los lugares intermedios donde residen grupos de población.
Pero ha ocurrido todo lo contrario. Los servicios básicos como electricidad, carreteras, puentes y agua potable se han llevado a las zonas más remotas del país.
Para aquellos que lograron a lo largo de la década de 1990 conservar las ganancias obtenidas con las reformas agrarias, esas propiedades han sido tituladas oficialmente. Nicaragua ha logrado más de lo que ha sido posible en otros países (salud y educación universales, negociación colectiva, consejos comunales).
Y han evitado algunos de los escollos que han demostrado ser obstáculos, como la falta de diversificación de Venezuela y lo que Rojas ve como la ambivalencia de Bolivia hacia los esfuerzos para organizar la mano de obra en las industrias del gas natural y la minería.
De cara al futuro, es difícil predecir el futuro.
Si la afirmación de William Robinson de que el papel que juega el capital transnacional es verdaderamente significativa, eso podría ser lo que podría evitar que Nicaragua se convierta en otra Venezuela.
Lo último que quiere ver Nicaragua es otra ola de pérdida de empleos. En otras palabras, si los dirigentes de AMCHAM (la Cámara de Comercio Estadounidense) están dispuestos a reconocer que el intento de golpe fue una apuesta que no rindió frutos, esos sectores pueden estar contentos con el actual estado de prosperidad general. Pero eso por sí solo no garantizará el fin de la injerencia de Washington.
Si se implementan más subterfugios o sanciones, ¿Actuará el gobierno para hacer avanzar la revolución por medios más extraordinarios? Lo que Robinson no reconoce son las contradicciones que a menudo existen entre los intereses del capital y los objetivos geopolíticos de Estados Unidos.
Otro factor en juego es la creciente percepción dentro de los EE. UU. De que las sanciones son ineficaces y punitivas. William Robinson parece consciente de eso cuando declara su oposición a las sanciones, pero eso no le impide apoyar a una oposición que ha presionado fuertemente a Washington para que tome todas y cada una de las medidas contra el gobierno actual.
Otra afirmación que hace Robinson que es extraña es que algún aspecto que otros no entienden está cambiando dentro de Nicaragua. Es una predicción muy nebulosa y no sabía qué hacer con ella. Pero parece bastante claro que donde las cosas realmente están cambiando es dentro de los propios Estados Unidos.
La izquierda en los Estados Unidos es más fuerte ahora que en cualquier otro momento de mi vida. Este renacimiento es especialmente evidente entre las generaciones que siguieron a la mía, a saber, Y y Z o las nacidas después de 1980. Podcasts populares como Chapo Trap House, Eclectic Radical y Alex Hochuli, Aufhebunga Bunga se identifican no solo como de izquierda, sino como socialistas.
Además, ha surgido una panoplia de plataformas en línea que incluyen: Jacobin, Vanguard, Left Reckoning y Bad Faith. Las protestas que estallaron en respuesta a la muerte de George Floyd fueron las más grandes que Estados Unidos ha visto desde la década de 1960 y cientos, probablemente miles de organizaciones de base que se han formado para responder a todo tipo de problemas, desde la ayuda material para los manifestantes hasta la huelga de la deuda. coaliciones. La nueva nueva izquierda es auténtica, pro laborista y antiimperialista.
Este renacimiento marca un regreso a la sustancia con una nueva generación que es consciente de la influencia que trafican las fundaciones y los think-tanks a través de la filantropía de la clase multimillonaria. No son seleccionados por los principales medios de comunicación.
La marejada puede tener la capacidad de restaurar valores educativos reales que han sufrido ante el arribismo y demandar espacios libres de influencia y control empresarial. En el futuro, académicos como William Robinson y Alejandro Velasco pueden verse desafiados, si no flanqueados por un nuevo cuadro de pensadores y escritores.
Colectivamente, esta izquierda emergente puede ser capaz de derrotar las sanciones y dada la verdadera crisis humanitaria en la frontera entre Estados Unidos y México debido a las migraciones del triángulo norte (El Salvador, Guatemala, Honduras), así como de Haití, dependerá de todos. personas de conciencia para desafiar las políticas que han creado la crisis.
En este contexto, Nicaragua merece ser reconocida como un modelo de estabilidad y el país más seguro de la región; una mayor desestabilización no es una opción.
El año pasado se nacionalizó el sector eléctrico en Nicaragua. Y el intento de golpe tuvo un precio para el sector privado. Perdieron su asiento en la mesa del comité que forma la política económica y los representantes de la economía popular ganaron ese asiento.
En segundo lugar, el sector privado tuvo que aceptar las reformas de la seguridad social que habían rechazado en 2018 y que luego el gobierno retiró ante la crisis.
Además, el impuesto alternativo a las grandes empresas se triplicó del 1% al 3%. Por último, se cerró una laguna que permitía a los residentes de altos ingresos evitar pagar a la seguridad social.
Este artículo expone la historia ficticia de Robinson sobre la hegemonía empresarial y una posición consensuada de Estados Unidos hacia el gobierno en el que el Departamento de Estado se burla de Nicaragua como un entorno empresarial inhóspito para los inversores extranjeros.
Hay una tremenda dicotomía entre las noticias que vemos salir de la prensa internacional y el sentimiento aquí dentro de Nicaragua. Vivo en Granada donde la gente está celebrando cuatro noches a la semana.
La Calzada, que está cerrada al tráfico y donde las mesas y sillas de los restaurantes cubren la calle, suele estar tan concurrida como antes en el apogeo de la temporada turística.
A la gran mayoría de los nicaragüenses les importa un comino Stephen Kinzer, Paul Lafferty o William Robinson. No les preocupa algún artículo que apareció en la New York Tims Review of Books .
La actitud es similar hacia la propaganda producida por Univision o CNN Español.
Nils McCune a menudo se refiere a la "memoria histórica" que entiendo que significa el reconocimiento consciente del imperialismo pasado y cómo eso afecta la lucha continua por la autonomía.
Los nicaragüenses han trascendido la influencia y la falsa realidad creada por la clase capitalista multimillonaria, no solo en los medios de comunicación sino también a través de ONG internacionales que posibilitaron el mito de que el gobierno es autoritario.
En ese sentido se han liberado lo que les deja pensar por sí mismos, comprender sus propias vivencias y tomar decisiones que, al menos por ahora, no están empañadas por la sombra de Estados Unidos y todo lo que ha significado en el hemisferio sur.
Barbara Moore
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