La Policía de EE.UU. dispara y mata a un menor de 13 años durante un supuesto “enfrentamiento armado” ocurrido en un suburbio de la ciudad de Chicago.
La Oficina Civil de Responsabilidad Policial (COPA, por sus siglas en inglés) emitió el jueves un comunicado en el que se informa de que uno de los agentes del Departamento de la Policía de Chicago disparó a un menor de edad durante lo que calificó como un “enfrentamiento armado”.
La nota señala que los efectivos que respondieron a una alerta de ShotSpotter, el sistema de detección de disparos de la ciudad norteamericana, llegaron a un callejón, situado en el barrio de Villita, donde vieron a dos hombres. Una persona, que supuestamente estaba armada, salió corriendo del lugar momento en que fue baleado por uno de los agentes.
La víctima, identificada como Adam Toledo, murió de una herida de bala en el pecho durante un tiroteo ocurrido en la madrugada del lunes, según relató la portavoz de la oficina del médico forense del condado de Cook, Brittany Hill.
El adolescente, de 13 años, fue declarado muerto en el lugar de los hechos y su muerte considerada homicidio, agregó Hill a los medios.
Tan pronto como se supo que la víctima era un menor de edad, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, solicitó la publicación del vídeo de la cámara corporal de los agentes implicados en el fatal operativo policial. “Solo puedo imaginar el increíble dolor que los padres de este niño están experimentando en este momento. Mi corazón está con ellos”, dijo la regidora.
En respuesta al pedido, la COPA avanzó en otro comunicado que si bien se requiere que se difunda el vídeo, la normativa vigente les prohíbe compartir grabaciones en las que la víctima de un tiroteo sea un menor de 18 años. “Sin una orden judicial, el vídeo no se publicaría”, concluye el texto.
Varios medios, sin embargo, reportaron que, pese este impedimento legal de por medio, existe un vídeo de la cámara de vigilancia de una iglesia cercana a pocos metros del callejón que podría esclarecer las circunstancias que condujeron al tiroteo.
Por otro lado, Anthony González, responsable del grupo comunitario “Mi Villita Neighbors” dijo que los vecinos del barrio están muy conmocionados por lo sucedido y reclaman que se termine de una vez con la impunidad de la violencia policial.
Además, González manifestó el escepticismo de la comunidad frente la versión policial de los hechos. “No creo que sepamos la historia completa, pero no podemos creer en la palabra de la policía”, expresó a los medios locales.
Del nuevo episodio de violencia policial registrada en EE.UU. se conoce justo cuando se ha iniciado el juicio contra el exagente de la Policía de Mineápolis Derek Chauvin, quien está acusado de asesinato y homicidio involuntario por su intervención en la muerte del afrodescendiente George Floyd, el 25 de mayo de 2020, cuya muerte provocó numerosas protestas contra el racismo en todo el mundo.
La brutalidad de la Policía de EE.UU. ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos civiles, que consideran estos actos propios de un sistema inherentemente racista que se ha exacerbado en los últimos años.
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