Pablo Gonzalez

Nicaragua: Análisis de la situación económica antes y Posterior al intento de derrocamiento del gobierno


Conferencia del Comandante de la Revolución Bayardo Arce Castaño

Nosotros ganamos las elecciones del 2006 y asumimos el gobierno con el Comandante Ortega en enero del 2007 y en términos económicos y sociales nos encontramos un país lleno de dificultades y por lo tanto, de retos.

En los tres gobiernos anteriores se había desarrollado una política de desmantelamiento de las conquistas de la revolución que se habían logrado tener del año 1979 a 1990. 

Desmantelamiento que se tradujo en paralizar a la mitad del país, porque al fin de cuenta en términos generales éramos mitad y mitad. Recuerden que durante los años de la revolución 79-90 habíamos hecho una reforma agraria, una alfabetización, una educación gratuita universitaria nacional e internacional. ·

Nosotros preparamos a 10 profesionales en el extranjero para enfrentar los problemas del desarrollo en esa época y nos vimos abocados a la agresión del gobierno norteamericano que nos hizo difícil la tarea de entonces, pero no nos impidió realizar una serie de transformaciones en la economía, a partir de la reforma agraria, el área propiedad del pueblo y de una política amplia en términos económicos.

Nuestra experiencia revolucionaria tenía tres ejes, que eran: el No Alineamiento a nivel internacional, el pluralismo político y la economía mixta, es decir, que coexistía una economía del estado con una economía privada. Solo que también existía una nueva economía privada que iba generando la revolución.

Cuando perdemos las elecciones en 1990 los otros tres gobiernos comienzan a desmantelar lo que habíamos hecho, lo cual significó paralizar la mitad del país.

Para colmo, en ese período histórico a nivel global venían avanzando los Tratados de Libre Comercio y el más importante que tuvimos en frente, fue el CAFTA, el Tratado de Libre Comercio de Centroamérica con Estados Unidos. 

Entonces, los gobiernos anteriores y en particular el del presidente Bolaños que fue el anterior a nosotros, se dedicaron y dedicaron al país a prepararse para el comercio con Estados Unidos. Comercio que se volvía más difícil por los sucesos del 11 de Septiembre en Estados Unidos con la caída de las Torres Gemelas y donde comenzaron .los gringos a inventar actas patrióticas y una serie de cosas que hacían difícil la relación económica con ellos.

La gran consigna de esa época fue que el CAFTA era el puente hacia el futuro y nos olvidamos de todo lo demás. El efecto de esa situación es que registrábamos niveles elevados de pobreza e iban en franco deterioro, sobretodo afectando a la población rural.

Los índices de pobreza general eran de 48.3% y la pobreza extrema de 17.2% en 2005. 

Habían profundizado lo que era la pobreza en 2001 cuando comenzó Bolaños.

En 2001 teníamos 45.8% de pobreza. Bolaños nos estaba entregando 48.3%.

En 2001 había 15.1% de pobreza extrema y Bolaños nos estaba entregando 17.2%.

El 70.3% de la población rural del país se encontraba en situación de pobreza.

¿Por qué era más alta la situación de pobreza en la población rural, que en la población urbana?, porque el eje principal de la transformación había sido la reforma agraria y el ataque del desmantelamiento se centró en el campo, negándole crédito, asistencia técnica, títulos, etcétera, a los campesinos para obligarlos a vender, a devolver ó abandonar las propiedades rurales.

Con ese panorama, hablando solo de cosas económicas y sociales, nos vimos con el gobierno en el 2007. Revisando la experiencia que había vivido el país nos fijamos varios ejes para sacar a Nicaragua de la pobreza.

En primer lugar nos planteamos que teníamos que buscar cómo diversificar nuestras relaciones económicas y comerciales. El puente hacia el futuro no podía ser solo el mercado norteamericano.

¿Por qué teníamos que comenzar pensando en eso?

Nadie iba a comenzar a producir nada nuevo si no tenía mercado. Nosotros teníamos primero que buscar cómo recuperar el ámbito internacional de la Revolución Popular Sandinista, volver a buscar las viejas relaciones que habíamos tenido con países como Brasil, China, Rusia, América Latina en general y Europa, a la que habíamos convertido nada más en un continente para donaciones. De tal manera que eso le permitiera al gobierno ofertar a los agentes económicos las posibilidades que se podían tener al dedicarnos a producir.

En segundo lugar, nos planteamos además de la diversificación económica y comercial, la política de apoyo incondicional a todo el que quisiera producir. Incondicional y sin discriminación. Nosotros no podíamos darle vuelta a la tortilla y decir, bueno pasaron tres gobiernos que a los sandinistas no les daban "ni sal para un jocote" y ahora. venimos nosotros y no les darnos "ni sal para un jocote" al que no es sandinista. Hubiera sido seguir en lo mismo.

Entonces dijimos el gobierno va a apoyar a todo agente económico, no importa su credo político, su credo religioso, su filiación partidaria, ni su tamaño -grande, mediano, pequeño--. Todo el que quiera producir y trabajar va a recibir apoyo del gobierno. La política de facilitación.

En tercer lugar nos planteamos que todas esas son palabras que pueden resultar bonitas, pero nosotros somos sospechosos del pasado. Nosotros confiscamos y tratamos de hacer una economía socialista, cómo hacemos para que los agentes económicos se sientan relajados con nosotros y crean lo que estamos hablando. Pues ni modo, busquemos a una de las tres divinas personas: el Fondo Monetario Internacional.

Que veng9 el Fondo Monetario Internacional que es el gran auditor internacional a que vea nuestro programa económico, los planes que vamos a impulsar y que nos acompañe en los planes para que todo mundo se sienta tranquilo.

Pero como no hemos tenido como filosofía confiar nuestro futuro, tenemos que actuar a nivel interno. Tenemos que impulsar una política de consenso en el país y de ahí nació lo que el presidente Ortega ha llamado la Triple Alianza.

Todas las políticas económicas y los planes económicos que íbamos concibiendo los discutíamos, los negociábamos, los consensuábamos con los empresarios y con los trabajadores. Nunca nos sentamos los tres, salvo para aspectos muy específicos de la economía. Por ejemplo, el salario mínimo, que la ley establece que lo tienen que discutir las tres partes. El gobierno era el eje. El gobierno se entendía con los empresarios por un lado, y con los trabajadores, por el otro; y después conciliaba las posiciones.

Así arrancarnos en el 2007 con una nueva visión de la economía, con una nueva política económica, que además se vio sacudida por dos grandes fenómenos internacionales que hubieran devastado el país y menos mal que la habíamos concebido a tiempo antes de todo esto.

En primer lugar, entre el 2007 y el 2008 el petróleo se disparó hacia arriba en los precios y llegó a valer un barril de crudo 162 dólares. Si nosotros hubiéramos ocupado todo el dinero que producía el país para comprar petróleo, no nos hubiera alcanzado. Menos mal que para la fecha también estaba naciendo la Alternativa Bolivariana de los Pueblos con Venezuela a la cabeza y comenzamos a recibir el petróleo al crédito. Al principio no sabíamos ni cómo, sencillamente Chávez nos mandaba el petróleo y después nos entendíamos.

Eso nos permitió a nosotros que el país caminara, íbamos arrancando, que caminara seguro sin el temor de cómo mantenemos la energía encendida, porque cómo puede venir alguien aquí a invertir, a poner una industria si no hay energía o cómo puede desarrollarse el turismo si no hay energía; cómo puede moverse la economía en el transporte interno si no hay combustible.

Con esa ayuda logramos atenuar ese primer gran impacto que venía de afuera y que nada tiene que ver con la política.

El segundo gran impacto lo tuvimos en el año 2008-2009 y no solo nosotros, sino un gran impacto mundial, como fue la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos cuando estalló el escándalo de que los bancos habían hecho la más grande estafa financiera que se haya hecho hasta el día de hoy en la historia de la humanidad.

En el caso nuestro como afectaciones directas fueron muy pocas, aunque aquí hubo gente que cayó en la trampa. Algunos empresarios invirtieron en los famosos paquetes de derivados que le llamaban. Pero el impacto fue que quebró las economías europeas, latinoamericanas y la misma economía norteamericana.

Hay cosas que la gente no percibe, pero en esa época de crisis en Estados Unidos despedían por centenares y por miles a los ejecutivos y a los gerentes de las empresas. Aquí a nivel interno lo sufrimos de alguna manera, ya no venían pacas. Talves aquí alguna gente ni lo notó. Pero no venían pacas porque ya nadie desechaba ropas en Estados Unidos, que es lo que constituye el mercado mundial de pacas.

Nos pasó a la inversa que los que compraban nuestras langostas, carnes, etcétera, ya no nos podían comprar, ya no tenían capital y nos pedían créditos o aceptaban nuestros productos en consignación. En otras palabras esta microeconomía empobrecida estaba subsidiando la dinámica económica en Estados Unidos, pero era lo único que nos quedaba para sobrevivir.

¿Cómo pasamos esos dos grandes retos? Por un lado, cooperación y solidaridad de Venezuela, de Chávez y del Alba; por otro lado, política de consenso.

Cuando vimos que nos hundíamos inmediatamente nos reunimos la Triple Alianza y el Gobierno recortó el presupuesto de la República que había en ese momento. Es decir, estos reales que creemos que vamos a tener no los vamos a tener y comenzamos a recortar una serie de cosas. Los empresarios plantearon que estaban dispuestos a que les aumentáramos algunos impuestos, porque pese a que estábamos recortando todavía teníamos un déficit como de mil millones de córdobas del presupuesto.

Pero teníamos otro problema. El INSS tenía un déficit ese año de más de 300 millones de córdobas y entonces los empresarios nos plantearon que les aumentáramos la cuota patronal al INSS, pero que no se las aumentaran a los trabajadores. Y no se les aumentó a los trabajadores. Y los trabajadores dijeron este año no vamos a pedir aumento de salario.

Esas eras las realidades de cómo se iba construyendo esta economía. Las tres partes salieron poniendo aportes. Los empresarios dijeron que ellos creían que podían convencer al Fondo Monetario de que nos apoyaran más y salló una delegación donde iba el señor Carlos Pellas, presidente del BAC; el señor Ramiro Ortiz, presidente del Grupo Proamérica Banpro; Juan Bautista Sacasa, presidente del BDF y chanito Aguerri que es el empleado de ellos, presidente dél COSEP. De parte nuestra iba el presidente del Banco Central y el ministro de hacienda. Nosotros íbamos acompañando, ellos son los que iban a hablar, a convencer al Fondo Monetario.

Ahí ellos se dieron cuenta que al Fondo Monetario no lo convence nadie, que ellos tienen su rnanual, sus reglas y las cumplí y las cumplí. Vinieron más sensibilizados a valorar lá Alianza, a valorar el diálogo que habíamos comenzado a impulsar.

Eso nos permitió enfrentar la crisis del 2009, donde todas las economías de Centroamérica cayeron más del 5%. Nosotros fuimos los que caímos menos. El Producto Interno Bruto de Nicaragua cayó en 2%.

Una vez que pasamos esos dos grandes vendavales para un gobierno que está empezando de pobreza y lleno de limitaciones, pues seguimos adelante con lo que nos había dejado eso de caudal.

Ya para el primer período de gobierno habíamos logrado un nivel de recuperación, de tal manera que en el 2011 nuestra economía, nuestro Producto Interno Bruto creció 5.4%; en el 2012 creció 5.2% y nos habíamos convertido, golpeados en el 2007, en el 2008 y en 2009, a partir del 2010 comenzamos a remontar.

Cuando terminamos el período éramos la economía más pujante de la región centroamericana, obviamente con esa experiencia que tuvieron estos ejes y que siguen siendo nuestros zancos, como son el Programa Económico y Financiero, que se elabora para un período de cada cinco años y el Plan Nacional de Desarrollo Humano.

Con el mismo FMI cuando discutimos en el 2007 comenzamos una fase que para ellos fue aleccionadora, porque estábamos hablando como en chino y francés, porque nosotros en nuestro plan pusimos mestas sociales. No solo pusimos cuanto íbamos a crecer, sino cómo se iba a materializar eso en alcantarillados, agua potable, energía eléctrica para la población, etcétera. Entonces ellos dijeron que ese no era su trabajo, que ellos no medían eso. Nosotros les expresamos que no hacíamos planes económicos para ver numeritos, sino para ver bienestar humano.

Después de largas discusiones aceptaron que ese plan es el que tenían que acompañar y lo que decidieron fue pedirle apoyo al Banco Mundial, que se dedica más a temas sociales, para que les ayudaran a ver lo social porque ellos se iban a seguir concentrando en los temas económicos.

Con la experiencia que tuvimos hicimos después el Programa Económico Financiero 2013-2016, que significó la continuidad del esfuerzo anterior, pero teniendo más claras las metas y las tareas que nos podían permitir seguir por ese rumbo del crecimiento.

Cuando uno tiene algunos boyas ganados tiene que saber en qué ocuparlos. Esa era nuestra situación. Íbamos ganando unos realitos y había que ver en qué ocuparlos. Para nosotros un elemento clave era la infraestructura, comenzando primero con la energía. Porque repito, sin energía no hay inversión, no hay negocios ni hay nada.

Entonces energía, meterle mano a la energía. Es muy cara la energía y eso no lo podes hacer solo. Como teníamos una política de diversificación dijimos que la energía la haríamos una parte nosotros y que vengan los privados a hacerla, Y otra la hacemos entre los dos.

Hoy por hoy tenemos 95% de cobertura de energía en todo el país. Tal ves recordarán que en la época de Bolaños la energía la cortaban doce horas al día.

Segundo tema. Si tenemos energía para que produzca la gente, para que vengan a invertir en turismo, pues hay que moverse de un lado a otro, hay que mover la producción. Entonces necesitamos carreteras. Ese es el segundo eje: infraestructura.

Y en téf"ITlinos de producción qué hacemos. Bueno nuestro fuerte es el sector agropecuario, fortalezcámoslo. Pero tenemos que entrar a nuevas áreas de la economía. Turismo. Comencemos a impulsar el turismo, la industria sin chimenea que le llaman, que genera una cantidad de empleo y es una actividad económica básicamente de servicio.

Con ejes claros como ese, porque teníamos que buscar qué es lo que podía atraer los capitales de afuera, de repente se nos apareció el tema de las zonas francas. Lo discutimos con el ceño fruncido. No nos atraía mucho. Nos parecía un poco esclavista el tema de la zona franca. Pero dijimos, bueno eso depende cómo lo manejemos nosotros. Hay gobiernos que por atraer la inversión de la zona franca les entregan todo a los inversionistas. Nosotros no tenemos por qué hacer eso.

Comenzamos a hacer el trabajo, a discutir con ellos y fíjense que después de estar en medio del intento de derrocamiento, del tranque de la economía nacional, la única área que no cayó y que en medio de eso creció, fueron las zonas francas. Crecieron en exportaciones y crecieron en empleo.

Además, la Zona Franca es la única que a estas alturas, producto de esa política, le va a asegurar el próximo año a sus trabajadores --como se ha venido haciendo en estos años-, un incremento del salario del 8%. Esto porque negociamos salarios a largo plazo y cada año le van subiendo, mientras muchos nicaragüenses ni siquiera van a tener trabajos el próximo año y otros no esperarán ningún aumento.

En el 2017 con los ejes mantenidos durante la política económica que les describía, cerramos con un crecimiento del Producto Interno Bruto del 4.9%.

Pero más importante que eso, es que del 2010 al 2017 habíamos tenido un promedio de crecimiento del 5.2% cada año. Hubo años que crecimos arriba del 6%.

El INSS tenía

A finales del 2017 el INSS tenía 913,797 trabajadores inscritos en la Seguridad Social. Venía creciendo a un ritmo promedio anual del 6.6% en el número de afiliados. En la medida que la economía va creciendo van creciendo las oportunidades de empleo y entre nuevos empleos hay, hay nuevas afiliaciones en el INSS.

Durante todos esos años con las políticas de consenso habíamos logrado mantener controlada la inflación en el país. En el 2015 tuvimos 3.05% de inflación. Eso es lo que subieron los precios

En el 2016 la inflación fue de 3.13%; en el 2017 se nos había disparado un poco a 5.68%, pero todo esto lo amortiguaba la política salarial, porque la política salarial definía que el ajuste de salario debía tener un mínimo, el crecimiento más la inflación. Esto es lo que guiaban las negociaciones de política salarial vía salario mínimo.

De tal manera que nosotros llegamos a este fatídico mes de abril con un país que estaba aspirando a recibir en el año 2018, como cosecha de lo que habíamos logrado, 1,500 millones de dólares de inversión extranjera directa e ingresos de más de mil millones de dólares por la vía de turismo. Nos preparábamos ya para dar el salto en lo que es la base histórica de nuestra producción de riqueza, el campo, a través de la industrialización.

No podemos seguir enviando vacas enteras al exterior. No deberíamos mandar filetes, deberíamos mandarlos ya pre hecho. No podemos seguir mandando granos de café, tenemos que mandar ya café elaborado.

Es decir, que tenemos que industrializar la producción del campo. Eso es lo que va a generar más empleo, más valor agregado a la economía y más riqueza para el bienestar de la nación.

Ese proceso ya se comenzaba. Incluso, ya tenemos empresas que están importando frijoles a Estados Unidos, procesados y empacados al vacío. Ya tenemos empresas en la zona central que no esperan que venga el salvadoreño a llevarse el queso en bruto y prepararlo en El Salvador y a exportarlo como producto salvadoreño.

Ya tenemos queso de calidad, exportable, que procesamos aquí mismo con las cooperativas, con los productores del campo. Ya tenemos quien produce y exporta rosquillas de Somoto y viejitas y todas esas cosas que antes no concebíamos que se pudieran exportar, porque no nos habíamos dedicado a pensar en esa perspectiva futura que tiene nuestra economía.

Tenemos todos esos retos una vez que retomemos el camino.

En ese camino habíamos comenzado a transitar y todos nos sentíamos con esperanzas de futuro.

Esa dinámica con la que habíamos comenzado a entrar en el 2017 nos auguraba un crecimiento este año al menos del 5%. Recordarán que es lo que anunciamos.

Es posible, creo yo, que ese crecimiento ascendente que obviamente fortalecía de manera política al sandinismo, sea lo que haya precipitado que los adversarios del sandinismo se lanzaran cuanto antes a intentar el derrocamiento del gobierno.

A veces uno ve la historia simple. Yo recuerdo las discusiones que teníamos en la década del 80 cuando Estados Unidos decía que nosotros éramos parte del Eje del Mal, que éramos la punta de lanza de la Unión Soviética. Yo siempre estuve convencido que Estados Unidos nunca tuvo temor de que nosotros hiciéramos el comunismo en Nicaragua y nos alineáramos con la Unión Soviética. 

A lo que le tenía miedo era a lo que estábamos haciendo: una Revolución con pluralismo político, economía mixta y no alineamiento. Y desde el punto de vista de libertades Nicaragua era una meca. Aquí venían todas las corrientes religiosas a debatir. La iglesia popular, la iglesia revolucionaria, conservadora, etcétera.

Nicaragua era un modelo muy fácil de seguir por todos los países y muy peligroso para quien quiere ser hegemónico, como lo ha querido ser siempre Estados Unidos.

Ese concepto hegemónico los ha de haber precipitado al ver el auge que iba teniendo el país.

Primero se montaron en la Reserva Indio Maíz. Estos ya hubieran matado a Donald Trump, al Gobernador de California y a todos los legisladores de California, porque ahí hay un incendio que lleva más de 60 mil kilómetros quemados, donde han muerto más de sesenta personas y que no terminan de controlarlo. Ahí nadie está culpando al gobierno de incapaz.

En cambio aquí decían que nosotros no estábamos atendiendo el caso de Indio Maíz. Esa fUe la primera excusa.

Después se vino la inevitable reforma a la Seguridad Social. Esa fue la segunda excusa. Que la reforma a la Seguridad Social no se había logrado en consenso. Y es cierto. ;El hecho de reconocer estos fenómenos, tampoco nos puede llevar a creer que hemos sido perfectos, que no hemos cometido un solo error o que no hemos tenido una sola omisión.

Cuando lanzamos la reforma al Seguro Social no hicimos el consenso con el que habíamos estado gobernando y eso a la hora que se lanza una medida tan difícil como esa, y no tenes quien te la respalde, manejar la situación se vuelve más complicada. Es la plataforma para quien quiere derrocar al gobierno. Por eso, de repente ves que del reclamo que le estamos quitando una parte de las pensiones a los viejitos para que paguen la salud, pasan al reclamo que Daniel tiene que irse ya.

Es un salto enorme a la hora de las demandas. Comienzo pidiendo que no se le cobre el 5% de su pensión a los pensionados para gastos de salud y termino pidiendo a la vuelta de un mes que el gobierno tiene que irse.

Evidentemente hubo un plan de derrocamiento del gobierno. Pero no voy a entrar la parte política de eso.

Entonces de repente nos vimos trancados en todo el país. Todo mundo vivió las consecuencias.

¿Qué nos queda después?

En términos del Producto Interno Bruto significa que nuestra economía está cayendo prácticamente 9%, porque recuerden que teníamos programado crecer 5% y más bien caemos 4%. Es decir, que tenemos menos dinero para atender las necesidades sociales y económicas del país.

Más doloroso que esas cifras que a veces resultan ser muy frías es que posterior a este período, entre abril y agosto, cerca de 115 mil 978 trabajadores perdieron sus empleos y dejaron de cotizar al INSS.

¿Porqué les hablo del INSS? Porque ahí estalló todo. Supuestamente el problema era que estábamos subiendo la cotización a los empresarios y a los trabajadores; y cobrando servicios de salud. Ahora resulta que tenemos la cotización menor. Cerca de 120 mil trabajadores, que es la más pequeña, pagan cerca del 6.25% del salario; pero los patronos, producto de todos los acuerdos que hemos hecho, pagan el 18.5% del salario que le pagan a sus empleados.

De repente los ingresos del INSS por cotizaciones a agosto ya habían caído en 63 millones de dólares. A estas alturas en noviembre es posible que estas cifras se hayan duplicado, porqué se ha seguido perdiendo empleo, cerrando empresas y cuando se cierra la empresa dejamos de recibir el 6.25% de las cotizaciones del trabajador y el 18.25% del patrón.

Imagínense cómo está el INSS.

De manera general las pérdidas se han estimado en 231 millones de dólares, lo que es propiamente daños en carreteras, edificios, quema de vehículos, destrucción de inmobiliario, etcétera. Obviamente, 231 millones de dólares en pérdidas duelen.

Pero más doloroso que eso es que esperábamos más de 1,500 millones de dólares de inversión extranjera y mil millones de dólares de turismo.

Entre el turismo y el transporte hemos tenido una pérdida de 525 millones de dólares. De los 1,500 millones de dólares de inversión extranjera que esperábamos obtener, con mucha suerte a lo mejor llegamos a los 500 millones de dólares, pero es porque ya habían arrancado. No hay un peso nuevo de inversión.

Eso es lo que precisamente explica la caída del 9% del Producto Interno Bruto (5% que no crecemos y 4% que se cae la economía). Obviamente esto en los niveles de desempleo ya sobrepasa los 200 mil desempleados. La mayoría de los desempleados vienen del sector turismo, comercio y del sector construcción.

Todo esto crea un efecto en cadena. Los bancos, por ejemplo, en esta situación dicen que su principal deber es con los depositantes y ya no prestan para comprar casas a 20 años, porque no saben si el solicitante perderá el empleo en los próximos años. Al no haber préstamos para casas no hay préstamos para construcción. Igual pasa con los préstamos para vehículos: no hay.

Los bancos comienzan a prestar para ciertas actividades productivas y algunas están malditas. Todo mundo sabe ya que llevamos el segundo ciclo de la caída del café. El café está mal desde el año pasado. Los precios están por el suelo y este año también. Entonces no hay préstamos para los cafetaleros.

Así se va dando un efecto en cadena en la economía y nos va creando una parálisis general, porque el que construía pagaba impuesto, el inversionista que venía de afuera a meter reales pagan impuesto, al igual que los trabajadores que ya no cotizan también pagaban impuesto.

Entonces se nos cae la recaudación de los impuestos en el país.

Nos encontramos que nos quedaba para cerrar el año, íbamos a recibir 7,462.3 millones de córdobas menos en impuestos. Lo lógico hubiera sido ir a cortar, porque si ya no tengo esos reales pues ya no los puedo gastar. Pero bueno, se hicieron algunos ajustes matemáticos y contables y solo recortamos el presupuesto en 5 mil 912 millones de córdobas.

Eso se siente en todos lados. Al Poder Judicial le cortamos 267 millones de córdobas de lo que le faltaba del año.

Más grave que eso es que para poder cubrir todo esto y apenas nos queda menos de un mes, tenemos que colocar bonos por 9 mil 35 millones de córdobas. Hemos salido en misiones, sin publicidad, tratando de negociar, mercadear, etcétera, esos bonos.

¿Qué pasa si no vienen los bonos?

Quiere decir que nos faltan esos 9 mil millones. ¿Y por qué tanto?

Al INSS para que pueda terminar este año, para que llegue al 31 de Diciembre, tenemos que darle 6 mil millones de córdobas. Había una deuda histórica de todos los gobiernos. Nadie la asumía y nosotros definimos que era de 500 millones y quedamos que la íbamos a pagar en 50 años, pagando 10 millones anuales. 

Este año estamos pagándole 16 años por adelantado, porque si no tiene esos reales en enero no hay pensiones ni para los viejitos, ni para los jovencitos ni para nadie. No hay pensiones.

Dijimos vamos a poner esto mientras hacemos las reformas del INSS.

Si no conseguimos esa plata no tenemos como darle al INSS para que termine. Le hemos ido dando algo de esto. No crean que estamos en cero, pero no tenemos cómo dárselo. Y tampoco a lo mejor no tenemos para asumir el gasto del Estado Y entonces habrá cosas que a lo mejor quedemos debiendo. 

El problema es que de las cosas que nosotros debemos sería casi a nosotros mismos. Podemos quedar debiendo a energía y no nos van a cortar la luz, o los teléfonos o el agua.

Peor como el Presupuesto hay que irlo haciendo, la Constitución dice que el 15 de octubre tenemos que mandar el otro presupuesto, pues ya mandamos el presupuesto del próximo año y esperamos tener ingresos de 69 mil 755 millones de córdobas. Como siempre tenemos la costumbre y la confianza que vamos a salir adelante, que vamos a resolver las cosas, nos hemos propuesto gastar 80 mil 14 millones de córdobas.

En otras palabras tenemos un déficit de 10 mil 263 millones. Entre los que esperamos recibir y lo que queremos gastar.

Mientras conseguimos todo eso ya comenzamos a ofrecer bonos del otro año por 11 mil 264 millones de córdobas.

Como ven andamos queriendo vender bonos por más de 20 mil millones de córdobas en el mundo bursátil, para poder mantener la economía y dar tiempo a la recuperación.

Nosotros tenemos confianza en todos los esfuerzos que estamos haciendo para reactivar la economía. Pero es importante tener conciencia de que la economía se cae rápido, pero no se levanta rápido.

Tenemos dos ejes de la economía que están todavía golpeados y es a lo que apuntan todas las campañas de los enemigos del sandinismo y del gobierno: la inversión extranjera y el turismo. Fíjense que este año esperábamos 2 mil 500 millones de dólares.

Mientras el inversionista extranjero y su agente, el inversor turístico o la agencia turística quieren mandar gente aquí, también siente --gracias a los facebok like que ya todo mundo duda porque están llenos de mentiras y de cosas, o te leen el Diario La prensa, El Nuevo Diario, La Trinchera y Bolsa de Noticias, etc.--, que aquí no ha terminado el conflicto. Que este país no es estable y por tanto no puede venir a meter 10 millones de dólares en un negocio, además amparado por el gobierno sandinista y si este cae, el otro va a decir que no reconoce su inversión.

Es una tarea bien difícil. Por eso ustedes saben bien que la estrategia de comunicación de nuestros adversarios es el reciclaje. Ellos viven reciclando los mismos hechos. Cuidado que la población misma ni siquiera lo percibe. Lo podemos percibir nosotros que estamos en las trincheras de lucha y tenemos que estar "ojo al Cristo".

Levantar la inversión extranjera así no es fácil. No quiere decir que no se puede Y que no hagamos esfuerzos. En eso estamos.

El turismo es igual. Si una agencia turística quiere venir y traer turistas al país, se mete a los periódicos y ve todo eso y dice no quiero clavos con mis viajeros, porque si les pasa algo nadie me vuelve a contratar para montar una gira turística. Entonces a Nicaragua no los mandan.

En el caso del turismo tenemos un hándicap peor y es que los gobiernos han hecho alertas. a sus ciudadanos para que no vengan. Eso tiene una consecuencia de política económica.

Entonces, levantar eso no es fácil. Tenemos que trabajar mucho y en eso estamos. Pero eso no es de la noche a la mañana.

Después viene el tema de la producción. Aquí hay un montón de gente que quisiera producir, pero se van al banco a buscar un crédito y el banco a. nosotros como gobierno nos dice qué preferimos, que financien a ese agente económico o que tenga los reales aquí para que no haya pánico en la gente, porque el día que venga un cliente a retirar sus depósitos y les digamos que no tenemos sus reales porque los tenemos prestado, ese día se nos vienen miles a hacemos filas a decirnos regrésenme mis reales.

Entonces los banqueros te dicen que su primer deber es con el depositante. Por eso tienen los reales aquí y no tienen con que prestarle a los agentes económicos.

Reactivar la economía real también es difícil. Ese es el precio que nos están haciendo pagar por haber querido derrocar al gobierno. Yo creo que es a lo que están apostando como estrategia de mediano plazo.

No lograron a través de tranques, asesinatos, combates, etcétera, en un período corto de plazo. Ahora viene el desgaste, a ver cuánto podemos aguantar nosotros ese desgaste.

Recuerden. que ahí en esa trinchera de enfrente hay un José Adán Aguerrí, presidente del COSEP, que sabe de todas estas cosas y las negociábamos con él. Hay un Sebastián Chamorro, del Funides, con quien se trabajaban análisis de la economía.

Obviamente detrás de todas estas cosas hubo empresarios, ganaderos que por debajo financiaban o mandaban gustosamente una vaca a cada tranque.

Hay gente que sabe que existe ese desgaste. Claro, algunos de ellos saben que botar al gobierno por medio de la economía no es solo al gobierno. Eso nos va a golpear a todos. Efectivamente muchos de ellos tenían sus empresas y ahora están cerradas. Algunos todavía tienen sus empleos, como chanito o Sebastián Chamorro, pero cuánto tiempo les van a mantener el salario para que anden ahí nada más hablando mal contra el gobierno.

No hay ningún rico en el mundo que tenga un empleado ahí por mucho tiempo sin hacer nada. Eso no va con la riqueza. La producción de la riqueza no da para eso. Eso nada más es por período.

Todo eso también va preocupando a una serie de gente, lo cual nos da el escenario para seguir buscando cómo reconstruir la Triple Alianza. Nosotros tenemos que andar ojo abierto de esos empresarios que pudieron haberse entusiasmado con el derrocamiento, pero saben que eso no está a la vuelta de la esquina. Y cuidado primero caen ellos y buscan no caer.

La vida no es fácil. Una gran cantidad de gente que salió para Costa Rica, ya regresó. Algunos creyeron que allá los iban a recibir diciendo allá vienen los nicas, los héroes, vengan hacer los negocios aquí. Nada de eso y la vida en Costa Rica es muchísimo más cara que aquí. Un médico es Costa Rica es muchísimo más caro que aquí y allá no hay médicos gratis, aquí si.

Los que van a Estados Unidos igual. Un montón se han regresado. Ellos creían que iban a llegar diciendo yo soy exilado, vengo a pedir asilo y todos allá diciendo qué lindo el nica démosle trabajo. Nada de eso, menos con Donald Trump a quien le caen mal todos los que llegan de afuera. Por eso ahí están regresando.

Obviamente eso significa que hay una oportunidad de reconstrucción de las cosas.

Lo que no nos podemos hacer es la ilusión de que esto se puede hacer de la noche a la mañana. Esto no es cosa de apretar un botón. Es un esfuerzo sostenido que tenemos que hacer.

Hay que prepararse también para no lograrlo a corto plazo, pero también tenemos que medir .las cosas. 

Tenemos que buscar cómo nos recercamos. Hay que buscar cómo reinsertarlos en el esfuerzo de enfrentar este efecto de la economía y dentro de eso buscar cómo complementamos con la economía popular.

Podríamos hablar de saltos. Hubo una época aquí en tiempos de la Revolución que además de agredimos nos bloquearon, no nos venía ni trigo, no teníamos como comer pan. Entonces hicimos una gran campaña para que la gente volviera a apreciar el maíz. Hacíamos ferias y la gente comenzó a sacar todas las recetas de las abuelitas sobre todo lo que se hacía con el maíz. Hasta una canción linda hizo Luis Enrique Mejía que se volvió como nuestro himno.

Ahora podemos decir que tenemos una enorme producción de frijoles y de arroz. Ya dimos un salto. Ya no es solo del maíz, sino que ya podemos hablar del gallopinto.

¿El problema es si la mentalidad social de hoy será la misma de entonces? No, porque en aquella época que veníamos emergiendo de una revolución que encontramos un 70% de analfabetas, niveles de pobreza y nos íbamos levantando y nos llenábamos de esperanzas y de fervor revolucionario cuando nos cayó eso. Entonces dijimos nos vamos a llenar de maíz y comenzamos a comer maíz.

Pero esta sociedad no está en esa etapa. Esta sociedad viene de crecer más del 5% cada año en la última década. Esta sociedad viene de ver que en los hospitales donde antes te ponían solo una curita, ahora te hacen ultrasonido, resonancia magnética y te dan un montón de cosas de atención médica que antes no tenía.

Esta es una sociedad que viene y ve que cerca de 200 mil hijos suyos están estudiando en las universidades. Entonces no es fácil decir que vamos a punta de gallopinto. Nosotros tenemos que ubicarnos en eso.

Quise hacerles el recuento desde que volvimos al gobierno para no hacerles la historia completa, ver cómo hemos venido avanzando, con qué tipo de políticas y cómo nos la derribaron en los meses de abril, mayo y junio, porque los tranques más allá de los asesinatos y las torturas que hubieron allí, más allá de los muertos que hubo de ambos bandos a la hora de recuperar los tranques y la tranquilidad, el peor asesinato fue haber asesinado la economía.

El peor asesinato fue haber generado el cierre de una gran cantidad de empresas que tuvieron que cerrar porque sencillamente qué hacen los inversionistas turísticos de San Juan del Sur o de Granada, que era donde estaban la mayoría de los extranjeros, si nadie podía llegar ahí por culpa de los tranques; y el que podía llegar por veredas, pues no tenía nada que comer porque no habían productos que llegaran por culpa de los tranques.

Por eso comenzaron a cerrar empresas y a cerrar empleos. Y todo esto es en cadena. Se cierra un restaurante y eso afecta al matadero, al que le vende gaseosa, al que le vende agua, al que le vende cervezas, porque ya no hay nada.

Entonces aquí se ha caído la recaudación de impuesto y cuando decimos se cayeron los impuestos es que las bebidas alcohólicas están pagando menos, porque venden menos. Todo mundo vende menos, porque hay menos lugares donde vender y hay menos compradores. Esto es una cadena.

Ese fue el principal golpe, el asesinato mayor. Ojo. Yo creo que el peligro mayor es la estrategia actual. 

Por qué la iglesia no llama al diálogo, ellos son los que lo convocaron , ellos lo armaron. No ha habido diálogo porque ellos no han llamado al diálogo. ·

Todo mundo dice el diálogo el diálogo, pero nadie realmente está buscando el diálogo y todo mundo está listo para salir a Washington, a Miami, a Guatemala a andar hablando barbaridades que Nicaragua no es confiable, que no hay que venir y los periódicos viven sacando la noticia de ayer.

Estamos en un círculo vicioso porque quieren minar la economía que es la base material de la sociedad. Es a lo que le tenemos que poner atención. Yo diría, comenzando con nosotros mismos. Cada ciudadano debería preocuparse por el ahorro, la eficiencia, la productividad. Pero también por el esclarecimiento. No dejar que la mentira prime. Hay que atacar la mentira, porque las mentiras caminan en cadenas.

No hay que hacer grandes argumentos. Ahora solo se les pone encima falso y lo mandas. De esa manera vas contrarrestando.

Vamos a salir adelante. Va volver amanecer. Muchas gracias.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter