Este lunes desde las 6 de la tarde y gracias a la hostilidad planteada durante más de seis décadas y acrecentada con casi 200 medidas por la actual administración estadounidense, cesa el pago de remesas desde esa nación hacia Cuba a través de Western Union.
Así lo reflejó este domingo el diario Granma, en un texto en el que señala que las mentiras, manipulaciones, coerción y ejercicio de la fuerza, son algunas de las claves de la política de Estados Unidos contra Cuba por más de 60 años.
Agrega la publicación que cambiar lo que el mundo y los propios cubanos, dentro y fuera de la Isla, entienden como “la Revolución”, es esencial para el logro de sus perversos objetivos.
La Financiera Cimex, S.A. (Fincimex), autorizada por el Banco Central de Cuba para realizar las operaciones de intermediación de ese proceso de flujo financiero a la familia cubana, publicó en su página oficial de Facebook que, como consecuencia de las medidas del Gobierno estadounidense dirigidas a asfixiar la economía cubana, sería interrumpido el servicio de los 407 puntos de pago que conforman la red de la compañía estadounidense en el territorio nacional.
Quedan así cerradas las vías oficiales y más seguras para el envío de remesas, desde EE.UU., por parte de quienes no pueden viajar con frecuencia a Cuba para apoyar con dinero a sus seres queridos o no desean valerse de terceras personas para ayudar a sus familiares, refiere Granma.
Añade que con esta postura, vuelve a acentuarse la magnitud de cómo la actual administración norteamericana afecta directamente a la familia cubana, interrumpiendo lazos contra los que actúa deliberadamente y en tiempos de una crisis agravada por la COVID-19 y el propio bloqueo que sostienen leoninamente.
Señala, además, que en junio de este año, Fincimex pasó a formar parte de la lista de entidades restringidas del Departamento de Estado de EE. UU.
Ahí se incluyen desde los ministerios de las Fuerzas Armadas y del Interior, y la Policía Nacional Revolucionaria, hasta empresas, sociedades anónimas, la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y las terminales de contenedores de Mariel y La Habana. Es evidente, además, la persistencia de sus ataques contra las instituciones garantes de la soberanía nacional, y su interés por asfixiar al pueblo.
Con fecha 23 de octubre, el Departamento del Tesoro anunció modificaciones a las regulaciones para el control de activos cubanos, lo que impediría las remesas a Cuba a través de compañías estadounidenses con licencias generales.
Para sacudirse culpas, la administración estadounidense argumenta que las remesas no se interrumpirían si Cuba aceptara la imposición del Gobierno estadounidense de establecer una red de pagos diferente a la actual… en menos de 30 días, fecha fijada para la entrada en vigor de las nuevas regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés).
Pero 20 años de equipamiento, preparación profesional y completamiento de la infraestructura de comunicaciones para lograr una red de pago capaz de sostener el alto nivel operacional de las compañías remesadoras internacionales, no es algo que se resuelva con un chasquido de dedos, expresa el texto.
Eso sin dejar de hacer énfasis en que es un derecho constitucional de nuestro pueblo tener relaciones económicas, diplomáticas y políticas con cualquier otro Estado sin ser jamás negociadas bajo agresión, amenaza o coerción, sostiene el diario.
Igualmente asegura que es un derecho soberano de Cuba tomar sus decisiones sin obedecer a ningún tipo de imposición o de chantaje ni de condicionamiento.
En una de sus publicaciones, Fincimex refiere que, además, sus plataformas poseen niveles de integración tecnológica y de procesos logísticos fuertes a nivel nacional. Ambos aspectos son conocidos por “quienes diseñaron las medidas” -denuncia la empresa- y eso evidencia la intencionalidad de interrumpir las remesas para lo cual “necesitan, como de costumbre, mentirle a la opinión pública”.
Incluso, sin la gestión de Fincimex como representante de Western Union en Cuba, se verían obligados a cerrar, alerta la compañía una vez más resaltando la endeblez de la supuesta “puerta abierta” que deja EE. UU., pues “es ampliamente conocido que el 70 por ciento de la red de puntos de pago está conformada por empresas incluidas en la lista de entidades restringidas”.
Agrega Granma que desde 1998, cuando Fincimex firmó el contrato con Western Union, hasta 2010, las remesas se pagaron en dólares y apenas tenían niveles operacionales.
Fue a partir de ese año que pudieron recibir una licencia de la OFAC para poder pagar en CUC, la moneda de curso legal en Cuba, y a partir de entonces aumentó el flujo sostenido hasta la actualidad.
En octubre de 2019, cuando comenzó la venta en moneda libremente convertible, se plantea la demanda de esas monedas en la población, y Fincimex ofreció a todas las compañías remesadoras la posibilidad de dirigirlas a cuentas bancarias.
Western Union se encontraba trabajando en esa modalidad, prevista a ser implementada a partir de enero, pero esta posibilidad fue interrumpida por la arbitraria decisión de la administración de la Casa Blanca, señala el diario.
No se puede desconocer que una medida como esa puede estimular la ilegalidad, ya que las familias podrían buscar vías informales e irregulares para ayudar a los suyos, exponiéndose a ser víctimas de una estafa, cuando el país cuenta con un servicio probado en su rigor y efectividad.
Y agrega que Fincimex cumplió un cuarto de siglo facilitando las remesas con seguridad, transparencia en su procedimiento y garantizando un flujo ordenado y seguro.
Está reconocida, además, en el mercado internacional por la seriedad de su trabajo, avalado por las condiciones en que cumple sus funciones en representación del sistema financiero cubano.
(Con información de la ACN)
http://www.cubadebate.cu/noticias/2020/11/23/cesan-hoy-las-operaciones-en-cuba-de-western-union/#.X7vBjM1KgdU