VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

Nicaragua: Walter Ferreti Fonseca.

Germán Pomares decidió llegar a Patasma con unos sesenta compañeros, muchos de ellos de vasta experiencia como Santana Plata, conocido como “Manuelito”, que estaba desde la organización del Frente Norte, en 1977; Taholamba, “El Recluta” Santos, un compañero de Estelí, Cristóbal Vanegas, Pedro Agurcia, y, como segundo al mando de la columna, venía Walter Ferreti “Chombo”.

La Columna Blas Real Espinal se fusiona con la Columna de Germán y la renombran Oscar Turcios Chavarría, porque le tenía un aprecio inmenso, decía que Oscar Turcios y Ricardo Morales Avilés, eran realmente los refundadores del Frente, porque para esa etapa, de los años 1970 a 1973, aquí en Nicaragua no había nadie de la Dirección Nacional, más que ellos dos. También se formaron los pelotones Jonathan González y Juan José Quezada. Elías Noguera jefe de la columna Facundo Picado hostigó en Condega, y fue una enconada la lucha.

13 de Octubre de 1977 cuando un puñado de hombres tomó el Cuartel de San Carlos, iniciando así una Jornada Insurreccional que no paró constantemente los ataques hasta culminar con el Triunfo de la Revolución el 19 de Julio de 1979.

Luego de la muerte de Camilo, el héroe Hilario Sánchez se pone al frente de las tareas, y el 8 de marzo dirige en Managua, con Nora Astorga y Walter Ferreti, el ajusticiamiento del GN-1 , el general Reynaldo Pérez Vega, acción con la que se reivindica a los caídos en las jornadas de enero y febrero. En estos días Masaya se refuerza con los combatientes GPP William Ramírez y Glauco Robelo.

San Carlos, que en ese entonces lo jefea Plutarco Hernández y el Comandante José Valdivia, Walter Ferreti.

Cuando truena San Carlos por un lado, y por el Norte el Frente Carlos Fonseca Amador, jefeado por el Comandante Daniel Ortega, Granada y Masaya son sorprendidos. 

Entonces, Camilo, Israel Lewites y los Compañeros de Granada, no les queda más que aligerar el paso, y dos días después insurreccionar Granada y Masaya; y le dan continuidad a la acción de San Carlos, le dan continuidad a la acción del Norte, la Toma de San Carlos, y llegan hasta Piedra Quemada, y pelean en ese lugar, porque mandaron una emboscada, una fuerza de retención al refuerzo que iba a llegar de la Guardia.

Humberto Ortega, ordena atacar Cárdenas, estaba Walter Ferreti y otros Compañeros, el hermano de los Tejada, Guillermo Tejada; Chéster llegó también; Chema Alvarado llegó, salió a la carretera, tomó el bus, y se vino para Granada. en San Carlos, se les enconchaban a cada rato los M2, que eran unos chunches viejos,. escopetas, dos Garand, un M2, un M1, una Browning que se fundió, porque el que la andaba, Julio Ramón, no sabía hacer la cadencia, sino que era una sola tiradera, entonces la fundió, el cañón se fundió, se puso al rojo vivo. Esos son pormenores interesantes y parte de la Historia.

Definitivamente, San Carlos era un pueblón, ahora por primera vez, San Carlos es una ciudad, y está quedando bonita. Y lo grave de San Carlos es que era la cara de Nicaragua ante los ticos; el Norte de Costa Rica llegaba a San Carlos, y se llevaba una gran decepción o una mala imagen de Nicaragua. Ahora cambia San Carlos, con malecón, con mercado, con ca-lles adoquinadas, con carretera, con un buen Hospital, con Centros de Salud, con escuelas, con esto, con lo otro... ¡San Carlos ahora es una ciudad! 

Y San Carlos tiene que llegar a 30, 40, 50,000 habitantes cuando se haga ese Canal. San Carlos va a ser importantísimo, va a ser una de las ciudades más importantes de Nicaragua con la construcción de ese Canal. San Carlos tiene un gran Futuro, y una belleza turística, ¡es la puerta del Río San Juan!

Y sobre la acción de San Carlos, vale la pena recordar gente como Richard Lugo, el mismo José Valdivia, que salió herido del brazo, una bala de Garand le desbarató el brazo; Emiliano Torres, el “Chaparro”. Hay gente gloriosa en esas acciones, Héroes anónimos que fueron los que prendieron la pradera.

El comando denominado RIGOBERTO LOPEZ PEREZ compuesto de 25 guerrilleros vestidos con los uniformes de la Escuela de Entrenamiento Básicos de Infantería (EEBI) irrumpió en el salón donde se celebraba la sesión conjunta del Congreso de Diputados y del Senado a mediodía de 22 de agosto de 1978 secuestrando a senadores, diputados y otras figuras relevantes del régimen de Anastasio Somoza Debayle.

La acción, encuadrada en la lucha armada que el FSLN mantenía contra la Dictadura, concluyo 2 días después y logro los objetivos siguientes:

• Liberación de 50 presos políticos, entre los que se encontraban Tomás Borge, René Nuñez, Javier Carrión, Doris Tijerino y muchos militantes más.

• Difusión de varios comunicados del FSLN en los medios escritos, hablados y televisados del país.
• Pago de medio millón de dólares

• Garantía de salida del país de los componentes del comando ,en mayo de 1978, la situación del FSLN era muy diferente y este se había fortalecido y desarrollado en todos los aspectos. 

En una reunión en San José estaban presentes Edén Pastora, Daniel y Humberto Ortega S.Victor Tirado y Coronel Kautz, se vuelve a plantear la propuesta y se decide estimar la misma. 

Se nombra a Pastora como responsable y se comienzan a realizar los preparativos, para lo que vuelve a Nicaragua en julio de 1978.

Entre los presos liberados sen encontraban Tomás Borge Martínez, René Núñez Téllez, Javier Carrión, Marcio Jáenz, Iván Montenegro, Javier Pichardo, Luis Guzmán, Francisco Cuadra, Edgard Lang, Juan José Úbeda, Roberto Calderón, Francisco Guzmán, Álvaro González Cerrato, Martha Cranshaw, Rosa Argentina Ortiz, Gloria Campos, Charlotte Baltodano, Felipe Peña, Margine Gutiérrez. Gustavo y Víctor Moreno, Yadira Baltodano, Apolonio Martínez, Leopoldo Rivas, Eddy González, Rodolfo Amador, Lucas Cortez, Maximiliano Martínez, Roberto McEwans, Amílcar Lorente, Doris María Tijerino, Fernando Chamorro R. Jorge Guerrero y José Armando Bolaños.

Otros que estaban en la lista no fueron localizados al haber sido asesinados por el régimen de Somoza entre ellos estaban; Donald Guevara, Elvis Chavarría, Pedro Antonio Jiménez, Gregorio Montoya, J. Francisco Tijerino, Azucena Suárez Meza, Marcos Silva Molina, José Jarquín y Antonio Mairena Lugo.
Hubo muertos y heridos, por parte de los asaltantes resultó herido Lorenzo Hernández, denominado "62". Un periodista, Rafael Báez Ruiz, perdió varios dedos y algún Guardia 

Era un hombre comprometido con su patria, que dedicó su juventud y su tiempo a dar su fuerza en la lucha revolucionaria, estuvo dedicado y estuvo dispuesto a asumir disciplinadamente donde fuera necesario donde se le necesitara”, expresó emocionada la Doctora Juana Méndez, Magistrada de la Corte Suprema de Justicia y viuda del Comandante Chombo.

Walter Ferreti y el Frente Interno: Las misiones de los “caza perros”

Comandante guerrillero Walter Ferreti, de seudónimo “Chombo” y encargado de seleccionar a sus integrantes.

“Ellos tenían una doble misión: la número uno, dentro de la zona donde teníamos dominio en la zona oriental de Managua. La Guardia Nacional siempre puso francotiradores en los techos y árboles, y eran efectivos”.

“Los francotiradores nos hicieron una buena cantidad de muertos y había algunos colaboradores de la Guardia Nacional (GN) que vivían en los alrededores, que pusieron al servicio de Somoza sus casas y hasta sus armas para matar a los muchachos que estaban en las trincheras. 

Otros eran orejas, espías, y le decían a la Guardia: ve, aquí a una cuadra vimos a dos piricuacos meterse anoche en aquella casa y la Guardia iba a buscarlos, y ahí nomás los mataban junto a las familias que le daban albergue”.

“Eran misiones de alto riesgo, incluso los “caza perros” hicieron incursiones fuera del perímetro cercado por los guerrilleros, llegaban a zonas bajo dominio de la guardia, entraban sigilosos, atacaban rápido, extraían las armas y se iban antes de que la guardia reaccionara y por eso se hicieron famosos, por su efectividad”, siguen narrando Hassan, ahora retirado de las filas del FSLN a como muchos otros que lo acompañaron en aquella insurrección final de 1979.

Los “caza perros” estaban bajo el mando del Frente Interno que operaba en Managua. El mando supremo político militar del Frente Interno estaba compuesto por William Ramírez, Joaquín Cuadra y Carlos Núñez; luego estaban seis miembros del Estado Mayor que eran mandos inmediatos y con poder de orden: Raúl Venerio, Mónica Baltodano, Oswaldo Lacayo, Julio López, Marcos Valle y Moisés Hassan.

La explicación de cómo nacieron los “caza perros” y las circunstancias de su parto de guerra la explica el fallecido comandante de la revolución Carlos Núñez Téllez en su libro Un pueblo en armas, compuesto de las partes de guerra y anotaciones personales de la campaña guerrillera de 1979 en Managua.al dominar las fuerzas guerrilleras las principales avenidas del oriente de Managua y no permitirle la recuperación de las plazas a la Guardia, ésta optó por una estrategia de rodear la zona en conflicto con infantería, minar con ataques aéreos y de artillería pesada las posiciones de los guerrilleros, cortar los suministros de agua y alimentos a la población, y con eso provocar la huída de la gente y dejar sin base de apoyo y aislados a los guerrilleros, para así entrar a un asalto final de operación limpieza.

Y así comenzaron a hacer mayores estragos, y el Alto Mando del Frente Interno decidió retirar a la gente armada de las barricadas y obligarlas a meterse a los barrios para combatir casa por casa, desde los cauces, y atacar desde detrás de los cercos, de arriba de las casas y los palos, y por todos lados.

Se estableció la búsqueda de una fuerza de asalto que pudiera aniquilar los nidos de ametralladores y francotiradores, romper cercos militares, asaltar guarniciones y dar “golpes de mano” para recuperar armas y desmoralizar a los militares.

“Así se realiza el primer experimento con la formación de ‘La Liebre’, experiencia recogida de las enseñanzas vietnamitas, cuando se formó el Batallón Invencible. Era una unidad de lucha integrada por combatientes selectos, de carácter móvil, con un alto espíritu ofensivo, dotada del mejor armamento en donde se incluían los fusiles FAL, Galil, bazukas, Garand, M 16, ametralladoras M 30, RPG 2 y morteros”, dice parte del texto.

“Con la formación de ‘La Liebre’, además de desarrollar una nueva experiencia pretendíamos combinar adecuadamente las formas de lucha de resistencia activa con las formas de lucha ofensiva, y de esta manera desconcertar a la guardia, provocarles bajas, procurarnos armamentos y lograr victorias tácticas”, cita el fallecido guerrillero.

La zona de combate principal donde operaban las tropas “caza perros”, comprendía el territorio oriental de Managua, entre los barrios Paraisito, Rubenia, San Cristóbal, la zona del kilómetro 4 Carretera Norte, la pista Larreynaga, colonias 14 de Septiembre y Nicarao, residencial El Dorado, barrio El Riguero, La Rebusca, Bello Horizonte, Pío León, Salvadorita, Ducualí y otros.

Como muestra de la fiereza de la lucha de “La Liebre”, Núñez reseña una operación del 14 de junio por el lado de Rubenia, donde las fuerzas atrincheradas están recibiendo fuego aéreo, artillería, incluyendo tanques y ametralladoras y ataques de infantería.

“La ofensiva de la Guardia se intensifica por el lado de Rubenia, cuyas posiciones están resistiendo el ataque de infantería, de un tanque proveniente de lado de la pista de Las Américas. Damos la orden a ‘La Liebre’ de acudir en auxilio de nuestros hermanos y no retirarse hasta que los atacantes hayan sido repelidos. Su acción se hizo sentir en los primeros intercambios; de un morterazo lograron paralizar la tanqueta y pusieron en fuga a los esbirros somocistas”. 

Después de su llegada a Masaya en el repliegue del 27 de junio, el Estado Mayor valoró positivamente la formación y experiencia de “La Liebre”, y para asaltar todo Carazo y Granada determinaron formar ocho pelotones selectos que dejarían de llamarse “La Liebre”, para pasar a convertirse en el “Batallón Móvil Rolando Orozco”, en homenaje a Carlos “El Pintado”, uno de los líderes guerrilleros que murió en esos días en el asalto a Jinotepe.

“Yo fui ‘caza perros’”Mario Chávez tenía 18 años en 1979 y dos años atrás se había integrado a las columnas guerrilleras que fueron desalojadas por la GN en la zona occidental de Managua.

De Monseñor Lezcano huyó por veredas y caminando de noche, hasta llegar a la zona de los más intensos combates de Managua, en la zona oriental. 

Allá fue reclutado por Walter Ferreti junto a siete compañeros más que lo siguieron de Monseñor Lezcano: “Acompañábamos a Walter Ferreti a las primeras misiones de recupere de armas en la zona de El Dorado y Don Bosco, salíamos de noche y volvíamos en la madrugada”, recuerda el ex guerrillero.

“Atacábamos un jeep de las Brigadas Especiales Contra Asalto y Terrorismo, Becat y les quitábamos las armas y salíamos de la zona, emboscábamos a las patrullas de refuerzos y cortábamos el suministro de armamento a la Guardia, ubicábamos las ametralladoras y las atacábamos hasta inutilizarlas o sacar corriendo a los guardias, y así evitábamos que nos siguieran masacrando a la gente en las trincheras”, relata con sobriedad Chávez.

“En esa lucha por eliminar al enemigo, que éramos efectivos, es que en un momento dejan de llamarnos ‘Las Liebres’ y nos empiezan a denominar popularmente ‘caza perros’, porque decía todo el pueblo que la guardia eran perros y bestias que masacraban a civiles y mataban a los jóvenes por gusto”, sigue narrando Chávez, ahora en la vida civil y quien explica por qué el nombre de “La Liebre”.

“Lo de liebre era porque brincábamos por aquí, brincábamos por allá, o sea que la GN nunca sabía por dónde le iba a brincar la liebre, que éramos nosotros”, cuenta Chávez

Managua era un hormiguero insurrecto. Barricadas por todos lados, murallas de adoquines. El lunes 11 de junio los "Muchachos" se toman la "Sierra trece", así llamada la Treceava sección de policía, una pequeña fortaleza del terror para los barrios orientales: la 14, la Nicarao, el Barrio Meneses.

 De nada sirvieron los refuerzos de infantería ni las tanquetas ante el empuje de los Yeicos, término que usaba la Guardia para referirse a los combatientes sandinistas. Yeicos le llamaban los soldados norteamericanos a los guerrilleros vietnamitas, a los Vietcong.

El martes 12 de junio la Guardia contraatacó con bombardeos intentando "Limpiar" los focos de resistencia más débiles atacando San Judas, Monseñor Lezcano y Ciudad Sandino, mientras bombardea y morterea a las fuerzas principales de la insurrección establecidas en los barrios orientales.

Los mandos sandinistas deciden formar una unidad de combate móvil que acuda en ayuda de cualquier posición insurrecta que esté siendo asediada por el Ejército somocista. Así se crea la Unidad de combate "Las Liebres" al mando de Walter Ferretti, Chombo, quien había participado en el ataque al Palacio Nacional el 22 agosto de 1978.

El 18 de junio deciden hacer más grande la Unidad de Combate móvil llamada "Las Liebres" le incorporan más gente y forman la Columna Oscar Perez-Cassar, siempre jefeada por Walter Ferreti.

Fueron 19 días de encarnizados enfrentamientos, algo inimaginable, estudiantes de secundaria y universitarios, jóvenes comerciantes, obreros y artesanos, todos convertidos en combatientes sandinistas, empantanando a un ejército que los atacaba con tanques y aviones.

Durante 19 días se mantuvo a raya a las tropas de la tenebrosa Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería (EEBI), jefeada por oficiales entrenados en los campos de la infantería de marina norteamericana instalada en Panamá, La Escuela de Las Américas.

Con lo que ocurrió esos 19 días de junio Hollywood hubiera hecho muchas películas. Tantos héroes, centenares como Douglas López Niño, estudiante de secundaria del colegio Modesto Armijo, combatiente de los barrios de la carretera norte de Managua trasladado a la Nicarao para el enfrentamiento final, quien tenía una prótesis por mano producto de una explosión hacía varios meses, le pegó un cohetazo a una tanqueta con un RPG2, murió en una calle de la Colonia.

A pesar del éxito de haber sostenido las posiciones en Managua por mucho más tiempo del esperado impidiendo que la Guardia enviara tropas en auxilio de sus acosados cuarteles en las distintas ciudades, los mandos del frente interno ante la concentración de armas del Ejército Somocista, su aviación y carros blindados y la falta de municiones por parte de las fuerzas de la insurrección deciden preparar el repliegue.

Así preservarían las fuerzas y la organización militar y contribuirían al fortalecimiento de la insurrección en Masaya, Carazo, Granada y Rivas. 

La suerte estaba echada. Había que preparar la retirada hacia Masaya con el mayor sigilo y los objetivos eran:

1. Llevarse las columnas regulares y milicias sin revelar la operación hasta el momento indicado

2. No dejar ningún tipo de armamento al enemigo

3. Llevarse a la población civil que había quedado hasta el final acompañando a los combatientes y también llevarse a los heridos.

4. Llegar a Masaya en 12 horas.

El miércoles 27 de junio a las 6 de la tarde se inició el Repliegue con 6,000 personas organizadas en una vanguardia, centro y retaguardia. La vanguardia con combatientes, civiles y heridos de la Nicarao, 14 de septiembre y Rubenia. William Ramírez con el destacamento de vanguardia del Repliegue, combatientes y civiles de las colonias Nicarao y 14 de Septiembre

De igual manera se componía el centro de la columna con gente de Ducualí y el barrio María Auxiliadora; aquí se ubicaba la Unidad de Combate Oscar Pérez-Cassar. La retaguardia la integraban con gente de los barrios de la carretera norte de Managua, Santa Rosa.

A las 12 de la noche del miércoles 27 de junio todavía no salían de Managua, a las 5 y 30 de la mañana del 28 de junio estaban a la altura de Ticuantepe y se había perdido contacto entre las tres partes de la gran columna de 6,000 personas.

A las 7 de la mañana del jueves 28 de Junio la vanguardia del repliegue trabó combate con tropas somocistas, se provocó desorden en la marcha que iba en fila india. Se dieron nuevos enfrentamientos y el mando del Repliegue decidió no continuar avanzando de día proponiéndose llegar a Masaya por la noche.

A las 5 de la tarde de ese jueves 28 de junio la gigantesca columna en fila india, cansados, remojados, cuidando heridos y manteniendo el orden reanudó la marcha. 

A las 12 de la noche estaba a la altura de Piedra Quemada y encontraron muchos cadáveres que eran de la fuerza de vanguardia que había sido bombardeada. La gente iba al límite de su capacidad y hacía grandes esfuerzos por llegar a Nindirí, que era territorio liberado.

A la una de la madrugada del viernes 29 de junio la Unidad de Combate Oscar Perez-Cassar llegó a Nindirí buscando contacto con los insurgentes de Masaya. A las dos, la mayoría del Repliegue estaba entrando a Masaya.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter