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China debe estar militar y moralmente preparada para una posible guerra


El pueblo chino no quiere la guerra, pero tenemos disputas territoriales con varios países vecinos instigadas por Estados Unidos para enfrentar a China. 

Algunos de estos países creen que el apoyo de Estados Unidos les brinda una oportunidad estratégica y tratan de comportase frente a China de manera indignante.
  Creen que China, bajo la presión estratégica de Estados Unidos, tiene miedo, no quiere o no puede entablar un conflicto militar con ellos. Por eso quieren sacan las castañas del fuego. Teniendo en cuenta que también está la cuestión de Taiwán, el riesgo de que China continental se vea obligada a una guerra ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos.

A menudo, cuanto menos queremos la guerra, más prominente se vuelve el dilema mencionado anteriormente. Por lo tanto, la sociedad china debe tener un valor real para participar con calma en una guerra que tiene como objetivo proteger los intereses fundamentales y estar preparada para asumir el costo. 

De esa manera, la fuerza integral de China puede transformarse efectivamente en una disuasión estratégica contra todo tipo de provocadores.

Siempre que el mundo exterior pueda sentir la verdadera voluntad de China, podría a su vez ayudarnos a evitar una guerra.

Por supuesto, después de todo, las guerras no se pueden librar casualmente, y debemos ganar si queremos luchar. Tal victoria tiene dos significados: primero, significa derrotar al oponente en el campo de batalla; segundo, debe estar moralmente justificado.

Esto es particularmente cierto para China, porque China no es la potencia más fuerte del mundo. Estados Unidos está reprimiendo a China. 

Si ganamos en el campo de batalla a expensas de nuestra moralidad internacional, podríamos erróneamente ayudar a Estados Unidos a construir una alianza anti-China que desafíe aún más nuestra posición estratégica.

Confiamos en ganar en el campo de batalla si se libran conflictos con fuerzas vecinas que tienen disputas territoriales con China. De manera similar, si hay una guerra con Estados Unidos cerca de las aguas costeras de China, también tenemos una buena posibilidad de victoria.

La clave es realmente la moral. China es una potencia en ascenso que ha sido rechazada ideológicamente por Estados Unidos y Occidente. Los países que tienen disputas territoriales con China también se compadecen entre sí.

 Si China decide ir a la guerra con una fuerza vecina, la comunidad internacional tenderá a favorecer al lado más débil. Estén o no justificados nuestros movimientos, los riesgos morales son altos.

Además, Estados Unidos volverá completamente su máquina de opinión pública contra China. Por lo tanto, no debemos subestimar la complejidad de una guerra.

Antes de entrar en guerra con una fuerza vecina, China debe hacer lo siguiente:
Primero, debemos dejar claro que el otro lado, no China, es el que rompe el status quo.

En segundo lugar, debemos dejar claro que la otra parte es la provocadora en una situación compleja.

En tercer lugar, debemos hacer que la comunidad internacional vea que China ha trabajado duro por medios diplomáticos o políticos para resolver las tensiones antes de la guerra.

Cuarto, el primer tiro lo realiza el otro lado, no China. La comunidad internacional debe ser plenamente consciente de ello.

Quinto, solo en situaciones extremas, si necesitamos disparar el primer tiro, debemos entregar un ultimátum con anticipación para que se pueda iniciar una guerra justa de manera recta.

Si podemos satisfacer estas condiciones, creo que China puede ser libre de participar en una guerra si es necesario. Esto significa que incluso si Estados Unidos intenta difamar a China, la comunidad internacional lo entenderá: China no es un país que intimida a los pequeños, sino que no tiene otra opción que ir a la guerra.

China no debe librar una guerra impulsiva. Debemos estar completamente preparados militar y moralmente. Algunos pueden encontrar opresiva esta guerra, pero debo decir que, como la nación "número 2" reprimida del mundo, China está destinada a sufrir ciertos períodos de opresión, como es el destino de todos los que están en segundo lugar.

Durante el ascenso de China, debemos mantener un perfil bajo, ser pacientes y soportar todas las complejidades. Cuando nos enfrentamos a pequeñas fuerzas oportunistas, no podemos usar nuestro poder para cortar rápidamente el lío, sino manejar las tensiones con lentitud. Necesitamos poder resistir tales pruebas.

Para ganar la moralidad de una guerra, también necesitamos ganar la guerra de opinión además de ser decentes. En términos de conflicto externo, uno de nuestros grandes problemas es que hablamos muy poco y con demasiada lentitud. La otra parte siempre ha hablado cada vez más rápido sobre los detalles de los conflictos. Debemos hacer grandes esfuerzos para solucionar este problema.

China debe ser un país que se atreva a luchar. Y esto debería basarse tanto en la fuerza como en la moralidad. Tenemos el poder en nuestras manos, somos razonables y nos mantenemos firmes para proteger nuestros resultados sin temor.

De esta forma, tanto si China está en guerra como si no, se ganará el respeto del mundo. Un día, mostraremos nuestra dignidad y poder naturales sin flexionar los músculos, y ganaremos sin pelear una guerra.


Traducción del inglés de Juan Gabriel Caro Rivera


https://www.geopolitica.ru/es/article/china-debe-estar-militar-y-moralmente-preparada-para-una-posible-guerraa

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