Detención de exasesor de hijo de Bolsonaro caldea la crisis en Brasil
La detención de un exasesor del senador Flávio Bolsonaro, hijo mayor del presidente Jair Bolsonaro, estrechó este jueves el cerco en torno al mandatario ultraderechista, que acumula reveses judiciales en medio de una inestabilidad política agravada por la crisis económica y sanitaria.
Fabrício Queiroz, de 54 años, fue detenido en la localidad de Atibaia (interior de Sao Paulo) en la residencia de un abogado que actúa como defensor de Flávio Bolsonaro, indicó el Ministerio Público de Sao Paulo (MPSP).
Según los medios brasileños, el abogado también presta servicios al presidente Bolsonaro.
Queiroz es investigado por su presunta participación “en un esquema de desvío de salarios de funcionarios del gabinete del entonces diputado regional [de Rio de Janeiro] Flávio Bolsonaro”, precisó el MPSP.
La fiscalía de Rio de Janeiro, que conduce las investigaciones, informó que también busca a la esposa de Queiroz, considerada “fugitiva”.
Según responsables de la operación citados por los medios, cuando la policía irrumpió en la vivienda Queiroz estaba durmiendo y no ofreció resistencia. Los agentes decomisaron papeles y dos celulares. Enseguida lo trasladaron a una prisión en Rio de Janeiro.
Bolsonaro criticó la operación. Queiroz “no estaba fugitivo y ni siquiera había una orden de detención en su contra”, afirmó el mandatario en su programa en vivo en las redes sociales de los jueves.
“Fue una operación espectacular, como si fuesen a detener al mayor bandido de la Tierra, pero si la justicia se lo hubiese pedido (…) pienso que hubiese comparecido”, agregó.
– Medida “excesiva” –
El caso salió a la luz a fines de 2018, cuando el organismo de control de movimientos financieros (COAF) descubrió giros atípicos entre 2016 y 2017 en una cuenta de Queiroz, por un valor de 1,2 millones de reales (376.000 dólares al cambio promedio de 2017).
Por la mañana, Flávio Bolsonaro atribuyó en Twitter la investigación sobre su exasesor, un exoficial de la Policía Militar, “a una nueva jugada para atacar a [Jair] Bolsonaro”.
En diciembre de 2019, la policía allanó varios inmuebles pertenecientes a Flávio Bolsonaro, a sus exaesesores de la Asamblea Legislativa de Rio y a la segunda exesposa del presidente Bolsonaro, en el marco de la investigación de ese esquema.
Ya en ese momento, el senador y promogénito de Bolsonaro, de 39 años, denunció una “persecución política” para “alcanzar al presidente”.
Queiroz, a quien algunas líneas de investigación filtradas por los medios locales vinculan a las temidas milicias parapoliciales que actúan en Rio, estaba ilocalizable desde hacía meses y tanto el presidente como sus hijos, así como el abogado en cuya casa fue hallado, decían desconocer su paradero.
El actual abogado de Queiroz, Paulo Catta Preta, afirmó tras visitar a su cliente en prisión que no presentaba ningún riesgo de fuga y que pedirá un habeas corpus para revertir la medida “excesiva”.
– Un “nuevo ingrediente” a la crisis –
La detención de Queiroz “agrega un ingrediente adicional a la inestabilidad del escenario, conturbado por la inestabilidad política, por la crisis económica que se inicia, por la crisis sanitaria y, claro, por otras denuncias y hechos que implican al presidente”, dijo a la AFP Thiago Vidal, analista político de la consultora Prospectiva.
La operación policial se produce efectivamente en momentos en que el Supremo Tribunal Federal (STF) avanza en investigaciones que involucran a empresarios, legisladores y blogueros bolsonaristas, acusados de diseminar noticias falsas para promover ataques contra el STF y de orquestar manifestaciones contra las instituciones democráticas.
Esta semana, la policía detuvo a varios partidarios de Bolsonaro, un admirador de la dictadura militar (1964-85), por llamar a una “intervención militar” y atacar con bengalas el edificio del STF.
El Congreso tiene en sus manos una treintena de pedidos de destitución contra Bolsonaro, aunque ninguno fue formalmente abierto hasta el momento.
El mandatario está además en conflicto con los gobernadores de los mayores estados, a los que critica por haber impuesto medidas de cuarentena para enfrentar la pandemia de coronavirus, que a sus ojos son ruinosas para la economía.
Brasil se ha convertido entre tanto en el segundo país con más casos y más muertos por covid-19, detrás de Estados Unidos, con 978.142 casos confirmados y 47.748 muertes.
Renuncia ministro de Educación de Bolsonaro que pidió encarcelar a los jueces de la corte
El ministro de Educación de Brasil, Abraham Weintraub, anunció este jueves su renuncia al cargo, en medio de una serie de investigaciones judiciales que lo involucran luego de haber dicho en una reunión de gabinete que los 11 miembros de la corte suprema debían ir presos.
Lo hizo a través de un video en el cual aparece al lado del presidente Jair Bolsonaro y en el que anunció que trabajará en un cargo del gobierno brasileño en el Banco Mundial.
Weintraub, uno de los líderes de la extrema derecha brasileña que responde políticamente al gurú de este sector, el astrólogo Olavo de Carvalho, renunció tras 14 meses en el cargo en el que acumuló polémicas en el sector educativo, político, diplomático y judicial.
“Voy a seguir luchando por la libertad y por los valores del presidente Bolsonaro, el mejor presidente de Brasil”, dijo Weintraub, un economista que había sido vicejefe de gabinete en los primeros tres meses.
El último acto de gobierno en Educación de Weintraub fue revocar una resolución del gobierno de Dilma Rousseff, del hoy opositor Partido de los Trabajadores (PT) que asegura cupos y acciones afirmativas (incentivos) en cursos de posgrado en las universidades federales brasileñas a negros, indígenas y discapacitados.
En un video de la reunión de gabinete del 22 de abril que fue revelado por la justicia para invetigar a Bolsonaro por obstrucción de invesigaciones, Weintraubdice que los poderes de Brasilia “son el cáncer del país” y que si fuera por él “encarcelaría a los 11 jueces del Supremo Tribunal Federal”.
Durante la pandemia, Bolsonaro perdió ya cuatro ministros, dos de Salud (Luiz Mandetta y Nelson Teich), uno de Justicia (Sérgio Moro) y Weintraub.
La renuncia del ministro ocurre luego de que el lunes el Supremo Tribunal Federal lo incluyera en una invesgtigación sobre supuesta financiación ilegal y lavado de dinero para montar medios que arquitectan campañas de odio en las redes sociales.
El ministro perdió la mayor parte de las reformas que impulsó en el Congreso e intentó la semana pasada tener autoridad especial en la pandemia para nombrar nuevos rectores, contra los procedimientos de autonomía universitaria.
También Weintraub, un defensor del gobierno estadounidense, causó problemas diplomáticos con China, principal socio comercial de Brasil desde 2009.
Es por eso que responde a acusaciones de racismo, por comentarios que hizo precisamente en las redes sociales y en los que se burló de los chinos y sus dificultades para pronunciar la letra erre, usando la famosa historieta brasileña “A Turma da Mónica”, conocida en la Argentina como “Mónica y sus Amigos”.
Además, insinuó -al igual que el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente- que la pandemia de Covid-19 sería parte de unos supuestos planes de China para “dominar el mundo”.
https://www.nodal.am/2020/06/se-agrava-la-crisis-en-brasil-con-la-detencion-del-expolicia-amigo-de-bolsonaro-y-la-renuncia-del-ministro-de-educacion/
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