En Afganistán, la CIA está acusada de apoyar a las fuerzas de choque afganas cuyos miembros han cometido ejecuciones sumarias y otras atrocidades sin rendir cuentas de ello. En un informe de 53 páginas publicado el jueves, Human Rights Watch sostuvo que los soldados afganos apoyados por la CIA mataron ilegalmente a civiles durante redadas nocturnas, desaparecieron a detenidos por la fuerza y atacaron a trabajadores de la salud que supuestamente atendían a combatientes talibanes. Estas son palabras de Patricia Grossman, directora para Asia de Human Rights Watch.
Patricia Grossman dijo: “Lo que pedimos a todas las partes implicadas es que respeten las reglas de la guerra y las leyes vigentes.
El problema con estas milicias en particular, estos paramilitares, es que operan fuera de las cadenas de mando normales de las fuerzas ordinarias del gobierno afgano o de las fuerzas de Estados Unidos, por lo que no se les hace responsables de sus actos y su falta de transparencia implica que los civiles no puedan acudir a nadie para averiguar qué sucedió, ni obtener justicia por los crímenes que se cometieron”.
El medio The Intercept informa que existe un vacío legal en el derecho estadounidense que permite a la CIA ignorar una norma que prohíbe al Pentágono y al Departamento de Estado entrenar o equipar a unidades militares extranjeras cuando existe “información creíble” de que han cometido graves abusos contra los derechos humanos.
https://www.democracynow.org/es/2019/11/1/titulares/cia_backed_afghan_forces_commit_atrocities_says_human_rights_watch