Una foto de Diego García, la isla más grande del archipiélago de Chagos en el Océano Índico y el sitio de una importante base militar de EE.UU.
En la remota isla Diego García, una colonia británica en el Océano Índico, se encuentra una base militar secreta y estratégicamente vital de Estados Unidos.
Se trata de una base importante del Ejército estadounidense en esa región. Su posición estratégica es vital para EE.UU. permitiéndole proyectar su fuerza militar al noroeste en el Oriente Medio y el sur de Asia, al este en Asia o al oeste en África.
Esta base, hogar de más de 1000 soldados y personal estadounidense, ha sido empleada por la Armada y la Fuerza Aérea de EE.UU., e incluso la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés).
Alberga portaviones, bombarderos, tiene uno de los centros de control del sistema GPS, y ha sido clave en las operaciones militares de EE.UU. en Oriente Medio, incluida la invasión de Irak y Afganistán.
Un bombardero furtivo estadounidense B-2 en la base de la Fuerza Aérea Whiteman en Missouri, en Diego García, 8 de octubre de 2001, después de un ataque aéreo en Afganistán.
La isla Diego García ha servido como un punto de aterrizaje vital para los bombarderos que realizan misiones en Asia, incluso en el mar de China Meridional.
Mientras tanto, la base también es vital como punto de reabastecimiento de combustible para la Armada y la Fuerza Aérea de EE.UU. Su puerto profundo puede acomodar portaviones, submarinos nucleares y otros barcos.
Se estima que entre 3000 y 5000 empleados de servicio están estacionados en la base, en su mayoría estadounidenses, con algunos del Reino Unido.
Según los analistas, es más importante y más secreta que la de Guantánamo. De hecho, no han dejado entrar nunca a periodistas.
Una bomba de 2000 libras lista para cargar en un bombardero B-1 en 2001 en la base de Diego García.
En 1965, en medio de la Guerra Fría, Estados Unidos firmó un acuerdo secreto y controvertido con el Gobierno británico para arrendar uno de los 60 atolones del Océano Índico que conforman las Islas Chagos para construir una base militar. Ese acuerdo fue secreto porque el Reino Unido estaba en el proceso de descolonizar la isla Mauricio, de la cual el archipiélago de Chagos era una dependencia.
En un programa de despoblación exigido por Washington, el Reino Unido expulsó entre 1965 y 1972 a los habitantes del archipiélago de Chagos con el objetivo de alquilar la mayor isla, Diego García, a Estados Unidos, para instalar su gran base militar. La base estadounidense opera allí desde 1973.
En febrero, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de La Haya (Países Bajos), consideró que Diego García y las islas a su alrededor fueron ocupadas ilegalmente por el Reino Unido y deben ser devueltas a Mauricio. Aunque el fallo no es vinculante, ha puesto en duda el futuro de la base.
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