El ministro jefe de Gabinete de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, dio a conocer la decisión de las autoridades brasileñas, al afirmar que "tal vez esos recursos sean más relevantes para reforestar Europa".
Brasil no va a aceptar la ayuda financiera de 20 millones de dólares ofrecida por los países del G7 para combatir los incendios en la Amazonía, afirmó el ministro jefe de Gabinete de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, cuyas palabras recoge este lunes O Globo.
"Agradecemos [la propuesta], pero tal vez esos recursos sean más relevantes para reforestar Europa", afirmó Lorenzoni, agregando que el presidente francés, Emmanuel Macron, tiene muchas cosas de qué preocuparse en "la casa y colonias" de su país.
En ese contexto, Lorenzoni precisó que Brasil puede enseñar a "cualquier nación" cómo proteger sus bosques. "No existe ningún país que tenga una cobertura [de bosques] nativa mayor que la nuestra, destacó.
Previamente a la declaración, la noticia sobre el rechazo fue divulgada por O Globo, haciendo referencia a sus fuentes. Funcionarios del Gobierno de Bolsonaro declararon a lo largo del día que si la ayuda estaba condicionada a fiscalización de los recursos, como propuso Emmanuel Macron, la rechazarían.
Durante el último día de la cumbre del G7, Macron anunció que buscarían construir una iniciativa para la Amazonía y que sería presentada oficialmente en la Asamblea General de la ONU con todos los países de la región.
"Como si fuésemos una colonia o una tierra de nadie", acusó el mandatario brasileño en Twitter.
Posteriormente, el ministro de exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, reiteró en su cuenta de Twitter que existen "mecanismos establecidos en virtud de la Convención Climática de la ONU para financiar la lucha contra la deforestación y la reforestación".
Por esa razón, Araújo pidió no extrapolar los problemas ambientales y llamó al Gobierno francés a cumplir con sus compromisos medioambientales, como el Protocolo de Kioto y el Fondo Verde del Clima (GCF, por sus siglas en inglés).
"El esfuerzo de algunas corrientes políticas para extrapolar problemas ambientales reales en una 'crisis' inventada como pretexto para introducir mecanismos para el control externo de la Amazonía es muy evidente", tuiteó Araújo.
"Brasil no aceptará ninguna iniciativa que implique relativizar la soberanía sobre su territorio, sea cual sea el pretexto y el disfraz", agregó.