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Nicaragua: José Benito Escobar, un obrero de vanguardia


Dibujo elaborado por Lenin Cerna en la cárcel. José Benito fue asesinado en Estelí el 15 de julio de 1978, de un tiro en la espalda cuando caminaba rumbo a una misión del FSLN. Es uno de los fundadores del FSLN, junto a su hermano Inocente, y al morir era el Segundo Responsable Nacional de la organización.

José Benito Escobar Pérez fue el segundo compañero que conocí en la organización. Cuando lo conocí él tenía el seudónimo de "Plata".

Posteriormente tuvimos la oportunidad de estar juntos en la lucha, en la zona de occidente. Él fue mi responsable en el año 1964.

 Junto con otro compañero realizamos otras tareas. Recuerdo que él fue el primero que me llevó un esténcil para hacer un dibujo, el primero de "Trinchera", que era el periódico nuestro en la clandestinidad. Era un dibujito, creo que un muchacho corriendo con un fusil, y atrás un sol. 

Me habían orientado sacar una imagen así y ese fue el primer trabajo de este tipo, que él me dio.

José Benito, como miembro de la Dirección Nacional, indudablemente resumía una serie de cualidades que hacen precisamente posible que sea miembro de la Dirección Nacional. José Benito era un compañero justamente de la clase obrera, pero el nivel de él está muy por encima de la mayoría de nosotros. 

Como miembro de la clase obrera pues él era albañil, era capaz de resolver situaciones de carácter práctico que nosotros no podíamos; eso parece que no fuera importante y sí lo es.

El hombre naturalmente desenvuelto en un ambiente pequeño burgués tiene tendencia al consumismo o a la irresolución de problemas o abandona los problemas.

 El obrero se forja en las dificultades, aprende a vencerlas con sus propios medios porque no tiene otra alternativa, tiene que buscar el agua en el lugar en que está, porque no puede comprar agua embotellada, toda una serie de cosas que son las que forjan la mentalidad del obrero.

José Benito reflejaba eso. Nosotros teníamos problemas dentro de la cárcel, problemas incluso que eran muy importantes para nuestro sostenimiento allí y él los resolvía. 

Por ejemplo, se nos descomponía un radio, él no sabía quizás como componerlo, pero le hallaba solución y así, como esta habían muchas situaciones en las cuales su mentalidad práctica tenía una respuesta rápida. Cuando teníamos problemas o problemitas de cualquier tipo y no le encontrábamos, con José Benito siempre había una solución.

(…)

De José Benito tenemos montones de anécdotas. Con él aprendimos a cocinar, a hacer labores que solo en la montaña las pudimos haber aprendido. Por ejemplo, en la cárcel había tantas dificultades para conseguir algunas cosas, sin embargo con José Benito se conseguían. 

Recuerdo cuando cocinaban, habíamos gente que nunca habíamos cocinado, parece mentira pero es cierto; casi todos los combatientes cuando tienen un tiempo de estar en la clandestinidad aprenden a cocinar, pero claro no es lo mismo cocinar, que cocinar bien. 

Nosotros aprendimos a cocinar bien con José Benito. Tradicionalmente sabíamos hacer un huevo frito o un bistec pero José Benito era un hombre que te hablaba de “lengua fingida”. Te hablaba de cosas que para nosotros estaban a un nivel profesional.

(*) Extraído del libro "Y se rompió el silencio", publicado por el Departamento de Propaganda y Educación Política del FSLN en 1981.

Por Lenín Cerna Juárez

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