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La oposición antisandinista nicaragüense es un destartalado barco que navega sin rumbo por tempestuosas y encrespadas aguas, sin saber como salir de la tormenta que amenaza con hundirlo para siempre en el agitado mar de los Sargazos.
De libres, democráticos e independientes no tienen nada, porque son esclavos de sus amos del Norte, el gobierno de Estados Unidos, quien es el que les paga sus cuentas y su accionar político mercenario.
Carecen totalmente de autonomía y no poseen ninguna determinación propia.
El concepto de “soberanía de la patria” es una idea extraña a su ser, a su esencia y a su existencia.
Son tarifados del imperio, soldaditos de fortuna por cuenta de la misma potencia que asesinó a Sandino y nos impuso la bestial tiranía somocista por 45 años.
El imperialismo, aun con todo su abrumador poderío económico, político y militar, se encuentra empantanado en Venezuela y en Nicaragua. Lo han intentado todo, excepto poner “botas en el terreno” para derrocar a Nicolas Maduro y han fracasado.
En Nicaragua, el golpe de estado no solo fracasó sino que perdió totalmente el “momentum” y la iniciativa y retrocede a la defensiva.
Perdieron el factor sorpresa que tuvieron inicialmente, ya que “agarraron” a los revolucionarios con los calzones bajos.
El Imperialismo no ha logrado doblegar a un número significativo de países latinoamericanos, entre ellos los países caribeños quienes se han negado a votar junto a Estados Unidos y contra Venezuela y Nicaragua.
La “bestia rubia del norte” como llamaba al Imperialismo, el mas ilustre de todos los nicaragüenses, el general de hombres libres, Augusto Cesar Sandino, se encuentra empantanada en la OEA y no cuenta con los 24 votos necesarios para aplicarle a Nicaragua la Carta Democrática.
Ante su propio empantanamiento diplomático en la OEA, el Imperialismo le ordena a sus tarifados retirarse del dialogo e intentar reactivar el “clima insurreccional” en donde el objetivo no es solo derrocar al gobierno legítimamente electo del presidente Daniel Ortega, sino eliminar de la faz de la tierra a todo aquel nicaragüense que se confiese Sandinista.
En el muy “Sui Generis” concepto de libertad y democracia de los títeres golpistas del imperialismo, ningún nicaragüense tiene ni el derecho, ni la libertad de pensar como pensaba Sandino, mucho menos como piensa Daniel Ortega.
Los únicos que tienen derecho a existir son ellos, sus ideas son las únicas legitimas y su “democracia” MADE IN USA es la única que tiene derecho de imponerse. Todo aquel que piensa distinto a los golpistas, es un asesino que merece la muerte.
Durante la época de la tiranía somocista, ningún nicaragüense que simpatizara con el Frente Sandinista o las ideas de Sandino, tenia derecho a la vida. Hoy, en la mente de torturadores y asesinos de los golpistas, nadie tiene derecho a pensar como Sandinista o como Danielista.
Basta mostrar simpatías con el presidente Daniel Ortega, aunque seas un ciudadano modelo, automáticamente convierten a honrados y humildes ciudadanos en “cómplices” y asesinos de la acción policial, la cual esta amparada por la constitución y las leyes de la República.
Es por eso que la retirada de las negociaciones de paz en el INCAE, motivada por el fracaso del Imperialismo en aplicarle la Carta Democrática de la OEA a Nicaragua, parte del “paquete” de medidas está el hostigar a cuanto nicaragüense Sandinista ose expresar su simpatía con el gobierno del presidente Ortega.
En ese sentido, la oligarquía golpista, provinciana, fanática, mercenaria, parroquial y esclava de una potencia extranjera, arremete en todos los barrios de Managua y demás ciudades contra todo ciudadano que crea en el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Si en tiempos de la tiranía somocista, ser Sandinista se pagaba con la muerte, hoy también bajo estos neosomocistas, ser Sandinista es algo que igualmente se paga con la muerte. El somocismo era el instrumento de represión del Imperialismo.
La oligarquía golpista es hoy el instrumento de represión del mismo imperialismo.
Sin embargo, tanto el Imperialismo, que se bate en retirada a nivel mundial, frente a la alianza estratégica de Rusia y China, fenómeno que no existió en los 46 anos que duro la guerra fría cuando estas dos naciones fueron enemigas, como la maltrecha oposición mercenaria nicaragüense, se han estrellado contra el muro del pueblo Sandinista en todo Nicaragua.
El Imperialismo está cavando su propia tumba a nivel internacional. Hoy Rusia y China, están sellando su internacionalismo proletario en una nueva modalidad histórica de solidaridad militante, que la están demostrando en Venezuela, obligando a la Casa Blanca a repensar su agresiva y criminal estrategia anti-Bolivariana.
Rusia y China están construyendo no solo la Ruta de la Seda, enlazando a 3 continentes por mar y tierra, sino fortaleciendo sus vínculos de cooperación con India, Irán, Turquia, Sur Africa, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte y Syria.
China no solo representa a mas de 1,300 millones de seres humanos, sino que ha logrado posicionarse como la economía mas grande del planeta.
Actualmente China es el principal acreedor de la deuda pública del tesoro estadounidense por mas de un trillón de dólares, suma astronómica que desafía la imaginación del hombre común.
Si durante la guerra fría estas dos grandes naciones eran enemigas, hoy son firmes aliadas y las embestidas agónicas de la bestia rubia del norte solo logran cimentar y sellar mas dicha alianza.
La India tiene mas de 600 millones de habitantes y Turquia mas de 100 millones. Estas dos últimas economías, particularmente la de India se está expandiendo rápidamente en el continente asiático y ha desafiado el embargo petrolero de Estados Unidos contra Venezuela.
La hegemonía de Estados Unidos no hace sino declinar y declinar en todo el mundo. El gobierno de Trump se ha peleado con casi todos sus principales aliados, incluyendo las narco dictaduras de Honduras y Colombia.
Ha humillado a las primeras ministras de Alemania e Inglaterra y casualmente hoy Lunes 3 de Junio, la prensa internacional reporta los insultos de Trump contra el alcalde de Londres, a quien acusa de tener menos estatura física que Trump.
Ni siquiera la duquesa de Sussex, esposa del príncipe Harry, heredero de la corona inglesa, se ha escapado de los insultos de Trump. Que horror y que vergüenza para los diplomáticos de carrera norteamericanos.
Es en este contexto de caos mundial y franco desorden internacional del imperialismo que se bate en retirada en todos los frentes del planeta, que la ridícula oposición nicaragüense, lucha por sobrevivir, mientras agoniza en un mundo de fantasía.
La maltrecha, dividida, violenta y fanática oposición golpista nicaragüense, sin un claro líder emergente que aspire a tener el carisma de los dirigentes de la oposición burguesa de los 70 como Fernando Agüero y Pedro Joaquin Chamorro, cree que Nicaragu sigue siendo la piedra angular de la política exterior norteamericana, como lo fue en los 80s cuando Daniel Ortega virtualmente rivalizaba, sin proponérselo, en fama y admiración con el decano de los revolucionarios, Fidel Castro Ruz.
El golpista aspirante a presidente, el inepto e inexperto Juan Sebastian Chamorro, no le llega ni a los talones a la recia personalidad de Pedro Joaquin Chamorro Cardenal, ni a la impactante oratoria de Fernando Agüero Rocha, quienes durante la tirania somocista cautivaron la imaginación del pueblo nicaragüense, aunque no lo condujeron a la victoria.
Sin programa de gobierno, sin una visión de nación, sin propuestas atractivas que pudieran superar a la oferta política del Frente Sandinista y sobre todo sin dignidad, ninguneados por la misma embajada estadounidense que privadamente los desprecia, la oposición golpista marcha a su naufragio definitivo, mientras se consuela con haber destruido la frágil economía del país y haber lanzado al desempleo a mas de 200 mil nicaragüenses, infamia de la cual se sienten sumamente orgullosos.
Frente a una oposición de esta calaña, no se necesita ser un graduado de la escuela de gobierno John F. Kennedy de la universidad de Harvard para pronosticar que la oligarquía golpista nicaraguense, marcha enoxorablemente hacia su naufragio total.
Mientras tanto nosotros los Sandinistas, ni nos vendemos ni nos rendimos jamás. Luchamos contra el yanque, enemigo de la humanidad y marchamos con la frente en alto hacia el sol de la libertad o hacia la muerte. Patria Libre o Morir. Patria o Muerte, venceremos.
Por: Carlos Alberto Escorcia Polanco
