El Gobierno de Nicaragua, a través del Canciller Denis Moncada, dio por terminada la estadía en el país de la delegación de la CIDH y el MESENI, por brindar informes falsos y manipulados sobre la situación que se vivió y se vive en el país producto del fallido intento de golpe de Estado.
La decisión se da además, porque ellos no han cumplido con el protocolo de actuación suscrito con las autoridades de Nicaragua, haciendo actividades no autorizadas que en nada coadyuvaron para las investigaciones oficiales, y más bien mostraron actitudes injerencistas, violatorias del derecho internacional.
La CIDH es parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que ha descalificado a Gobiernos como Nicaragua, Cuba y Venezuela, respondiendo a los intereses de Estados Unidos para implementar acciones que atentan contra la paz, seguridad y progreso de Nicaragua.
El canciller Moncada, dio lectura a la carta dirigida al Secretario General de la OEA, Luis almagro, en donde detalla que “a pesar de las múltiples evidencias sobre el carácter violento de las supuestas protestas pacificas, la existencia de policías y ciudadanos asesinados con armas de fuego de alto calibre, la CIDH caracterizó dichas protestas como pacificas reflejándolo así en su informe preliminar”.
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