Hoy día, en Nicaragua, los golpistas derrotados andan en una ofensiva ideológica por todos sus medios de comunicación y dos de sus principales ejes son: “Nicaragua no está normal y el culpable es el gobierno sandinista” y “Hay que reactivar el diálogo pero los obispos son los únicos que pueden ser mediadores y testigos” Dentro de esa ofensiva sacan a sus momias de los sarcófagos y los mandan a los canales de televisión nacional a convencernos de sus postulados.
Es así que acabo de tirarme el show más divertido de la mañana: el ex cura y ex sandinista Edgard Parrales (Fue sandinista hasta que dejó de obtener beneficios) llegó al Canal 10 a escupir todas sus mentiras con la mayor desfachatez del mundo y recibió lecciones de dos televidentes que participaron en vivo ¿Qué hicieron estos televidentes? Solo decirle la verdad, lo que demuestra que la mentira tiene patas cortas. Tuvo que salir una presentadora en su defensa con su ya gastado argumento ¿y los muertos? Como que ya no se demostró que los muertos han sido manipulados por ellos mismos y que los verdaderos asesinos van saliendo a la luz.
Estos idiotas ideólogos de la derecha quieren primero convencernos de que no hay ninguna normalidad, que usted nos está yendo a trabajar, que nadie fue a celebrar a Santo Domingo, que nadie celebró la Gritería Chiquita en León, que nadie celebra fiestas familiares de cumpleaños, que no hay comercio, que los mercados están cerrados o vacíos, que nadie sale a la calles y un largo etcétera.
Se hacen los dundos, como que el pueblo olvida que ellos mandaron a quemar alcaldías, edificios del gobierno, monumentos nacionales, destruyeron miles de kilómetros de carreteras y vías urbanas, secuestraron y torturaron gente, ocuparon y destruyeron universidades, que los empresarios grandes han corrido a miles de trabajadores/as, que con su vandalismo afectaron el crecimiento previsto de la economía y usted súmele lo que recuerde (sin mentir, como ellos).
Por supuesto que no podemos estar normalmente al cien, hay familias de luto de ambos lados, el gobierno central y las municipalidades están haciendo esfuerzos no previstos para reactivar las calles, hay gente desempleada, familias divididas, la Asamblea Nacional tuvo que hacer un ajuste al presupuesto de la República que afectara lo menos posible los proyectos sociales, el gobierno debe ahora incrementar las acciones para enfrentar el frente de lucha internacional conformado por los gobiernos y organismos títeres de los gringos, en fin nos robaron la normalidad que gozábamos antes del 19 de abril.
Entre las cosas que no había antes, al menos como se ve en estos días, es la presencia de estos idiotas tratando de vendernos sus mentiras, pero llegan a los canales y se les olvida decir que también por culpa de ellos, ahora las autoridades tiene que gastar más en mantener presos y juzgar a los asesinos de los tranques y que muchos de sus “combatientes” andan huyendo dando lástima en los países vecinos que los alentaron en su momento pero que ahora no los aguantan porque no eran estudiantes, eran delincuentes.
Hemos dicho que vamos ganando la normalidad poco a poco, que las pequeñas y medianas empresas que aportan el mayor porcentaje a la economía nacional, se están reactivando, que la gente va retomando sus actividades cotidianas como decimos, al suave y que nos va a costar pero hay que seguir luchando por recobrar la normalidad, algo en lo que el pueblo nicaragüense tiene amplia experiencia.
Fantasiosos parlanchines, lo más evidente es que a pesar de sus mentiras, a pesar del espejismo que nos quieren vender, a pesar de su vocinglería y de su coro internacional, el pueblo nicaragüense va luchando por su normalidad, trabaja, se divierte, se acomoda a la situación, ve y va hacia adelante. ¡Vamos ganando la paz!
(De los obispos mejor ni hablemos, ni ellos se la creen)