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¿Qué tan lejos pueden los estadounidenses ser empujados?


Si en este momento Estados Unidos está imponiendo sanciones y prohibiciones en todas direcciones, y sin ninguna buena razón, ¿será capaz Estados Unidos en una situación mucho más apremiante de hacer uso de su poderío nuclear para restaurar su dominio?
Inspirado por el artículo de The Saker sobre qué tan lejos pueden los rusos ser empujados, 
(http://thesaker.is/escalation-in-syria-how-far-can-the-russians-be-pushed/), pregunto, qué tan lejos ¿Pueden los estadounidenses ser empujados, específicamente no solo en Siria, sino en general?

En su artículo, The Saker en su estilo habitual, articula el tema de la paciencia rusa, o deberíamos decir frustración, con las acciones y las inacciones de Estados Unidos en Siria. 

Y, mientras leía el artículo, comencé a pensar en observar la situación desde el otro lado del espejo de una manera irónica; observándolo desde la perspectiva estadounidense.

Me acordé de un artículo que había escrito sobre el mismo tema hace algunos años, enfocándome y prediciendo sobre lo que haría un Estados Unidos desesperado.

La triste e irónica realidad es que los Estados Unidos cuando se trata de competitividad en igualdad de condiciones no respaldan lo que dicen con acciones. 

Para los Estados unidos, la definición de una amenaza nacional es diferente a la de cualquier otro país en la historia humana; excepto tal vez la antigua Roma.

Por esta razón, Estados Unidos no cree que Rusia haya sido empujada lo suficiente, sino todo lo contrario. Estados Unidos cree que son ellos los que han sido empujados, no solo por Rusia, sino por muchas otras naciones. 

De hecho, comencé a escribir este artículo y no pensaba terminarlo y presentarlo hasta que el presidente Putin empujara aún más a Estados Unidos hasta un estado de pánico en su discurso del 1 de marzo. 

Los políticos estadounidenses operan bajo el pretexto de que Estados Unidos tiene de hecho el derecho a ser la nación más grande, más rica, más desarrollada, más fuerte e inigualable de la tierra.

Dada su historia y los éxitos, posteriores a la Segunda Guerra Mundial, de ser capaz de atraer a los mejores cerebros del mundo; no solo de Alemania, sino del resto del mundo, Estados Unidos creía que la patria de cualquier científico eminente debería ser Estados Unidos.

Además, con la multitud de deserciones de la URSS, no solo los científicos rusos fueron bienvenidos en Estados Unidos, sino también músicos, académicos, atletas y otras personas con talentos y capacidades excepcionales.

Y esta lista continúa, porque Alemania y Rusia no fueron las únicas naciones que exportaron la excelencia a Estados Unidos, todo el mundo lo hizo, y tal vez por buenas razones, porque desde la década de 1950 en adelante, todo el mundo quería vivir en Estados Unidos; y muchas canciones de la cultura pop han registrado este fenómeno.

En poco tiempo, lo mejor de lo mejor de Europa y el resto del mundo terminó en Estados Unidos. 

No muchos quieren que se les recuerde que Wernher von Braun, el científico espacial "estadounidense" que diseñó los cohetes del programa Apollo, era un ex nazi, el mismo von Braun que diseñó los cohetes que alcanzaron Londres en 1945. 

Las principales razones para su éxodo y el de los demás, fueron las malas condiciones de vida, persecución política, entre otras razones. 

Entonces, si los Estados Unidos lograron atraerlos y encontrar una forma de capitalizar sus grandes talentos, entonces Estados Unidos se ha merecido realmente el botín de su genio.

Pero los EE.UU de Trump, incluso de Obama, Bush y Clinton, ya no son exactamente ese pivote del cerebro y el talento global. Como resultado, Estados Unidos ha cambiado las reglas del juego para mantenerse en la cima.

Pero esto fue más allá, de acuerdo con la manera de ver el resto del mundo por parte de los Estados Unidos. Durante la Guerra Fría, los miembros del antiguo Pacto de Varsovia fueron considerados como estados enemigos, junto con todos los demás estados afiliados a la URSS, como Cuba, Siria, Egipto y Angola, solo por nombrar algunos. 

Después de la caída de la URSS y la virtual eliminación de adversarios serios, Estados Unidos "tuvo que inventarse" nuevos enemigos. 

Después de la "Guerra Fría" la definición de enemigo mutó clasificando a naciones como miembros del "Eje del Mal" si no se postraban ante lo que Washington definía como el "Nuevo Orden Mundial".

Pero a medida que Estados Unidos se debilita, financieramente, tecnológicamente y hasta militarmente, y mientras el mundo comienza a mirar a China y Rusia por los últimos avances tecnológicos en lugar de Estados Unidos, mientras Estados Unidos pueda extender la definición de lo que constituye una amenaza nacional, y mientras el resto de Occidente se trague esta definición, continuará haciendo esto.

Después de haber perdido su ventaja competitiva y no ser capaz de admitirlo aún, Estados Unidos todavía está tratando desesperadamente de aferrarse a esta ventaja por medios que contradicen su estatura como el líder del mundo libre y la nación que dice ser.

Como tal, y para que Estados Unidos pueda mantener su posición de liderazgo, ya no puede hacer esto desde una aparente posición de equidad y competencia real y honesta.

 Esta es la razón por la que Estados Unidos ahora está ampliando su definición de enemigo y recurriendo a lo que puede considerarse mejor como tácticas de acoso; de esta manera injustamente sacando ventaja de otras naciones.

De acuerdo con esas nuevas reglas, ahora que ya no pueden ocultar o endulzar sus verdaderas intenciones, cualquier nación que trate de desarrollarse es vista por Estados Unidos como una potencial amenaza. Y esto se aplica a todos los aspectos del desarrollo, porque según los Estados Unidos, a ninguna otra nación se le permite ser mejor o incluso estar cerca de donde se encuentra Estados Unidos.

Si Estados Unidos no puede competir contra los atletas de otras naciones, los prohibirá.

Si Estados Unidos no puede ser competitivo en el comercio, impondrá sanciones a sus competidores.

Si Estados Unidos ve que una nación no se somete completamente a su agenda, la clasificará como un estado terrorista e intentará arrodillarla al prohibir el comercio internacional con ella.

Cuando la economía fracasa y Estados Unidos no puede generar riqueza, RIQUEZA REAL, para mantenerse en la cima, emitirá dinero.

Y cuando los ciudadanos estadounidenses se convierten en denunciantes, son tildados de traidores. Al diablo con la libertad de expresión.

 ¿Y dónde buscó Edward Snowden asilo político?

En Rusia! ¿Veremos en el futuro una reversión del antiguo éxodo de ciudadanos de la URSS hacia los Estados Unidos? 

No podemos afirmar que esto se puede dar por descartado.

Por lo tanto, uno no tiene que ser Kim Jong Un, sentado en un arsenal nuclear con un botón en la mano amenazando con atacar ciudades estadounidenses, para ser visto como una amenaza para Estados Unidos. 

Cualquier persona o estado que se promueva para superar a los estadounidenses o a Estados Unidos, ahora o en el futuro, en cualquier campo de la actividad humana, es considerado por los planificadores estadounidenses como una amenaza. 

Pero incluso hablando de Kim Jong Un, la cuestión de si su postura es ofensiva o defensiva es bastante diabólica. 

Corea del Norte vio lo que sucedió con Vietnam, Iraq, Libia y Afganistán. Lo más importante, Corea del Norte no ha olvidado lo que le sucedió a Corea.

 ¿Cómo puede una persona inclinada a pensar racionalmente culpar a Corea del Norte por desarrollar armas nucleares, si la única intención es evitar otro ataque estadounidense?

Volviendo al tema principal. Para poner esto en perspectiva, cuando Estados Unidos ve que las sanciones contra Rusia no funcionan y que, de hecho, la influencia global de Rusia está ganando más fuerza, cuando ve que Rusia está en Siria dando pasos positivos, se siente amenazado.

Cuando ve en acción armamentos modernos y dispositivos electrónicos de interferencia rusos, cuando ve a China construir una gran flota con dos portaaviones y expandiéndose, cuando ve a Rusia y China a la vanguardia, cada una desarrollando sus propios jets de combate, hipersónicos, incluso orbitales, (https://sputniknews.com/military/201708271056829517-mig-31-41-russia-interceptor-aircraft-features/) que Estados Unidos aún no posee, cuando se da cuenta de que tiene que usar cohetes hechos en Rusia para propulsar sus satélites al el espacio, cuando Estados Unidos sabe que, para todos los propósitos prácticos, Estados Unidos ya no es la economía más fuerte del mundo, entonces Estados Unidos siente que ha sido empujado al límite absoluto que solo más sanciones y la guerra pueden remediar.

El discurso de Putin el 1 de marzo de 2018, se verá en el futuro como un punto de inflexión. Aunque el presidente Putin no mencionó los dispositivos electrónicos de interferencia y otras tecnologías militares rusas en las que Estados Unidos está muy a la zaga, en la historia él será visto como el primer líder no estadounidense en poner bajo aviso al ejército estadounidense al dejarles saber a los responsables políticos estadounidenses que Rusia está militarmente más avanzada que Estados Unidos tanto en defensa como en ataque.

Y si Estados Unidos alardea de su enorme e inigualable flota naval, la nueva tecnología que Rusia ha desarrollado tiene el potencial de convertir a los buques de guerra estadounidenses en antiguos y caros patos flotantes esperando ser hundidos.

En retrospectiva, la antigua Roma veía en su rival Cartago una amenaza existencial hasta que los romanos saquearon Cartago matando a todos los hombres, mujeres y niños. 

No podemos esperar una aniquilación de esta magnitud en el tiempo y la época actual, ¿o acaso si? Habiendo dicho esto, el poderío nuclear de Estados Unidos es una gran fuerza a tener en cuenta, y esperar que Estados Unidos acepte un estatus mundial de segundo o tercer grado, sin hacer ruido, no es más que una ilusión. 

Pero, ¿cuán útil y efectivo es este poder?

Ron Paul, en su reciente entrevista con Sputnik, duda que Estados Unidos alguna vez llegue a tener una política exterior razonable, y argumenta que la caída de Estados Unidos será financiera, como otros imperios en el pasado, y que algún día Estados Unidos irá a la quiebra y ya no podrá continuar dirigiendo el mundo: (https://sputniknews.com/analysis/201802231061934663-ron-paul-sputnik-interview/).

Dicho de manera más tajante, después de que el petrodólar pierda su primacía mundial, y esto no parece muy lejano, llegará un momento en que será virtualmente imposible seguir apuntalando la economía estadounidense con la flexibilización cuantitativa (que equivale a imprimir dinero). 

Y a medida que Estados Unidos pierda su estatura económica, lo único que le quedará será su arsenal nuclear. Ahora bien, si en este momento Estados Unidos está imponiendo sanciones y prohibiciones en todas direcciones, y sin ninguna buena razón, ¿será capaz Estados Unidos en una situación mucho más apremiante de hacer uso de su poderío nuclear para restaurar su dominio? 

Últimamente, Estados Unidos ha estado considerando la posibilidad de diluir sus restricciones sobre el uso de su poderío nuclear mediante el desarrollo de armas nucleares "más idóneas":


Después de todo, el uso de armas convencionales en Vietnam, Irak y Afganistán, etc., no ganó guerras para Estados Unidos, a pesar de la superioridad técnica que tenían sobre las armas convencionales de los adversarios. 

¿Está Estados Unidos simplemente buscando una nueva ventaja para usarla en sus guerras convencionales contra enemigos sin armas nucleares? 

¿Es esta nueva apuesta de desarrollo de pequeñas y "más idóneas" armas nucleares el preludio de una nueva era de confrontaciones nucleares?

 ¿O es solo el comienzo de un nuevo tipo de guerras frías con la "Guerra Fría II" ya en marcha?

 De cualquier manera, es una carrera en la cual las naciones no nucleares no pueden competir, y esto solo las convierte en objetivos mucho más blandos para Estados Unidos de lo que eran antes.

¿Irá más allá Estados Unidos y usará su poder nuclear para asegurar acuerdos comerciales? 

¿Recursos naturales? ¿Rutas de comercio?

¿Inverosímil? Tal vez, pero a medida que Estados Unidos se desespera más tratando de encontrar esa elusiva "superioridad", se le acabarán las opciones y, de hecho, ya se le han acabado algunas.

 ¿Qué tal si la implementación de la doctrina "América First" se queda sin opciones, excepto la opción nuclear?

¿Acaso el último discurso del presidente Putin ha puesto fin a esos potenciales planes nucleares estadounidenses y los cortó de tajo?

Inadvertidamente, el discurso del presidente Putin del 1 de marzo de 2018 responde la pregunta de The Saker en cuanto a qué tanto puede empujarse a Rusia.

La respuesta a la pregunta de hasta dónde se puede empujar a los estadounidenses cada vez es más acerca de lo que pueden hacer ellos, en lugar de lo que les gustaría hacer.

http://lacunadelsol-indigo.blogspot.com

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