Mahmoud Ahmadinejad fue presidente de Irán de 2005 a 2013. En 2005 venció en segunda vuelta al influyente ex presidente Hashemi Rafsanyani, con el 61,69% de los votos. En 2009, obtuvo un 62,63% en la primera vuelta.
Siempre ha sido crítico con los políticos que desconocen los problemas diarios de los ciudadanos.
En dos cartas abiertas en 2017, Ahmadinejad acusó a sus rivales políticos de la persecución judicial que sufren sus antiguos colaboradores, especialmente, su ex vicepresidente Hamid Baghaei, encarcelado dos veces sin ningún cargo ni juicio previo.
Ahmadinejad explicó que Baghaei se había declarado en huelga de hambre y advirtió que responsabilizaría a la judicatura por cualquier daño a su salud.
También denunció que se le había prohibido verlo ni llamarlo, cuando el ex vicepresidente fue hospitalizado a causa de la huelga de hambre.
Una vez liberado, Baghaei acusó públicamente al poder judicial de estar realizando encarcelamientos ilegítimos.”Vayan a ver qué está pasando dentro de nuestras cárceles”, dijo Baghaei, y como ejemplo explicó el caso de su compañero de celda, un hombre que llevaba 13 meses en prisión sin cargos ni juicio, y que ni siquiera había contactado a su familia; él tenía un niño, se había vuelto loco …
Si es un criminal, hay que llevarlo a la corte y juzgarlo”. Luego agregó: “¿Tuvimos una revolución para esto? ¿Sufrieron nuestros jóvenes en las cárceles del sha, e hicieron tantos sacrificios durante la revolución para ver a un grupo de personas corruptas llegar al poder?” Montserrat Mestre
El ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad retomó hace diez días su crítica a los altos funcionarios, atacando las políticas del actual presidente Hassan Rouhaní reflejadas en el presupuesto estatal recientemente presentado, y exigiendo la reestructuración del poder judicial.
Dijo, antes de reunirse con estudiantes, que el presupuesto priva a unos 40 millones de iraníes de las ayudas gubernamentales.
En la campaña de su fallida candidatura presidencial a principios de 2017, Ahmadinejad anunció sus intenciones de duplicar las ayudas públicas y defendió, el pasado diciembre, su decisión en 2014 de subir los salarios en un 120 %.
También responsabilizó al gobierno y al parlamento del aumento de los precios en el país y de abandonar su compromiso de proporcionar ayuda económica al pueblo.
Rouhaní presentó el nuevo presupuesto estatal a mediados de diciembre. El Parlamento tiene seis semanas para deliberar sobre él antes de someterlo a votación final.
Ahmadinejad tampoco ahorró críticas al sistema judicial, exigiendo la renuncia del jefe del tribunal Sadiq Larijani.
El ex presidente dijo que el poder judicial sufre de un problema disciplinario, así como de problemas relacionados con su estructura.
Destacó la politización del poder judicial y su utilización con fines políticos, y puso como ejemplo, que se publican acusaciones en los medios de comunicación antes de que un sospechoso sea condenado por crimen alguno.
Ahmadinejad criticó las detenciones arbitrarias, la difusión de rumores, la detención sin juicio, la intimidación de jueces, la violación de la imparcialidad de la judicatura, la presión ejercida sobre los abogados y sus reticencias para representar a los acusados, como algunos de los otros problemas que afectan al poder judicial iraní.
Luego ofreció una serie de propuestas para reestructurar el poder judicial.
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